su llegada al Campamento "General Martín Alonso", Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos por el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla Aguilera, la ministra de Defensa, Carme Chacón Piqueras, el jefe de Estado Mayor de la Defensa, general del aire José Julio Rodríguez Fernández, el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de ejército Fulgencio Coll Bucher, el inspector general del Ejército de Tierra, teniente general Fernando Torres González, el jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra, teniente general Francisco Puentes Zamora, y el director de la Academia General Básica de Suboficiales, coronel Rufino Sacristán Sanz, quien entregó al Príncipe de Asturias el bastón de mando.
Tras recibir los honores de ordenanza, Don Felipe pasó revista a las tropas y fue saludado a continuación por las autoridades civiles y de Defensa asistentes, entre las que se encontraban el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Cataluña, Joan Rangel i Tarrés, el alcalde de Tremp, Victor Orrit i Ambrosio, el alcalde de Talarn, Antoni Cirera i Mir, diputados y senadores por la provincia de Lleida, el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Flores i Blas, el director del Gabinete Técnico de la Ministra de Defensa, vicealmirante Javier Pery Paredes, el director general de Reclutamiento y Enseñanza Militar, Javier García Fernández, el arzobispo castrense de España, Juan del Río Martín, el general director de Enseñanaza, Instrucción, Adiestramiento y Evaluación del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército, general Juan Mariano Estaún Solanilla, el jefe del Gabinete del Jefe de Estado Mayor del Ejército, general José Carlos de la Fuente Chacón, jefe del Estado Mayor de la Inspección General del Ejército, general José Albiñana Celma, el general jefe de la 7ª Zona de la Guardia Civil, general Luís Iglesias Martínez, el subdelegado de Defensa de Lleida, Coronel Pablo Martínez Delgado, el suboficial mayor del Ejército, Luis Manuel Illana Miralles, y el suboficial mayor de la Academia General Básica de Suboficiales, Enrique Vidal Bejarano.
Seguidamente, los Príncipes ocuparon su lugar en la Tribuna Real y comanzaron los actos con una Oración de acción de gracias, a cargo del arzobispo castrense, monseñor Juan del Río. A continuación, Don Felipe condecoró y entregó sus despachos a los números uno de la XXXIV Promoción del Cuerpo General de las Armas y del Cuerpo de Especialistas, el sargento de Transmisiones Francisco Iván García Fernández, y el sargento de Automoción Rubén Gil Palomar.
Tuvo lugar con posterioridad la entrega de Reales Despachos al resto de componentes de la XXXIV Promoción, formada por 467 sargentos, 307 sargentos del Cuerpo General de las Armas (71 de Infantería Ligera, 21 de Infantería Mecanizada y Acorazada, 29 de Caballería, 29 de Artillería de Campaña, 49 de Artillería Antiaérea y de Costa, 41 de Ingenieros y 67 de Transmisiones), y 160 del Cuerpo de Especialistas (32 Automoción, 22 de Administración, 17 de Almacenes y Parques, 4 de Electricidad, 8 de Electrónica, 4 de Equipos y Subsistencias, 31 de Informática, 7 de Instalaciones, 6 de Mantenimiento de Aeronaves, 15 Mantenimiento de Armamento y Material, 4 de Metalurgia y 10 de Telecomunicaciones).
Una vez finalizada, el sargento número uno de la XXXIV Promoción, Francisco Iván García Fernández, recibió del presidente de la Generalitat de Cataluña la Espada de Jaime I. Tras la alocución del coronel director, comenzó el homenaje a los que dieron la vida por España. A su término, se interpretó el Himno de la Academia y comenzó una parada militar.
Al terminar el desfile, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias ordenó romper filas a los nuevos sargentos. Un vino de honor con los nuevos sargentos y sus familias puso el colofón a los actos, siendo Sus Altezas Reales despedidos por las mismas autoridades que le recibieron a su llegada.