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a innovación y el compromiso social de la empresa constituyen objetivos y elementos centrales de la mejor cultura empresarial que la Fundación SERES, a través de estos premios, está impulsando con altura, generosidad y eficacia.
La tercera edición de estos premios, que nos reúne hoy en la Fundación Rafael del Pino, es muestra de esa sensibilidad, de esa actitud solidaria y avanzada, firmemente comprometida con las personas y con la sociedad en su conjunto, centrada en la relación de las empresas con su entorno, entendido éste en su sentido más amplio e integral.
Los Premios SERES son por ello una iniciativa que merece el máximo reconocimiento a la Fundación que los concede. Y me agrada mucho deciros que la Princesa y yo estamos encantados de apoyarla, de participar en ella y de entregar el galardón a los elegidos por el jurado como los proyectos más significados y merecedores de esta distinción. Felicidades, por tanto, de todo corazón, a cada uno de los premiados; y enhorabuena, con el mismo convencimiento y la misma alegría, a SERES:
Para entender la importancia de la responsabilidad social empresarial en el mundo y en la economía de hoy hemos de tener muy presente el hecho de que la empresa es parte de la sociedad porque de ella surge, de ella se nutre y a ella se debe. Por eso, una RSE bien entendida, como aquí bien sabéis y como ya se ha dicho anteriormente, no solo debe tener un impacto social positivo real y apreciable sino que debe también estar incorporada a las estrategias de las compañías generando valor para todos, ciudadanos y empresas.
Uno de esos valores, uno de esos impactos positivos fundamentales es la creación de empleo, una necesidad que, en la crisis actual, es especialmente urgente y vital para una sociedad como la nuestra que acusa niveles de paro y desempleo inaceptables, particularmente entre los más jóvenes que ven a menudo frustradas sus expectativas de futuro. Por esta razón os agradezco de verdad que hayáis enfocado en esta edición la orientación de vuestras distinciones a la meta que más ansiamos conseguir: la de lograr trabajo para el mayor número posible de personas, de ciudadanos.
En este sentido, otro efecto muy importante de este acto, -o de la mayor divulgación de unos galardones que premian la innovación y el compromiso social de la empresa-, es el de la emulación. Los proyectos y acciones que hoy celebramos y premiamos, Molino de Papel de ENDESA, Momentum Project de BBVA, Skills to Succeed ACCENTURE y Luz en Casa de ACCIONA, han de servir de muestra y ejemplo para que otras muchas compañías se inicien o continúen esforzándose y profundizando en esta línea de actuación que representa lo mejor de la cultura empresarial contemporánea.
No es un camino falto de guías para transitarlo con seguridad. Tampoco es un “lujo” o “privilegio” reservado para los grandes, puesto que ya está demostrado que las estrategias y modelos de negocio para las PYMES admiten y recomiendan incorporar la solidaridad y la responsabilidad social como áreas o dimensiones centrales de la empresa.
Así, si numerosas de nuestras mejores empresas han logrado conquistar posiciones de liderazgo en algunos de los sectores más punteros y tecnológicos gracias, entre otras razones, a su inversión decidida en innovación, debemos aspirar también a que España se convierta igualmente en un referente en acción social en todo el mundo. Debemos aspirar a que nuestros mejores valores de solidaridad se transmitan a cualquier latitud a través de la eficacia y las capacidades de nuestras firmas; de las grandes, así como de las no tan grandes, que también empiezan a salir para posicionarse con valentía en los mercados de mayor interés o crecimiento.
Como os dije en la primera edición de estos premios: creo que lo podemos hacer; y que lograrlo nos llenaría de orgullo y autoestima, nos daría un importante prestigio añadido y, en consecuencia, potenciaría nuestras posibilidades de avance y éxito en muchos ámbitos económicos y sociales de nuestro país. Esta es también una magnífica manera de hacer Marca España.
Por eso quiero destacar la condición de SERES como plataforma y como grupo de empresas conscientes de que la colaboración y el trabajo colectivo multiplican resultados e impactos en cualquier ámbito. El hecho de que entre todos ellos hayan escogido la responsabilidad social y la promoción de las mejores prácticas para trabajar conjuntamente es verdaderamente loable y es una fuente muy importante de esperanza para nuestro futuro.
Muchas felicidades de nuevo a las empresas premiadas y a SERES; y permitidme que anime a todos a continuar en la vía de la responsabilidad social con auténtico espíritu empresarial, profundizando en un modelo de negocio inteligente, un modelo de gestión que busque crear valor a través de la acción social.
Muchas gracias.
"...Debemos aspirar a que España se convierta igualmente en un referente en acción social en todo el mundo. Debemos aspirar a que nuestros mejores valores de solidaridad se transmitan a cualquier latitud a través de la eficacia y las capacidades de nuestras firmas; de las grandes, así como de las no tan grandes, que también empiezan a salir para posicionarse con valentía en los mercados de mayor interés o crecimiento..."