S
eñor Presidente de la Junta de Extremadura,Señora Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación,Señor Secretario General de la OCDE,Señor Alcalde de Cáceres,Autoridades, Señoras y Señores,
Muy buenas tardes,
Permítanme que les exprese la alegría y la satisfacción que me produce participar junto a todos ustedes en esta importante Conferencia Internacional en la magnífica ciudad de Cáceres y en una Comunidad Autónoma, Extremadura, que lleva muchos años viviendo una intensa transformación que ilustra muy bien el esfuerzo que aquí y en toda España se está llevando a cabo día a día para continuar elevando el crecimiento económico y el bienestar de nuestros compatriotas.
Esta ?Quinta Conferencia Internacional de la OCDE sobre Políticas en las Regiones Rurales? reúne a representantes, responsables políticos y expertos de los treinta Estados Miembros de dicha prestigiosa Organización Multilateral; a todos les ofrezco la bienvenida más cordial a España.
Hablar y debatir sobre Desarrollo, sobre Innovación y Tecnología en las regiones rurales, analizar las propuestas de políticas públicas o las mejores vías y acciones para avanzar adecuadamente de forma competitiva, pero sin que los logros supongan nuevos desequilibrios o pongan en riesgo la sostenibilidad de áreas llenas de valor y riqueza natural es enormemente oportuno y necesario. Hacerlo el día en el que el calendario marca el comienzo de la primavera, siempre espléndida en esta tierra, es una feliz y agradable coincidencia, a pesar del repentino coletazo invernal que nos afecta ahora en casi toda Europa.
Se trata, en definitiva, de ayudar a diseñar las políticas más apropiadas para favorecer una mayor cohesión económica y social de nuestros territorios rurales respecto de las zonas urbanas.
Nada mejor para ello que una Conferencia bajo los auspicios de la OCDE. Una Organización multilateral que es, sin duda, el centro internacional de referencia para el análisis y evaluación del desarrollo económico y social, así como de la multiplicidad de factores que inciden en él. Los conocidos informes, estudios y recomendaciones de dicha Institución y, entre ellos, sus trabajos referidos a las políticas de desarrollo territorial, revisten una indudable influencia y autoridad en todo el Mundo.
Quiero expresar a su Secretario General, el Señor Gurría, nuestra satisfacción por la celebración de esta Conferencia en España, y por tenerle hoy entre nosotros. Ayer mismo tuve el privilegio de realizar una intensa e interesantísima visita a la sede de la OCDE, en la que, a pesar de su consideración como ?Oficial? y formal, pude comprobar la extraordinaria labor que desarrolla dicha Organización Internacional al servicio del crecimiento económico y social, así como del empleo, en el mundo. Aprovecho esta oportunidad, si me lo permiten, para reiterar a su Secretario General mi gratitud por el amable recibimiento que me dispensó, así como por el excelente desarrollo de mi visita. Regresé muy impresionado y con gran esperanza por el futuro que tiene ante sí esta Organización para crecer en su valor de referencia en el mundo del desarrollo.
El título escogido para la Conferencia que hoy inauguramos, ?Regiones rurales innovadoras: el papel del capital humano y la tecnología?, pone de relieve el cambio sustancial que se está produciendo en el enfoque tradicional con el que se venían afrontando los problemas y carencias del medio rural en nuestros respectivos países.
Cuando hablamos de medio rural, nos referimos a ese amplio territorio que ocupa el 75% de la superficie de los países de la OCDE y en el que reside cerca del 25% de la población.
Pero el territorio rural ya no es exclusivamente sinónimo de agricultura y despoblación, ni conlleva ? afortunadamente - la idea de retraso económico inevitable. Hoy, son muchas las regiones y zonas rurales particularmente dinámicas, en las que crece la población, la actividad y el empleo. Regiones que han sabido mejorar sus infraestructuras, incorporar nuevas tecnologías y mejorar su dotación de capital humano.
