su llegada al Palacio Real, Don Felipe fue recibido por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y el presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, Yago Pico de Coaña. Tras acceder al interior de las Salas de Exposiciones Temporales, el Príncipe fue saludado por el gerente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, José Antonio Bordallo, el director de Actuaciones Histórico-Artísticas sobre Bienes Inmuebles y Museos del Patrimonio Nacional, Juan Carlos de la Mata, la vocal asesora de Programas Culturales del Patrimonio Nacional, Pilar Martín-Laborda, y el conservador de la Real Armería del Patrimonio Nacional y Comisario de la Exposición, Álvaro Soler del Campo.
Su Alteza Real inició su recorrido por las distintas salas en que se distribuye la muestra, que pretende reflejar la importancia de la capital española como uno de los centros de producción de armas de fuego de lujo más importantes de España. Incluye más de trescientas piezas, entre escopetas, pistolas, accesorios de caza y punzones de arcabucero, tapices, pintura, mobiliario, documentos históricos y libros, en su mayoría nunca expuestos, procedentes de las colecciones de Patrimonio Nacional, del Museo Nacional del Prado, del Museo Municipal de Madrid y de la Fundación Lázaro Galdiano. La exposición permanecerá abierta al público desde el 31 de mayo hasta el 3 de septiembre.
Cabe destacar, por su carácter inédito, la recuperación de una segunda armería real en Madrid, recientemente descubierta, la ?Armería de la Real Ballestería?, fundada por Carlos III para albergar armas de caza, y destruida por las tropas napoleónicas. Asimismo, recoge la afición de Francisco de Goya por las armas madrileñas, reflejadas con precisión y minuciosidad en su pintura.
En cuanto a las piezas expuestas, por primera vez se muestra una excepcional colección de 257 punzones de arcabucero que, tras su desaparición en el siglo XIX, fueron reencontrados en el año 2000. Pero sin duda, las piezas estelares son las escopetas y pistolas madrileñas de los siglos XVII, XVIII y XIX, exponentes de la calidad técnica, valor artístico y suntuosidad que llegaron a alcanzar. La exposición se cierra con las mejores de ellas, rodeadas de una selección de obras de Francisco de Goya que pretende llamar la atención sobre la importancia de la arcabucería madrileña como tema recurrente en su obra pictórica, aspecto desconocido por la crítica moderna. Por último, la figura de Goya se asocia con la Guerra de la Independencia, conflicto que supuso el fin de esta lujosa producción y la destrucción de la Armería de la Real Ballestería.
Tras finalizar su visita, Don Felipe fue despedido por las mismas autoridades que le recibieron a su llegada.