M
e siento feliz al poder saludaros durante esta mi primera visita a Praga. Sus Majestades los Reyes me han hablado de su emoción al encontrarse con los españoles residentes en Praga durante sus visitas en 1987 y en 1995. Algunos de vosotros probablemente estuvisteis en aquellas ocasiones, que Sus Majestades recuerdan con cariño. Conociendo mi visita, me han pedido que os transmita su recuerdo afectuoso.
Me alegra comprobar, a través de vosotros, como la presencia española en este país es cada vez más significativa y me enorgullece ver como contribuís, con vuestro trabajo, al progreso de este país y al fortalecimiento de los lazos entre España y la República Checa.
Nuestros países son hoy aliados y pronto serán socios en la Unión Europea. Además, cada vez están más cerca gracias al turismo y a los crecientes intercambios económicos, culturales y educativos. Pero ese acercamiento progresivo no sería posible sin vuestro esfuerzo cotidiano, sin esa diaria presencia española que vosotros representáis.
Deseo que mi saludo sea también para todos vuestros familiares checos que hoy os acompañan. Ellos, como vosotros, son también ejemplo de ese constante acercamiento entre nuestros pueblos.
A todos os agradezco vuestra presencia y os deseo un futuro de paz y prosperidad.