E
n el marco de mi tercera Visita de Estado a Hungría, constituye para mí un motivo de gran satisfacción poder inaugurar, junto con el Señor Presidente de la República, este Encuentro Empresarial Hispano-Húngaro.
Un Encuentro que subraya el buen estado de las relaciones económicas entre Hungría y España, precisamente en el año en que se cumple el Trigésimo Aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre nuestros dos países.
A lo largo de los últimos años, nuestras relaciones económicas y comerciales han experimentado un importante impulso, favorecido por el proceso de transformación política y económica de Hungría, así como por nuestra común pertenencia a la Unión Europea.
Por un lado, la transformación vivida por Hungría desde los inicios de la década de los años noventa, hasta convertirse en una sociedad plenamente democrática con una economía de mercado, ha favorecido el mejor conocimiento mutuo entre nuestros respectivos tejidos productivos y la multiplicación de nuestros intercambios.
Por otro lado, la incorporación de Hungría como miembro de pleno derecho de la Unión Europea ha abierto una nueva etapa sin precedentes en los lazos hispano-húngaros, marcada por la creciente coincidencia de intereses en los ámbitos político, social, económico y comercial. Ello supone un salto cualitativo en las relaciones entre dos países que, como socios, comparten un espacio común con unas mismas reglas y grandes posibilidades.
Partiendo de esta nueva realidad, la muy grata Visita de Estado, que hoy concluyo, ha permitido reafirmar la coincidente voluntad de propiciar el mayor desarrollo de nuestras relaciones económicas y de explorar nuevos ámbitos y proyectos de cooperación empresarial.
Una voluntad que nos permite respaldar plenamente los objetivos esenciales del Encuentro que hoy inauguramos pues, si bien es cierto que es mucho lo que han progresado nuestros intercambios económicos, también resulta evidente que es mucho lo que aún podemos hacer para situarlos al nivel que merecen las estrechas relaciones de amistad y entendimiento que ligan a dos importantes países europeos, amigos, socios y aliados.
Quiero desde aquí hacer un llamamiento a las empresas españolas para que aumenten su interés en Hungría, que goza de una economía dinámica, atractiva y llena de oportunidades.
Aunque Hungría es ya nuestro segundo mayor socio comercial en la región, disponemos de un importante margen para incrementar el acercamiento entre las empresas de los dos países.
El interés por el mercado húngaro deriva de su tamaño, de su nivel de desarrollo, de la alta cualificación de sus cuadros directivos y de su privilegiada situación geográfica, en el centro mismo de la Europa ampliada.
Me permito asimismo dirigirme a las empresas húngaras, para que dediquen una mayor atención a las posibilidades de cooperación que ofrece una economía tan moderna y avanzada como la española.
Existen variadas fórmulas de cooperación empresarial entre España y Hungría, como en el campo de la gestión de fondos europeos y en la financiación de infraestructuras. Un sector muy atractivo para las empresas españolas, en el que nuestro país puede ofrecer su dilatada y valiosa experiencia.
Pero son muchos otros los campos que nos permiten contemplar el futuro hispano-húngaro con particular optimismo.
Junto al sector energético y de transportes, no quiero dejar de referirme a la importancia de los de la automoción y de la construcción en los que la cooperación empresarial resulta prometedora.
Tampoco podemos dejar de subrayar el gran potencial que, para ambas partes, encierra el turismo, no sólo desde el punto de vista empresarial, sino también para el acercamiento entre nuestras respectivas sociedades.
Antes de concluir, quiero felicitar una vez más a los organizadores de este evento por el acierto de su iniciativa, así como por su esfuerzo y dedicación.
Animo a todos los asistentes en este Encuentro Empresarial a buscar nuevos cauces y proyectos de colaboración que permitan generar una mayor riqueza y desarrollo económico y social, en beneficio de nuestros respectivos pueblos.
Deseo a todos los presentes muchos éxitos en este empeño, para el que cuentan con mi respaldo y el de las autoridades españolas.
Declaro inaugurado este Encuentro Empresarial Hispano-Húngaro.
Muchas gracias.