M
uy buenos días a todos vosotros, que estáis participando en este Día del Emprendedor -o del Joven Emprendedor- aquí en el Parque Ferial Juan Carlos I. Celebramos con todos que esta iniciativa cumpla su X Aniversario.
Sinceramente, os confieso que me produce una gran satisfacción estar ante una representación tan amplia y magnífica de nuestra juventud: de estudiantes, de jóvenes emprendedores y, por qué no -así lo esperamos-, de futuros nuevos empresarios; y, también, ante las Autoridades políticas, educativas, económicas y empresariales que catalizan el apoyo, la importancia y la prioridad que la sociedad española y sus instituciones dan al fomento de los valores, la cultura y la actividad empresarial.
Porque en lo que todos vosotros representáis, y en lo que esta jornada pretende, está uno de los retos más decisivos para el futuro de España; no sólo a corto o medio plazo para ayudar a salir de la crisis que nos afecta, sino para los escenarios posteriores y los horizontes más lejanos. Por ello, debe constituir una de las apuestas más firmes y profundas de nuestro avance como economía y como sociedad. Y así también lo creo para nuestra presencia, proyección y prestigio en este mundo tan interconectado de hoy -y más en el futuro- donde el mercado es tan potente y rápido como volátil y sensible a factores muy variados -y muchas veces impredecibles.
Pues en ese mercado, no sólo nos jugamos el peso y la capacidad de nuestra economía, y, por tanto, nuestro bienestar en cada momento; también competimos en generación de ideas, en ciencia y conocimiento, en cultura, en gestión o administración pública, en lograr, al fin y al cabo, que la mayor parte de nuestra actividad en general, sea académica, política, institucional, social, deportiva, o propiamente económica, esté inspirada y orientada por valores, capacidades y una visión netamente emprendedora. Claramente, todo ello nos colocará con una mayor capacidad para potenciar y aprovechar mejor nuestras ventajas comparativas, nos permitirá adaptarnos mejor y más rápido a los nuevos escenarios, y nos hará sufrir menos, tanto nuestras deficiencias, como los riesgos sistémicos o globales.
Muchas gracias a todos por haber venido y también por el recibimiento que nos habéis dado a la Princesa y a mí. Permitidme felicitar especialmente a los promotores de esta iniciativa -la Fundación Universidad-Empresa, la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid- porque es, en sí misma, una excelente muestra de "emprendimiento a favor del emprendimiento". Una iniciativa que he seguido desde sus orígenes y que cuenta con un apoyo importante y generoso de entidades patrocinadoras y colaboradoras.
Aprecio y respeto mucho las palabras que hemos escuchado esta mañana. A ellas me sumo para subrayar la importancia de ideas o acciones como las de este Día del Emprendedor, y para expresar nuestra enhorabuena más sincera por su X Aniversario. Deseamos que continúe muchos años extendiendo ideas que potencien nuestra capacidad y voluntad de ser mejores, de competir con rigor, fortaleza y valentía, para progresar como individuos y como sociedad, y para hacerlo contribuyendo al avance común dentro y fuera de nuestras fronteras.
El carácter emprendedor es una actitud basada en la libertad, en la autoestima y en la confianza de la persona en sus capacidades. Es una fuerza vital imprescindible para que toda sociedad salga adelante y supere las dificultades que se encuentra en el camino. Una actitud positiva, -activa y proactiva-, necesaria para hacer frente a los desafíos a lo largo de toda la vida.
Nuestras sociedades son cada vez más conscientes de la necesidad de la cultura del emprendimiento, y estamos convencidos de que debe arraigar con mayor fuerza en las mentes de nuestros hombres y mujeres en prácticamente todos losámbitos de la sociedad para poder competir en un mundo tan interdependiente y globalizado. Por eso es tan importante y acertado que reconozcamos y fomentemos la relevancia que esa cultura tiene, precisamente, en la juventud, para el futuro personal de nuestros jóvenes y para el interés general de la sociedad de la que forman parte.
Señoras y Señores,
Con frecuencia he insistido en la necesidad de animar la fuerza emprendedora de los jóvenes, y de incidir en el papel estratégico que tiene para la creación de empleo y para el fortalecimiento de nuestro tejido empresarial. Una fuerza que será siempre mayor -y también más libre y adaptable- cuanto mejor sea su formación, su preparación y su capacitación; cuanto más pueda innovar; y cuanto más acorde y facilitador sea el entorno de la sociedad. Sólo así podrán los jóvenes planificar y desarrollar su vida con confianza y seguridad, mientras les pedimos y animamos a que no sean indiferentes, sino que se conviertan en verdaderos protagonistas de su propio destino.
Así pues, todos tenemos la labor y la responsabilidad de impulsar a la juventud en su talento, en sus posibilidades, en sus sueños.
No sólo las Administraciones, las Universidades y los demás centros educativos, sino también las organizaciones empresariales y sociales, las entidades financieras y las empresas han de seguir apoyando la formación de los jóvenes para así incrementar su impulso emprendedor y su vocación empresarial. Si así lo eligen, desde la Fundación Príncipe de Girona, con año y medio de existencia, mucha ilusión, trabajo serio y altura de miras, tenemos el empeño y la esperanza de poder aportar valor a este esfuerzo.
Por otra parte, creo que los propios jóvenes asumen cada vez más la certeza de que su futuro depende de ellos mismos, pues con preparación, esfuerzo, audacia e inteligencia, estarán en mejores condiciones para conseguir lo que se propongan. Tenemos en España numerosos y espléndidos ejemplos personales y empresariales de iniciativa, innovación y espíritu emprendedor, que deben estimularles en esa dirección.
Termino, señoras y señores. Felicidades de nuevo a todos los promotores de esta jornada en su décima edición. Gracias por animar el impulso emprendedor de nuestra juventud que es, sin duda, garantía de futuro para construir una España cada vez mejor.
Con este deseo y con este convencimiento, declaro inaugurado el Décimo Día del Emprendedor.
Muchas gracias.