Tengo la personal alegría de volver a la querida ciudad de San Fernando. Una ciudad en que las virtudes y valores de Andalucía se entrelazan con una rica y antigua tradición marinera.
Deseo agradecer la amabilidad y el afecto con que habéis querido recibirme los isleños, así como las autoridades presentes y cuantos nos acompañáis en este solemne Acto.
Es un gran honor para mí poder presidir la entrega de la Bandera de España a la Escuela de Suboficiales de la Armada.
Como Madrina, cumplo con toda fidelidad y agrado la encomienda de S.M. el Rey, que me encarga que haga llegar a la Armada, y en especial a quienes formáis parte de esta Escuela, su más cordial felicitación junto a su afectuoso saludo.
Me uno con gran satisfacción a este encargo de S.M., orgullosa de la Escuela de Suboficiales y de todos sus miembros, por vuestro demostrado buen hacer, que os ha hecho merecedores de esta entrega.
Celebramos este Acto en San Fernando, la antigua Villa de la Real Isla de León, sede de la Regencia y de las Cortes durante un tiempo crucial de nuestra Historia, en el que sus habitantes supieron mostrar su heroísmo, defendiendo la libertad y la independencia de España.
Mi entrañable afecto a San Fernando se une en esta ocasión a una especial gratitud a los isleños, representados el Señor Alcalde y la Corporación Municipal, por su generosa donación de esta Bandera.
Miembros de la Escuela de Suboficiales de la Armada:
"...Esta entrega de la Enseña Nacional constituye un alto honor para cada uno de vosotros y entraña una especial muestra de la estima en que os tiene nuestra Patria..."
La Bandera simboliza a España. Sé que seréis siempre sus fieles servidores, tal y como reza el juramento que un día realizasteis.
Esta entrega de la Enseña Nacional constituye un alto honor para cada uno de vosotros y entraña una especial muestra de la estima en que os tiene nuestra Patria.
Expresa la confianza que España y los españoles depositan en los hombres y mujeres que conformáis esta Escuela. Vuestra gran cualificación, contribuye a dotar a la Armada del nivel de excelencia necesario, para cumplir las misiones que tiene encomendadas.
Una cualificación en la que sabéis integrar conocimiento y lealtad, estudio y disciplina, valor y compañerismo. Así habéis configurado el espíritu que estimula vuestra entrega, permanente, alegre y sacrificada. También cuando hayáis de superar dificultades, y en ocasiones riesgos, en el ejercicio de vuestros cometidos.
En suma, esta Bandera, que os entrego, recoge, vuestra ilusionada vocación de servicio a España.
Os transmito mi más efusiva enhorabuena, que extiendo a vuestras familias, con todo mi afecto. A ellas deseo agradecer el cariño, el apoyo y la comprensión con que alientan vuestro firme compromiso y vuestro empeño en favor de todos los españoles.
Señor Comandante Director:
Le hago entrega de la Enseña Nacional.
Estoy segura de que los hombres y mujeres de esta Escuela, profesores y alumnos, sabrán amarla, custodiarla y defenderla.
Por mi parte, y como Madrina, expreso mi compromiso a guardar desde hoy en mi corazón un lugar privilegiado para la Escuela de Suboficiales de la Armada y para la Bandera que tengo el honor de entregaros.
Muchas gracias