No ha pasado ni una semana y Cádiz vuelve a ser lugar de encuentro de iniciativas y espíritu iberoamericano. Y me alegra especialmente volver a participar de ello -como lo haré en la Cumbre de jefes de estado y de gobierno el viernes próximo, junto a la Princesa y acompañando a SSMM los Reyes- pues me siento, como saben, muy identificado con el impulso y el apoyo que España -La Corona, los gobiernos, las empresas, y en general las instituciones y la sociedad civil- da de tantas maneras a su dimensión, proyección e identidad iberoamericanas.
Así, Cádiz le da lustre a su color y sabor americano. Nunca lo perdió, pero en este año de recuerdo y homenaje a nuestros primeros e ilustres legisladores constituyentes –españoles venidos de allá y de acá hace 200 años- lo hace de manera especial, y recibe orgullosa y generosa la visita de los participantes en la gran cita anual de la Cumbre Iberoamericana.
El pasado viernes, numerosos miembros de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana se reunían aquí con la mirada puesta en un mayor acercamiento de estas dos regiones, tan fundamentales para el futuro de Occidente, y para la estabilidad y el progreso mundial. Y hoy, gracias a la iniciativa de la Organización Iberoamericana de Juventud, nos congregamos con ocasión del Encuentro de Innovación Juvenil en Iberoamérica. Agradezco sinceramente la invitación a participar en este foro que mira al futuro con la fuerza y la creatividad de la pujante juventud iberoamericana.
Cádiz representa este año muchas cosas, entre ellas, sin duda, los mejores valores iberoamericanos. No importa recordar una vez más, -más bien al contrario-, lo que ocurrió en esta ciudad y en este lugar hace justamente dos siglos en un contexto bélico y en una coyuntura de profunda crisis institucional y política. Diputados procedentes de ambos Hemisferios redactaron y promulgaron la primera Constitución de ámbito intercontinental que consagró la separación de poderes y la soberanía nacional.
"...Actualmente algunos de nuestros países viven una grave crisis económica que nos obliga a todos a explorar en lo mejor de nuestros principios y de nuestras capacidades. Y de entre todos nosotros sois vosotros, los jóvenes, los que, por muchas razones, podéis imprimir al conjunto de la colectividad el dinamismo y la innovación que necesitamos..."
En circunstancias en extremo difíciles, verdaderamente extraordinarias, afloró el espíritu joven e innovador de un grupo de personas que quiso legar un futuro de dignidad, justicia y libertad. En ese momento se inició un largo camino en el que nuestros pueblos, con mucho esfuerzo y perseverancia, fueron realizando conquistas en todos los ámbitos sin dejar nunca de luchar porque la búsqueda del mayor progreso es siempre un objetivo irrenunciable para cualquier sociedad.
Actualmente algunos de nuestros países viven una grave crisis económica que nos obliga a todos a explorar en lo mejor de nuestros principios y de nuestras capacidades. Y de entre todos nosotros sois vosotros, los jóvenes, los que, por muchas razones, podéis imprimir al conjunto el dinamismo y la innovación que necesitamos. Por ello, la convocatoria de este Encuentro que, desde la potencialidad que alberga la juventud iberoamericana, busca encontrar las fórmulas de innovación al servicio de los propios jóvenes y del conjunto del cuerpo social, es especialmente oportuna.
Habéis elegido tres ejes principales para desarrollar vuestros trabajos: cultura, sociedad y tecnología. No cabe duda de que para afrontar uno de nuestros más graves problemas -y en particular de los jóvenes-, el desempleo, tenemos que activar lo mejor de las competencias y cualidades de todos los ciudadanos y en todos los campos. Especialmente con una cultura innovadora y emprendedora, orientados al interés social y muy conscientes de la importancia de las nuevas tecnologías, que nos aportan soluciones y herramientas para afrontar muchos de los actuales desafíos.
En la XXIIª Cumbre –como antes mencionaba- que celebrarán esta semana los Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica aquí en Cádiz, el objetivo es impulsar una relación renovada entre nuestros países que aporte beneficios a todos los ciudadanos de nuestra Comunidad, especialmente a los que más acusan las consecuencias de la crisis. En este contexto, y como ya habéis hecho en otras ocasiones, los jóvenes iberoamericanos podéis y debéis seguir aportando vuestro empuje y vuestra imaginación, vuestra capacidad innovadora; también vuestras ideas y propuestas, que deben estar presentes en el diseño de cualquier estrategia sostenible de desarrollo y bienestar.
Termino ya mis palabras con mis mejores deseos de éxito y declaro inaugurado el Encuentro de Innovación Juvenil en Iberoamérica.
Muchas gracias y permitidme felicitar ala OIJ en su XX Aniversario. Recuerdo bien su nacimiento en Sevilla, durante la VI Conferencia Iberoamericana de Juventud.