on Felipe inauguró la ampliación de la refinería de Repsol en Cartagena, donde agradeció "todo lo que Repsol hace y ha hecho -que es mucho- por el bienestar de numerosos países" y expresó "todo el apoyo a quienes hacen posible su importante tarea en España y fuera de España".
En un acto en el que estuvo acompañado, entre otras autoridades, por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria; y el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel; y el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, descubrió una placa conmemorativa y visitó el Centro de Control de la planta de esta refinería, que es la mayor inversión industrial de la historia de España con 3.190 millones de euros de inversión. Este proyecto, estratégico para la compañía, colocará a la refinería de Cartagena entre las primeras de Europa, no sólo por su capacidad de destilación y conversión, sino por la aplicación de lasúltimas tecnologías referidas a la sostenibilidad ambiental, la seguridad y al ahorro energético.
"Con la ampliación de la refinería de Repsol que inauguramos hoy, España se coloca a la cabeza de Europa en la utilización de nuevas tecnologías aplicadas a la búsqueda de una mayor sostenibilidad ambiental, un mayor ahorro y una mayor seguridad energética", afirmó Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, señaló que "la inversión que Repsol ha realizado en esta ampliación -la mayor inversión industrial de la Historia de España-, va a permitir que nuestro país consolide su posición como un referente internacional en materia de sostenibilidad", y "será clave para mantener y para generar numerosos empleos directos e indirectos, aspecto crucial en la situación económica actual".
En la planta de Cartagena, una vez que se pongan en marcha las nuevas unidades, esta refinería contribuirá significativamente a mejorar la balanza comercial de España. En la actualidad, el país es deficitario en la producción de destilados medios (gasoil y keroseno), con lo que debe importar anualmente 13,7 millones de toneladas para satisfacer la demanda. Estos productos son los que centrarán la actividad de las nuevas unidades de Cartagena, que producirán 4,5 millones de toneladas al año, lo que reducirá sustancialmente las importaciones de combustibles de automoción.
En su construcción han participado 500 empresas nacionales, que han empleado en el desarrollo de la obra a más de 20.000 personas. La ampliación de la refinería de Cartagena asegura la permanencia del complejo industrial y, conél, de los más de 790 empleos directos y 800 indirectos que generará su actividad.
Estas nuevas instalaciones pretenden ser un referente mundial del sector en sostenibilidad. Las plantas de recuperación de azufre están diseñadas con una recuperación de azufre del 99,5%, superando ampliamente las mayores exigencias medioambientales, se emitirá un 64% menos de NOx por tonelada procesada, un 68% menos en SO2 y un 80% menos de partículas, y el impacto en el balance mundial de CO2 será prácticamente el mismo, aún duplicando la capacidad de destilación y aumentando la conversión de la refinería.