Sus Majestades los Reyes mantuvieron un encuentro con una representación de la sociedad civil cubana, integrada por sectores muy diversos como organizaciones sociales y de masas y las organizaciones o asociaciones científicas o técnicas, culturales y artísticas, deportivas, de amistad y solidaridad, periodismo, intelectuales y “cuentapropistas”, con una franja de edad comprendida entre los 30 y los 60 años, muestra una heterogeneidad con el denominador común de representar a una parte importante y profesionalmente activa del actual tejido social cubano.
En la Embajada de España, anteriormente, Su Majestad el Rey asistió a la presentación del libro, editado por Acción Cultural Española, “500 años de la Ciudad de La Habana”, que analiza la posición estratégica de La Habana a lo largo de la historia como centro neurálgico del Caribe. Desde la historia de sus primeros pobladores antes de la llegada de los colonizadores, la llegada de Colón y los conquistadores, o el crecimiento y la evolución de la ciudad a través de importantes hitos. En la presentación, el Rey recorrió una exposición de láminas sobre la obra y recibió un ejemplar de manos del ilustrador del libro Javier Mariscal y el coautor Mauricio Vicent. En la azotea de la Embajada, Don Felipe pudo observar el solar para la construcción de una nueva sede para el Consulado de España en la Habana.
La jornada finalizó con la cena de retribución ofrecida por Sus Majestades los Reyes al presidente de Cuba y la Sra. Lis Cuesta, celebrada en el Palacio de los Capitanes Generales, en la que Don Felipe pronunció unas palabras destacando que “…España trajo consigo instituciones, ideas y valores. Las bases del Derecho Internacional, la concepción de los derechos humanos universales, el debate sobre la guerra justa, fueron aportes que dieron origen a lo que conocemos como la Edad Moderna. Todo ello hace que, en conjunto, esta historia “nuestra” se destaque como algo singular y extraordinario en el mundo…“. También el Rey puso de relieve que la “…raíz común está, precisamente, en la base de uno de los grandes proyectos políticos que vio la luz en el pasado siglo: la Comunidad Iberoamericana de Naciones, proyecto que albergó a Cuba desde su inicio y que, a través del Sistema de Cumbres y de la labor de su Secretaría General y los demás organismos iberoamericanos, ha traído consigo grandes progresos en la cooperación iberoamericana…”.
Don Felipe señaló además, que el “…proceso de cambio en el que está inmersa Cuba, nosotros, Señor Presidente, queremos acompañarles; y queremos hacerlo sobre la base del respeto y sobre la base de la propia experiencia. España supo dotarse, en 1978, de una Constitución basada en el pacto, la negociación, e inspirada en el consenso y la reconciliación. Y al amparo de ese marco constitucional, refrendado por el pueblo español en el ejercicio de su soberanía, los españoles hemos vivido nuestros mejores años como un país plenamente democrático…”.
El miércoles, 13 Sus Majestades los Reyes comenzaron la jornada visitando El Templete de la Plaza de Armas de La Habana Vieja, donde recibieron una explicación a cargo del historiados de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal.
Seguidamente, los Reyes se dirigieron al Palacio de los Capitanes Generales -actualmente, este edificio del siglo XVIII de estilo barroco acoge el Museo de la Ciudad-, donde a su llegada se fotografiaron bajo el balcón del Palacio donde estaba colgado el repostero bordado sobre terciopelo del Escudo de Armas de La Habana realizado en la Real Fábrica de Tapices de Madrid y donado por Sus Majestades los Reyes con motivo de la visita. A continuación, en el interior del edificio, Don Felipe y Doña Letizia recibieron de manos del presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular “La Giraldilla”, figura que simboliza la bienvenida de la ciudad de La Habana. Tras la visita al Palacio de los Capitanes Generales, Don Felipe hizo entrega de la Gran Cruz de Carlos III al Sr. Eusebio Leal.
A media mañana, los Reyes se trasladaron al Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso”, donde tuvo lugar una recepción a la colectividad española residente en Cuba en la que, tras la interpretación del Himno Nacional, el Rey pronunció unas palabras en las que destacó que “...nada de lo que ocurra en Cuba es ajeno a España y nada de lo que ocurra en España es ajeno a Cuba. Vosotros, españoles ⸺y también cubanos⸺ sois la viva expresión de lo mucho que une a nuestros pueblos...”.
Una vez finalizada la recepción, Su Majestad el Rey se trasladó a la residencia de la Embajada de España donde mantuvo un almuerzo de trabajo con empresarios españoles en Cuba.