us Altezas Reales los Príncipes de Asturias en la entrega a la Princesa del Título de "Hija Predilecta de Oviedo".
A su llegada al Ayuntamiento de la capital asturiana, el Grupo de Gaitas de la ciudad de Oviedo dio la bienvenida a los Príncipes de Asturias, interpretando la "Marcha de Mayo", como ya hicieran en su boda. En la Casa Consistorial, Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos por el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, la presidenta de la Junta General del Principado, María Jesús Álvarez González, el delegado del Gobierno, Antonio Trevín Lombán, y el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, quien hizo entrega al Príncipe de Asturias del bastón de mando como Alcalde Honorario de la ciudad.
Tras recibir el saludo de la corporación Municipal de Oviedo, los Príncipes de Asturias se dirigieron al Salón de Plenos para ocupar su lugar en la mesa presidencial, donde atendieron a las intervenciones del presidente del Principado, de la secretaria general en funciones del Ayuntamiento, María Jesús de la Cuesta, quien dio lectura del acta por la que se nombra a Su Alteza Real la Princesa de Asturias Hija Predilecta de la Ciudad de Oviedo, y del alcalde de Oviedo, quien a su término hizo entrega a la Princesa del pergamino, elaborado por "Las Pelayas", hermanas benedictinas del Monasterio de San Pelayo. A continuación intervino Su Alteza Real la Princesa de Asturias con un discurso en el que afirmó que "Siento emoción y orgullo por estar hoy aquí con todos vosotros, por estar en mi ciudad, en el lugar donde tuve la suerte de nacer y crecer. Y donde recibo con todo cariño, en este Salón de Plenos que he pisado tantas veces, el título de Hija Predilecta de mi querida ciudad de Oviedo" y más adelante "Recibo el título y la insignia de Hija Predilecta con humildad, consciente de los importantes méritos de quienes me han precedido en esta distinción. Y lo recibo también con alegría por lo que representan esta ciudad y todos los ovetenses".
Seguidamente, la Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo interpretó el Himno de Asturias y el Himno Nacional. A su término, los Príncipes se dirigieron al despacho del alcalde, en donde firmaron en el Libro de Honor.
Para finalizar el acto, los Príncipes de Asturias se traladaron a la antigua Plaza del Pescado en donde se sirvió una copa de vino. Siendo, a su término, despedidos por las personas que les recibieron a su llegada.