ras llegar al Palacio Real, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias se dirigieron a la Saleta de Gasparini, donde recibieron el saludo de los invitados al almuerzo, entre los que se encontraban el Premio Cervantes 2007, Juan Gelman, su esposa, Mara Elda Lamadrid, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, junto con autoridades, académicos, editores y escritores.
Antes del comenzar el almuerzo, que se celebró en el Comedor de Gala, Don Juan Carlos dirigió unas palabras, en las que recordó la pregunta que se formuló Juan Gelman en su discurso al recibir el Premio Cervantes: ¿Para qué sirve un poeta en tiempos de miseria?. ¿Para qué sirve la literatura cuando en todas las partes del mundo se multiplican graves problemas que nos agobian? Su Majestad destacó la respuesta del poeta argentino: "Sirve para defender la utopía, derecho inalienable de todos, y, principalmente, de los más necesitados; para alimentar, también, los deseos de libertad y justicia, y los valores que la hacen posible. De ello, por cierto, es buen ejemplo su propia obra. La literatura es, en fin, necesaria, porque a la palabra le quedan muchas cosas que alumbrar nombrándolas".
El Rey manifestó que "al servicio de esos nobles objetivos os dedicáis, en diversos cometidos, cuantos hoy nos acompañáis en torno a esta celebración: académicos de las lenguas de España, escritores, editores, libreros, agentes literarios, estudiosos, traductores, periodistas de las secciones y suplementos culturales. Ciudadanos todos del territorio cervantino, os esforzáis por extenderlo y por abrir caminos para que en él entren cada día más lectores a alimentar su espíritu, seducidos por el poder de la palabra, gustando de lo apacible e ingenioso. Este encuentro me brinda la ocasión para felicitaros por vuestros logros y para animaros también a perseverar en vuestra tarea, que tanto contribuye al enriquecimiento del gran patrimonio de la Lengua".