La actividad de los agricultores y ganaderos es y seguirá siendo, por definición, un elemento imprescindible para mantener el medio rural. Pero nuestras sociedades reclaman hoy que, al mismo tiempo, se desarrollen nuevas actividades y servicios que contribuyan a asegurar el mayor nivel de empleo y un alto nivel de vida en las zonas rurales. Se trata de garantizar el mejor futuro posible para sus ciudadanos, asumiendo desde ahora cuantos retos sean capaces de generar nuevas oportunidades de riqueza y bienestar.
Este planteamiento, como lo ponen de manifiesto los trabajos de la OCDE, refleja un encomiable esfuerzo por construir una nueva visión del futuro del medio rural, cada vez más diversificado desde el punto de vista económico, lo que requiere el diseño y puesta en práctica de políticas multisectoriales más completas y complejas, destinadas a mantener y promover su tejido económico y social.
Desde una perspectiva social, el medio rural sufre todavía un cierto retraso en los niveles de renta y de bienestar que es preciso superar, en particular, en aquellas zonas más remotas y alejadas de los grandes núcleos urbanos. Tal objetivo, requiere el despliegue de un esfuerzo adicional para poder facilitar equipamientos y servicios de calidad a sus ciudadanos, impulsando inversiones públicas y privadas que potencien la actividad económica y la ordenación del territorio, y favorezcan el desarrollo de un nuevo medio rural más vivo y dinámico, del que se beneficie la sociedad en su conjunto.
Para el mejor logro de este objetivo, resulta imprescindible reconocer el papel que corresponde desempeñar a la población rural, en especial a los más jóvenes y a las mujeres. La juventud, que históricamente abandonó las zonas rurales, está asumiendo hoy un papel protagonista en el lanzamiento de muchas iniciativas y proyectos en el ámbito rural, que merecen el máximo reconocimiento y apoyo por su papel determinante para asegurar un futuro mejor a dichas zonas.
Por otro lado, la realidad económica y social del mundo rural sigue descansando en buena medida en el trabajo y esfuerzo de las mujeres. De ahí también, la especial atención y reconocimiento que merece su papel en dicho entorno, asegurando que puedan ejercer plenamente sus derechos en condiciones de pleno respeto al principio de igualdad, garantizando su plena equiparación y aprovechando mejor los altos niveles de formación y preparación académica de que disponen en todas la áreas del conocimiento.
Tampoco podemos olvidar que en el medio rural se encuentra la mayor parte de la riqueza natural de nuestros países, al tiempo que una parte muy significativa de nuestra riqueza artística y cultural. La conservación y recuperación de ese patrimonio es un objetivo crucial. Por ello, es preciso conseguir que las nuevas actividades, proyectos e iniciativas de desarrollo rural se lleven a cabo potenciando dicho patrimonio, desde el máximo respeto al medio ambiente y conforme a un uso sostenible de los recursos naturales.
En noviembre de 2003, tuve el honor de presidir en la bella ciudad de Salzburgo la apertura de la Segunda Conferencia Europea de Desarrollo Rural. Hoy me corresponde inaugurar una Conferencia dedicada al mismo ámbito, aunque con un enfoque más internacional y global. Una Conferencia que se celebra en esta otra gran ciudad histórica y monumental de Cáceres y en una región que viene demostrando un importante dinamismo en materia de innovación en el medio rural. Extremadura ha apostado, en efecto, por las tecnologías de la información y las comunicaciones, y por la formación en capital humano como motores para el desarrollo de la región.
Como Estado Miembro de la OCDE, España otorga una particular importancia e interés al desarrollo de políticas a favor de las regiones rurales, desde el convencimiento de que requieren una particular atención con objeto de lograr la puesta en valor y el debido aprovechamiento de todas las posibilidades que encierran, al tiempo que permitan superar con éxito los retos que plantea el entorno globalizado y competitivo en el que vivimos ya sin vuelta atrás.
Me llena de satisfacción saber que, gracias a esta Conferencia de la OCDE, muchas personas de alto prestigio internacional van a poder analizar y valorar unas políticas clave para el futuro del mundo rural y, por esa misma razón, cruciales para el conjunto de nuestras sociedades. Les deseo el mayor éxito en el desarrollo de esta Conferencia y hago votos para que sus resultados contribuyan a asegurar tan importante objetivo.
Muchas gracias.