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on ocasión de la inauguración de la Feria Internacional del Turismo, FITUR, en su Vigésimo Séptima edición, la Reina y yo deseamos expresar nuestra más cordial felicitación a cuantos, con su interés, empeño e ilusión, hacen posible esta magna reunión internacional, dedicada al turismo.
Damos nuestra más cálida bienvenida a los Ministros, autoridades nacionales e internacionales, así como a las numerosas entidades, organismos y empresas participantes, que contribuyen a realzar el peso y la proyección de esta Feria.
Nos alegramos, en particular, de la incorporación de Armenia, Azerbaiyan, Níger y Zimbabwe, cuatro países amigos, que por primera vez participan oficialmente en FITUR.
En este acontecimiento, excepcional para el mundo del turismo, toman parte este año cerca de doce mil expositores que, a su vez, representan a ciento setenta países.
Los más de doscientos cincuenta mil visitantes, que se esperan para esta edición de FITUR, dan buena prueba de su importancia.
El turismo es un factor clave para el despegue o desarrollo económico y social de los pueblos, así como un instrumento esencial para fomentar la comunicación, la cooperación y el entendimiento mutuos. Genera empleo y riqueza, al tiempo que permite la apertura y proyección exterior, la puesta en valor de los respectivos patrimonios naturales, históricos, artísticos y culturales, que encierran nuestros Estados.
De ahí, el valor del turismo en el marco de la cooperación internacional entre Estados, a la que dedica sus mejores esfuerzos la Organización Mundial del Turismo, aquí representada por su Secretario General, que celebrará el próximo otoño su Asamblea General en la hermosa ciudad colombiana de Cartagena de Indias.
España es, sin lugar a dudas, un referente internacional en materia turística. Con más de cincuenta y ocho millones de turistas en 2006, España confirma su posición como líder mundial del turismo vacacional y segundo país más importante del mundo, tanto en número de visitantes, como en ingresos derivados del turismo.
Gracias a la estrecha colaboración de las distintas Administraciones públicas y a la capacidad de iniciativa, innovación y dedicación del sector privado, España ha logrado impulsar un sector clave para modernizar y dinamizar nuestra economía.
Las empresas turísticas españolas son punteras en el sector, no sólo a escala nacional, sino también en el plano internacional, donde contribuyen al crecimiento económico y bienestar social de los países en los que operan.
España, junto con la Organización Mundial del Turismo, quiere organizar una Conferencia Internacional en el otoño de 2007, que tendrá como objetivo promover el conocimiento y el desarrollo de los beneficios intangibles de un turismo que respeta el patrimonio cultural y natural de los destinos que visita.
Y es que España apuesta desde hace tiempo por desarrollar un turismo que dé a conocer nuestra cultura e historia, y que nos abra a las culturas de quienes nos visitan.
El Camino de Santiago, la Ruta de la Plata, la Red de Juderías, o las Ciudades Patrimonio de la Humanidad son, entre otros, ejemplos que atienden a esas exigencias.
El turismo debe hacer frente hoy a una transformación para adaptarse a las demandas del consumidor y a los imperativos del desarrollo sostenible.
De ahí, la apuesta del sector turístico español por la calidad, la tecnología, la especialización y el respeto medio ambiental.
Calidad como valor para diferenciar y potenciar los destinos turísticos. Tecnología para conocer mejor nuestra demanda y atenderla con mayor eficiencia. Especialización para lograr la puesta en valor de nuestro patrimonio natural, histórico y cultural.
Y dedicación al entorno natural, no sólo para realzar cada destino en sí mismo, sino como soporte indispensable para sostener a largo plazo la actividad turística y poner en valor nuestro patrimonio histórico y artístico.
Junto a todo ello, el capital humano es nuestro más valioso recurso. Dotado de los mejores medios técnicos, nos permite disponer de sistemas de gestión turística capaces de atender las más diversas necesidades.
No quiero dejar de subrayar los principales acontecimientos que próximamente estimularán la atención y flujos turísticos hacia nuestro país.
Me refiero en primer lugar, a la Trigésimo Segunda edición de la ?Copa del América? que se celebra en Valencia.
Una gran competición y fiesta deportiva de alcance mundial, que tiene lugar en una de las grandes capitales del Mediterráneo, dotada de un gran patrimonio histórico-artístico y de importantes comunicaciones e instalaciones portuarias.
Quiero asimismo resaltar la importancia de la Exposición Internacional sobre ?Agua y Desarrollo Sostenible? que se celebrará en Zaragoza a mediados de 2008.
Otro acontecimiento de primera magnitud, que atraerá a muchos turistas a una realidad igualmente estimulante, pues Zaragoza, como capital de Aragón, constituye un ejemplo de la importancia turística del interior de España.
Concebido como foro propicio para el encuentro y los negocios, FITUR nos permite conocer las novedades más recientes y los cambios que vive el sector, así como acercarnos a las respuestas más eficaces a los retos del turismo en el siglo XXI.
En suma, competencia empresarial, cooperación pública y privada, colaboración internacional, son los ejes que definen a FITUR como incomparable escaparate de la oferta turística mundial.
Estoy seguro, pues, de que sabrán aprovechar las amplias oportunidades que esta Feria internacional nos ofrece.
Para concluir quiero subrayarles que la Corona se siente muy cercana a este gran sector de nuestra economía, generador de empleo y bienestar, que contribuye con tanta eficacia a proyectar la imagen de España en el mundo.
Les reitero a todos nuestra cordial bienvenida, felicitación y mejores deseos de éxito.
Declaro inaugurada la Vigésimo Séptima edición de FITUR.