S
eñor Alcalde Mayor de Bogotá,
Señor Secretario General,
Señoras y Señores, muy buenos días a todos,
Permítanme que comience estas palabras con la expresión más sincera y profunda de gratitud: primero, por su hospitalidad al recibirnos en este Palacio Liévano; segundo, por sus palabras amables y cálidas que transmiten mucho más que lo debido habitualmente para honrar al visitante; y finalmente, por el enorme honor que supone para la Princesa y para mí recibir de sus manos la Llave de la querida ciudad de Bogotá.
Esta distinción que su Alcaldía ha querido concedernos, junto a la declaración como "Huéspedes Ilustres" al comenzar nuestra Visita Oficial a la República de Colombia, nos llena también de alegría por el cariño y la admiración que sentimos por esta gran ciudad y por todos los bogotanos. A ellos queremos saludar especialmente en este acto ante las autoridades que los representan.
Hoy nos sentimos?con su permiso- de algún modo casi bogotanos, y así también nos agrada poder expresar el respeto y el afecto que los españoles sentimos por esta gran Nación, por esta tierra y por su gente, afable y trabajadora. Nos alegran suséxitos y nos entristecen sus sufrimientos. Estamos a su lado, hermanados por un pasado, sí; pero también por una actualidad fructífera y una esperanza en el futuro que podemos labrar juntos para nuestros compatriotas y para todas las naciones de ese gran espacio de concertación y afinidad que llamamos Iberoamérica.
Como metrópoli andina y Latinoamericana, Bogotá se muestra orgullosa de su riqueza cultural, de su arquitectura, de sus monumentos y de sus barrios, entre los que destaca La Candelaria. La fuerza cultural de esta urbe, que arranca con su fundación en 1538 por D. Gonzalo Jiménez de Quesada, la ha convertido en un centro del saber, de la educación y de la creación artística e intelectual.
Bogotanos tan ilustres como José Asunción Silva -autor de aquel sugerente "Nocturno III", uno de los puntos culminantes de la lírica hispanoamericana-; o Rufino José Cuervo -para muchos el más erudito y riguroso filólogo de la lengua castellana- pertenecen al amplio elenco de creadores que avivan en España la admiración por el genio colombiano.
No pocos expertos afirman, igualmente, que en Colombia se habla el mejor y más cuidado español de América. Me permitirán que no entre en ese debate? En cambio, si quiero subrayar que varias de las Universidades de Bogotá destacan entre las mejores de Iberoamérica.
Apreciamos, asimismo, la vasta naturaleza de este país que vemos bien representada en los tesoros que guarda con tanto esmero el Jardín Botánico de la ciudad. No es difícil imaginar lo que experimentaron los expedicionarios españoles, al adentrarse en la sabana de Bogotá tras la travesía del bajo Magdalena. Estos valles frescos y su clima de montaña les llevaron a calificarla como "tierra cercana al paraíso". Un sentimiento que se renueva en el visitante del siglo XXI.
Sin embargo, el mayor valor de la Bogotá de nuestros días se encuentra en su capacidad de aprovechar esos grandes valores culturales y medioambientales con talento y esfuerzo, para resolver problemas de todo orden y mejorar día a día la calidad de vida de sus habitantes.
Un trabajo de amplio alcance, con el que esta metrópoli prepara su porvenir y busca progresar hacia un urbanismo más humano. Un urbanismo capaz de gestionar asuntos de tanto interés como el tratamiento del espacio público, la inclusión social, la lucha contra la marginalidad, la armonización de la ciudad con su entorno natural o el uso de las nuevas tecnologías sirviendo incluso de modelo de calidad para el porvenir de otras ciudades del mundo que motivó el Premio León de Oro de la Bienal de Venecia 2006.
Bogotá se esfuerza en ser, cada día más, un conjunto urbano acogedor y abierto, moderno pero sin renunciar a sus señas de identidad; recibió a una parte importante del exilio español tras la Guerra Civil y, en lasúltimas décadas, ha sido el destino de nuevas hornadas de compatriotas nuestros que aportan sus mejores esfuerzos al desarrollo de esta ciudad.
Estoy convencido de que el futuro Centro Cultural de España en Bogotá -cuya edificación empezará próximamente-, contribuirá a promover la vida intelectual de la ciudad y las excelentes relaciones entre nuestras dos Naciones. Agradezco toda la colaboración que, a tal efecto, está prestando la Municipalidad a través de la Secretaría de Cultura.
Señor Alcalde, le reitero nuestra gratitud por la Llave de Bogotá y por la declaración de Huéspedes Ilustres que nos llena -a la Princesa y a mí- del mismo y legítimo orgullo que, con mucha razón, sienten los bogotanos por esta espléndida ciudad.
Muchas gracias.