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eñor Presidente de la ciudad de Gdansk,Señoras y Señores.
En nombre de la Reina y en el mío propio quiero, Señor Presidente, agradecerle su cálida acogida. Es para nosotros un honor ser vuestros huéspedes en Gdansk durante nuestra Visita de Estado a Polonia, visita que es expresión de lo mucho que nos une a españoles y polacos y de nuestra voluntad de construir juntos ese futuro de paz, cooperación y desarrollo que queremos para nuestros países.
Deseo subrayar, Señor Presidente, nuestra satisfacción por tener la oportunidad de recorrer juntos los lugares en que se hizo la historia de Polonia y, con ella, la de esta nueva Europa en cuyo progreso tanto confiamos españoles y polacos.
Gdansk ha jugado un papel fundamental en la vida de Polonia y sin duda los difíciles caminos de su historia han determinado el carácter firme, tolerante, abierto, decidido y tenaz con el que hoy se conoce a Polonia y a sus gentes.
Ya desde vuestra fundación, en los albores de la nación polaca, la situación estratégica de la ciudad, en la desembocadura del Vístula al Báltico, determinó vuestro destino como ciudad abierta, vía de comunicación, lugar de encuentro, plaza de comercio y por ello mismo, ámbito de tolerancia y cruce de civilizaciones.
Desde vuestra pertenencia a la Liga Hanseática en el siglo XIII fuisteis el más importante puerto comercial del Báltico y motor del desarrollo de la nación polaca.
Pero seguramente ha sido el siglo que acaba de concluir el más exigente con vuestra ciudad y el que nos ha hecho al tiempo a todos vivir y sentir al ritmo de los acontecimientos que aquí se estaban produciendo.
Vuestra voluntad y capacidad de reconstrucción fue un ejemplo del compromiso de un pueblo con su historia y de confianza en su futuro. La resistencia frente a la imposición totalitaria y la lucha por las libertades, el detonante que precipitó el cambio histórico que ha transformado al mundo en el que hoy vivimos, son ejemplos vivos del espíritu de esta ciudad.
Hoy os traigo, como Rey de España, el testimonio de nuestro agradecimiento por una lucha que si bien se libró especialmente aquí, era también la nuestra, la de toda Europa.
Superadas las injustas y artificiales separaciones, reintegrados en el seno de la misma familia a la que siempre pertenecimos, todo nos convoca a recorrer juntos el camino del futuro.
Nuestra común pertenencia a la OTAN nos abre sin duda un nuevo horizonte de cooperación en materia de Seguridad y Defensa. Quiero subrayar particularmente aquí, en Gdansk, las nuevas oportunidades de colaboración que existen entre las Armadas de nuestros dos países, que pueden además verse potenciadas significativamente por las sinergias derivadas de nuestros respectivos procesos de modernización industrial en la construcción naval.
Hoy he inaugurado en Varsovia un encuentro de hombres de negocios de nuestros dos países. Confiamos en que se traduzca en nuevas acciones conjuntas siendo grande el potencial todavía no plenamente explorado en las relaciones entre Polonia y España y sus respectivas regiones y ciudades.
Señor Presidente,
Esa es la tarea que tenemos ante nosotros. La del fortalecimiento de las relaciones que nos unen aprovechando el nuevo marco que muy pronto nos brindará nuestra común pertenencia a la Unión Europea.
Que la emoción que la Reina y yo hemos sentido al recorrer las calles de esta hermosa ciudad y recordar la decisiva contribución de sus mujeres y hombres a la construcción del mundo en que vivimos, sea un paso mas en ese camino de amistad y cooperación que españoles y polacos queremos y debemos recorrer juntos.
Muchas gracias.