su llegada a la Real Academia de la Historia, Su Majestad la Reina fue recibida por el director, Gonzalo Anes. Seguidamente, recibió el saludo del secretario, Eloy Benito, el censor, Carlos Seco, el tesorero, JoséÁngel Sánchez Asiaín, y los académicos numerarios.
Tras acceder al Salón de Espejos, Doña Sofía ocupó su lugar en la mesa para presidir la sesión ordinaria de la Real Academia de la Historia, en la que se trataron las actividades realizadas por la Real Academia en 2008, el Diccionario Biográfico Español, las actividades arqueológicas y bibliotecarias y las excavaciones realizadas durante el año, junto con la presentación de la obra de Quintín Aldea"España y Europa en el siglo XVII. Correspondencia de Saavedra Fajardo. El Cardenal Infante en el imposible camino de Flandes, 1633-1634"
Después de levantar la sesión, la Reina abandonó el Salón de los Espejos y se dirigió al salón de actos para presidir la presentación del Atlas Cronológico de la Historia de España. Editada por SM, esta obra recoge los 14.000 hitos más significativos de la historia de nuestro país, desde la Prehistoria hasta las elecciones generales de 2008.
El Atlas ha sido realizado por especialistas en cadaépoca, tanto españoles como de El Salvador, Colombia, Perú, Argentina, México y Chile, lo que permite vertebrar y someter a un solo canal histórico la versión de la Historia que se tiene a ambos lados del Atlántico. Esta obra pretende convertirse en referencia para la enseñanza de la Historia, para lo que se ha redactado con gran objetividad y rigor. Incluye además 600 ilustraciones, más de 300 mapas y documentación inédita de la Real Academia.
Su Majestad estuvo acompañada en la mesa presidencial por la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, y el director del Grupo SM, Javier Cortés. Durante el acto intervinieron el director general del Grupo SM, la académica numeraria de la Real Academia de Historia Carmen Sanz y el director de la Real Academia de la Historia. Un encuentro con los asistentes en el Salón del Tríptico puso el colofón, siendo Doña Sofía despedida por las mismas personas que la recibieron a su llegada.