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© Casa de S.M. el Rey / Borja Fotógrafos 26.04.2011
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© Casa de S.M. el Rey / Borja Fotógrafos 26.04.2011
Sus Majestades los Reyes, junto con Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, ofrecieron un almuerzo en el Palacio Real con motivo de la concesión del Premio Cervantes 2010. Tras llegar al Palacio Real, se dirigieron a la Saleta de Gasparini, donde recibieron el saludo de los invitados al almuerzo, entre los que se encontraban el Premio Cervantes 2010, Ana María Matute, la ministra de Cultura,Ángeles González-Sinde, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la directora del Instituto Cervantes, Carmen Cafarell, y los premios Cervantes 1994, Mario Vargas Llosa, y 2006, Antonio Gamoneda, entre otras autoridades, académicos, editores y escritores.
Don Juan Carlos pronunció unas palabras en el Comedor de Gala antes de comenzar el almuerzo, en las que recordó al gran poeta chileno Gonzalo Rojas, fallecido en el día de ayer:«aél le gustaba presentarse como "hijo del minero de carbón" e imaginar a Cervantes "leyendo el mundo y releyéndonos"».
A continuación, el Rey dirigió unas palabras a la escritora Ana María Matute, que recibirá mañana el Premio Cervantes, con las que destacó que "hace hoy función de escudera de nuestro Premio Cervantes, la tercera mujer que, tras María Zambrano y Dulce María Loynaz, se incorpora a la lista de esa corte de cervantinos elegidos. En ellos reconocemos el mejor y más variado desarrollo de cuanto el Quijote encierra. De seguro que el caballeroso hidalgo estaba esperando que otra dama se incorporara a su cortejo" Y añadió que "sn duda no podía elegirse hoy en cuantos cultivan la lengua de Cervantes una escritora más cercana a su visión del mundo y a la lucha por los ideales que de ella se derivan".
Tras hacer un recorrido por la obra literaria de la académica, Don Juan Carlos recordó que "a palabra de Ana María Matute nos contagia su temblor ante la realidad amenazante y el gozo de vivir la aventura de los sueños; en definitiva, de la libertada que funda la palabra"
Su Majestad concluyó con un brindis por la premiada y "por lo que el Premio Cervantes significa como homenaje a esa palabra cervantina que busca defender el ideal de un mundo más justo y solidario".