E
sta es la primera vez que realizo una visita a una de las sedes principales de las Naciones Unidas desde que el Señor Ban Ki Moon fuera elegido como nuevo Secretario General de la Organización. Quiero expresarle por ello mi especial alegría, y agradecerle la cálida y afectuosa acogida que nos ha dispensado.
Mi gratitud se dirige asimismo al Señor Presidente de la Confederación Suiza por haber querido acompañarnos en este Acto, así como por su amable intervención que subraya la amistad entre España y Suiza, un país al que siempre me alegra regresar.
También deseo agradecer las palabras del Señor Primer Ministro de Turquía que ponen de relieve la estrecha y fructífera colaboración hispano-turca, no sólo en el plano bilateral sino en el ámbito multilateral.
Hace poco más de tres años y medio que realicé una grata e interesante Visita Oficial a esta importante sede de muchos Organismos y Agencias de especial relevancia dentro del sistema de las Naciones Unidas.
Una vez más pude constatar la trascendencia y vitalidad de los trabajos que todos ellos desarrollan al servicio de un mundo en paz, más próspero, más libre, más justo y más unido.
Unos trabajos que, en definitiva, buscan la construcción de un mundo mejor -pensando no sólo en las generaciones presentes, sino en las venideras- y que, por ello mismo, merecen el pleno apoyo y reconocimiento de España.
Al recorrer entonces con la Delegación española los imponentes edificios de este Palacio de las Naciones, el Director General de las Naciones Unidas en Ginebra recordó la petición que había dirigido a todos los Estados Miembros para que contribuyan a la renovación y rehabilitación de sus espacios e instalaciones.
Espacios e instalaciones que, en su día, habían contado precisamente con la espléndida aportación de los lienzos murales de José María Sert, donados por España para la Sala del Consejo de la antigua Sociedad de Naciones.
Durante el recorrido, nos detuvimos en esta Sala XX, cuya rehabilitación y decoración el Director General sugirió pudieran ser asumidas por España al ser, por tamaño y función, uno de los espacios más emblemáticos de este Palacio de las Naciones.
Aceptada la propuesta por parte de España, el año pasado ambas Partes acordaron los detalles para la renovación de esta Sala XX que hoy inauguramos, en la que destaca la impresionante nueva cúpula del gran artista español de reconocido prestigio internacional, Miquel Barceló, quién una vez más consigue despertar en nosotros una especial y enorme admiración.
Quiero felicitar muy calurosamente a Don Miquel Barceló por la indudable belleza creativa y fuerza expresiva de esta amplia cúpula que resalta de forma extraordinaria el carácter global, unitario e indivisible, a la vez que multifacético, de tan sugerentes formas y colores como las que integran su increíble composición.
Nada mejor que el Arte como lenguaje universal para expresar los valores, principios y misiones que inspiran a las Naciones Unidas en torno al ser humano y al mundo, a sus derechos y libertades que adquieren un especial protagonismo al cumplirse este año el Sesenta Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Conforme al firme compromiso con la defensa y promoción de los Derechos humanos que inspira nuestra política exterior, España desea que dicho Aniversario constituya una ocasión de celebración y reflexión para la comunidad internacional.
En este contexto se inscribe la donación de este conjunto por parte del Gobierno español y de diversas personalidades, entidades colaboradoras y empresas españolas agrupadas en torno a la Fundación ONUART.
Un conjunto formado por la renovación de la cúpula, la obra de Miquel Barceló y los trabajos de modernización, amueblamiento y equipamiento de esta nueva Sala XX, llamada "Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones".
En este espacio de conferencias, uno de los más grandes del Palacio de las Naciones, los derechos humanos ocuparán un lugar fundamental como lugar habitual de reunión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Para finalizar, quiero agradecer a la Fundación ONUART, a sus Patronos y Entidades Colaboradoras, su contribución y trabajos para hacer realidad esta nueva Sala XX del Palacio de las Naciones de Ginebra.
Un agradecimiento que extendemos al renombrado artista mallorquín, Miquel Barceló y a todas aquellas personas, especialistas y entidades que han colaborado en la remodelación de esta Sala, que espero facilite los debates y acuerdos para impulsar la dignidad del ser humano, pues como señaló Francisco de Vitoria, "el orbe entero", tiene poder de dar leyes justas y convenientes a toda la Humanidad".
Muchas gracias.