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SS.AA.RR. los Príncipes de Asturias

Entrega y almuerzo del XI ?Premio Vocento a los Valores Humanos? a Monseñor Enrique Figaredo y al Sr. Daniel Barenboim

Madrid, 01.04.2008
Bajo la presidencia de Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias
Los Príncipes, con Ana Alvargonzález y Daniel Barenboim© Agencia EFE

  • Los Príncipes, con Ana Alvargonzález y Daniel Barenboim
    © Agencia EFE 01.04.2008
El Premio Vocento a los Valores Humanos, que fue creado en 1996, refleja el compromiso de este grupo de comunicación con los valores y derechos fundamentales, haciendo especial hincapié en el respeto de las libertades y el apoyo a las ideas y la cultura. Este galardón distingue, tanto a una trayectoria profesional y humana, como a entidades que se hayan significado especialmente por su buena labor y gestión. Desde su inicio, los miembros de la Familia Real han presidido las sucesivas ceremonias de entrega, en las que fueron distinguidos Carmen Iglesias (1996), Arturo Pérez Reverte (1997), Margarita Salas y Eladio Viñuela (1998), Aitana Sánchez Gijón (1999), Nicole Fontaine (2001), Adolfo Suárez (2002), Valentí Fuster (2003), Centro de Emergencias 112-Madrid (2004), Real Academia Española (2005) y Miguel Delibes (2006).

En esta ocasión ha sido reconocido monseñor Enrique Figaredo, obispo de Battambang, por su labor en tareas humanitarias en el sudeste asiático y su especial dedicación a los niños que han sufrido marginación, secuelas de guerra y mutilaciones, y el director de orquesta Daniel Barenboim, por sus acciones para propiciar la convivencia entre israelíes y palestinos.

Enrique Figaredo Alvargonzález nació el 21 de septiembre de 1959 en Gijón. Es el séptimo de ocho hermanos y estudió Económicas en la Facultad Complutense de Madrid y Filosofía en Salamanca, antes de presentarse como voluntario al Servicio Jesuita de Refugiados en 1985. Destinado a Tailandia para cuidar de los refugiados camboyanos, su labor se centró en los servicios sociales y la educación para los mutilados. Al final de su estancia en el sureste asiático visitó Camboya para poder entender el conflicto que estaba causando tantas fatalidades.

En 1988 vuelve a España, pero cinco años más tarde, llamado por su deseo de ayudar a los más necesitados, vuelve a Camboya, país en el que permanece hasta el día de hoy y en el que ha desarrollado la silla de ruedas ?Mekong?, hecha de madera y con tres ruedas. Enrique Figaredo colabora además con la campaña internacional para la prohibición de minas antipersona, que recibió el Nobel de la Paz.

En julio de 2000 fue nombrado Prefecto Apostólico de Battambang, una prefectura que engloba ocho provincias de Camboya. En 2004 el gobierno español le concedió la Gran Cruz de la Orden Civil de la Solidaridad y en 2007 obtuvo el Premio Fundación Emilio Barbón.

Daniel Barenboim nació en Buenos Aires hace 65 años. De padres descendientes de judíos rusos, con tan sólo cinco años comenzó a recibir clases de piano, y con once dio su primer concierto oficial. En 1952 se trasladó junto con sus padres a Israel, aunque dos años más tarde sería enviado a Salzburgo para formar parte de las clases de Igor Markevich.

Además de como pianista, Barenboim es conocido como director de orquesta. En 1973 debutó con grandísimo éxito en esta disciplina con la dirección de Don Giovanni de Mozart en el Festival Internacional de Edimburgo. Pero por lo que más ha contribuido a la fama de Barenboim ha sido la creación de la West-Eastern Divan Orquesta. En esta orquesta fundada junto con su amigo Edward Said trabajan juntos chicos de países como Egipto, Siria, Líbano, Jordania, Túnez e Israel sin pensar en los conflictos que estén entre sus países.

