P
ara la Reina y para mí constituye un motivo de gran satisfacción presidir la reunión de este Patronato y reiterar así la vinculación de la Corona con el Museo del Prado, clave esencial de nuestro acervo cultural y de la imagen de España en el mundo.
Los distintos responsables que, a lo largo de la historia, han ejercido la responsabilidad de transmitir estos caracteres esenciales, han contado siempre con el respaldo de la Corona, y con su apoyo a cuantas iniciativas se han emprendido para situar al Museo al nivel de las mejores instituciones de su naturaleza en el mundo.
Muestra ilustre del mecenazgo de la Corona, y patrimonio de la Nación, tras la donación por Isabel II de las obras de arte que se exponían en este edificio, el Museo cumple hoy con eficacia otras misiones.
Se trata de unas misiones esenciales para revalorizar y dar a conocer sus fondos, mediante su taller de restauración, sus conferencias y publicaciones, y el apoyo constante de sus Amigos.
Corresponde a este Real Patronato dirigir y gestionar su trayectoria, y estimular su desarrollo como organismo vivo y en continuo crecimiento. La fama bien ganada de sus miembros, y su acreditada experiencia en las funciones que se le han encomendado, acreditan la importancia de su tarea y justifican el interés de la sociedad por sus realizaciones más relevantes.
El Museo del Prado vive hoy un proceso de renovación, apoyado con generosidad por nuestras instituciones, que se cifra en la ampliación y mejora de sus instalaciones, y en la nueva Ley Reguladora del Museo Nacional del Prado, aprobada con amplio consenso el pasado mes de noviembre por las Cortes Generales.
En este momento, que abre una nueva etapa de la historia del Museo, os animo a redoblar vuestra dedicación, y a incrementar vuestro esfuerzo, para llevar a buen puerto esta importante transformación y sus objetivos esenciales.
Los de facilitar más y mejores servicios a sus visitantes, impulsar su actividad científica, y vincularlo más aún a su entorno social, procurando respuestas adecuadas a las demandas que hoy se plantean a una institución de tanta trascendencia.
Celebro tener ocasión de manifestaros mi confianza en que cumpliréis con éxito esta tarea, para la que sabéis que siempre podéis contar con el apoyo de la Corona.
Se levanta la sesión.