Acompañaros en esta nueva edición de los Premios Internacionales Rey de España de periodismo que impulsa la Agencia EFE y la Agencia de Cooperación Española desde hace 42 años. Esta trayectoria refleja sin duda un proyecto bien acentado gracias sobre todo al empuje y a la visión de las instituciones que lo organizan, a la implicación de los miembros del jurado, por supuesto, y el apoyo de patrocinadores y colaboradores. Y es un gran honor para nosotros poderlos entregar personalmente.
Estos premios asumen la promoción del mejor periodismo en las dos grandes lenguas internacionales ibéricas, el español y el portugués, y lo hacen en un espacio cultural y geográfico, la iberofonía, que abarca todos los continentes, inclusando la mayor calidad de la profesión en una treintena de naciones hermanadas por la historia y el origen común de nuestras lenguas. Desde Nicaragua, Venezuela, Perú, Colombia, Ecuador, Argentina, Brasil y España, los premiados de 2025 han demostrado la excelencia en el ejercicio de la profesión y su honestidad en la defensa de la libertad de prensa y de expresión, de los derechos humanos, en especial de los más vulnerables y del medio ambiente. Ellos nos han explicado perfectamente sus historias en los vídeos que acabamos de ver y que muestran los obstáculos a los que se han tenido que enfrentar, pero también su firme voluntad de superarlos.
Son casi 40 los informadores que han viajado hasta España para celebrar el valor de la profesión periodística, desde el riesgo que para muchos de ellos supone ejercerla hasta el punto de estar representados en esta ceremonia mediante unos avatares digitales para proteger su identidad y su seguridad. Hoy les hablo de periodistas valientes, que generan alianzas para realizar investigaciones ciertamente muy complejas, que requieren tiempo y paciencia y que son fruto de la colaboración de varios medios de distintos países iberoamericanos, investigaciones que arrojan luz sobre temas que no pueden ni deben obviarse. Un logro en favor de los derechos y libertades de nuestras sociedades que demuestra que el periodismo está muy vivo.
Enhorabuena por todo ello a los premiados, también, por supuesto, a la delegación de EFE en Valencia por el premio honorífico que reconoce de manera especial un periodismo de servicio público en un momento tan dramático y, si me permitís, bien representando a todos los reporteros, a todos los informadores que durante muchos días, muchas semanas y todavía hoy siguen contando historias de lo que supuso aquella tragedia. Son infinidad de reportajes que hemos visto, todo es un auténtico tsunami benéfico en este caso, la ola informativa que supuso esa ola terrible, que tanto daño y tanta muerte se produjo. En este panorama desafiante, trabajos como los Galardonados emergen frente a una tendencia global de erosión de la credibilidad informativa y rompen el clima de escepticismo, agravado quizás por una fatiga informativa que afecta a gran parte de las sociedades del mundo.
Son un ejemplo claro de que el periodismo, cuando se ejerce con integridad, puede reconstruir la confianza y fortalecer nuestras sociedades, hacer que las sociedades crezcan. Como decía en uno de los vídeos, uno de los premiados del diario La Prensa, precisamente por su vinculación familiar y con el diario, aquí quiero tener hoy también, desde esta querida Casa de la América, un recuerdo muy especial para la querida expresidenta Doña Migueleta, Barrios de Chamorro, que como saben falleció hace pocos días y dedicó toda su vida a defender la libertad y la democracia, tal como hacen los profesionales de la prensa desde fuera del país y hacen ciertamente que las sociedades crezcan. También quiero recordar a Sebastián Saldán, el día que conocemos el fotoperiodismo iberoamericano, pues él ha sido un grandísimo exponente de ese periodismo, de esa fotografía, tanto artística como social, cultural, tan pegada a la tierra como elevada en los valores.
Un recuerdo para él y para toda su obra.
Señoras y señores, vivimos tiempos de reflexión en el ámbito de la información y de la comunicación profesional. El periodismo se enfrenta al reto de mantener su razón de ser como transmisión de información veraz, que ayude a los ciudadanos, sobre todo a nuestros jóvenes, en la toma de decisiones libres mientras se adapta a las transformaciones tecnológicas y a las demandas de una sociedad para que siempre pueda ser mejor.
Por eso, en un contexto en el que la inteligencia artificial tiene un protagonismo cada vez mayor, el periodismo debe explorar nuevas formas narrativas, contenidos, capaces de conseguir que los ciudadanos recuperen el entusiasmo por conocer lo que ocurre a su alrededor, por conseguir que desarrolle así el imprescindible espíritu crítico de una sociedad informada y, por lo tanto, exigente, y que vuelvan a confiar en los medios de comunicación, en los periodistas, en la prensa. Porque necesitamos buen periodismo, el que relata noticias confiables, el que aborda temas de interés genuino para la vida de las personas y el que trabaja por un mundo mejor. Y necesitamos periodistas de todas las generaciones, que se unan y compartan lo mejor de su profesión, enriqueciéndose mutuamente gracias a la valiosa combinación de experiencia y juventud.
En este sentido, quiero referirme a todos los periodistas premiados esta tarde como expresión de esa combinación tan necesaria y como magníficos ejemplos que animan e inspiran a seguirla. Gracias y enhorabuena finalmente a los organizadores y colaboradores por estos premios que contribuyen a dar espacio, visibilidad y respeto a las personas, que contribuyen a cuidar de las democracias y a reivindicar ese periodismo necesario, responsable y de calidad. Porque, en definitiva, el periodismo que hoy celebramos sabe que, como dijo Gabriel García Márquez, la mejor noticia no es siempre la que se da primero, sino muchas veces la que se da mejor.
Muchas gracias.