Daniel Barenboim ha sido distinguido también, entre otros galardones, con el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia en 2002 y el Grosses Bundesverdienstkreuz.

El jurado estuvo compuesto por el presidente de Vocento, Diego del Alcázar Silvela, marqués de la Romana; el historiador y director de la Fundación Vocento, Fernando García de Cortázar; el director de la Fundación Juan March, Javier Gomá; la escritora y profesora de Teología, Isabel Gómez Acebo; la presidenta de la Fundación de ABC, Soledad Luca de Tena; el empresario, Juan Claudio de Ramón; el ex Ministro de Defensa y presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, Eduardo Serra Rexach; el economista y columnista de ABC, Carlos Rodríguez Braun; el presidente de la Fundación Vocento, Enrique Ybarra e Ybarra, y el colaborador del diario ABC, José María de Areilza que actuó como secretario.

A su llegada a la Real Fábrica de Tapices, Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja, Pedro Sanz, la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, María Soledad Mestre, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el secretario de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, Francisco Ros, la subsecretaria de Cultura, María Dolores Carrión, el presidente de Vocento, Diego del Alcázar, y el consejero delegado de Vocento, José Manuel Vargas.

Tras recibir los Príncipes el saludo de la directora general de la Real Fábrica de Tapices, María Dolores Asensi, accedieron a la sala Balleu, donde fueron saludados por los vicepresidentes de Vocento, José María Bergareche, Enrique de Ybarra y Catalina Luca de Tena; el presidente de honor, Santiago de Ybarra, y los consejeros Claudio Aguirre, Santiago Bergareche, María del Carmen Careaga, Carlos Castellanos, Víctor Urrutia, Álvaro Ybarra, Hélene Lemoîne e Ignacio Ybarra; por el Premio Vocento a los Valores Humanos, Daniel Barenboim, y por Ana Alvargonzález de Figaredo, madre del galardonado con el Premio Vocento a los Valores Humanos, monseñor Enrique Figaredo.

Después de saludar Sus Altezas Reales a los invitados, hicieron su entrada en el salón Goya y ocuparon su lugar en la mesa presidencial. El presidente de Vocento pronunció unas palabras, a cuyo término los Príncipes de Asturias hicieron entrega de los galardones a Daniel Barenboim y a Ana Alvargonzález, que recogió el premio en representación de su hijo.

Intervinieron a continuación Daniel Barenboim y Ana Alvargonzález con unas breves palabras de agradecimiento, que fueron seguidas por el discurso de Don Felipe. Su Alteza Real subrayó que "la promoción de los valores humanos en el mundo y en cada una de nuestras sociedades es, sin duda, una de las tareas más urgentes, necesarias y acertadas. Una tarea en la que todos debemos sentirnos involucrados, partiendo del convencimiento de que en el fomento incansable de las mejores virtudes del ser humano, como persona y como ser social, titular de derechos y libertades fundamentales, radica la mejor garantía para asegurar la paz, la justicia, el progreso y la convivencia colectiva. Y hay muchos ejemplos de valores humanos que nos estimulan a luchar contra la violencia, la injusticia, la pobreza, la desigualdad y la intolerancia, que alimentan nuestra confianza en la construcción de un mundo cada vez más complejo, pero también más ávido de libertad, concordia y solidaridad".

Asimismo, el Príncipe felicitó a los premiados y repasó los méritos que les han hecho acreedores al galardón. Concluyó Don Felipe destacando la contribución de Vocento "a difundir los valores de índole humanitaria que realzan y fortalecen nuestra muy preciada convivencia democrática" y animando a perseverar "en esa noble labor que supone fomentar los valores humanos al servicio de la construcción de un mundo más solidario y de una España cada vez mejor".

Una vez finalizada las palabras del Príncipe de Asturias, dio comienzo un almuerzo, que puso el colofón al acto.

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