Estamos felices por estar de vuelta en Valladolid, en Castilla y León, en tan poco tiempo. Hace una semana vivimos aquí dos lanzamientos muy positivos, uno para la industria y otro para la cultura: El primer coche eléctrico fabricado en España, por Renault, para el mercado mundial; y la Fundación Miguel Delibes, que cuidará, proyectará y dinamizará el precioso legado literario, cultural y vital de uno de nuestros grandes escritores, de esos que engrandecen la lengua española y su cultura en el mundo.
Y nos alegra también, de manera especial, que nuestro regreso a Valladolid sea para volver a acompañar a los que representáis a la Empresa Familiar en España e inaugurar vuestro XIV Congreso Nacional. Una cita anual de gran importancia en el calendario empresarial español que tuve ya el honor de abrir hace ocho años en la en la VI edición celebrada en Córdoba.
No pretendo entrar a hablar más de la crisis, como hice en Oviedo el viernes pasado durante la entrega de los Premios PA- aunque sea inevitable mencionarla como acabo de hacer-, pero sí quiero subrayar la importancia de vuestra determinación, de vuestros principios y valores empresariales y de vuestra capacidad, para contribuir de una manera extraordinaria a mejorar nuestra situación económica, y sobre todo para anclar en fondo firme nuestra senda de recuperación, de crecimiento, de generación de riqueza, y lo más importante?pero que requiere de todo lo anterior-, de crear empleo de manera sostenida y amplia en todo el país.
Aquí os reunís para intercambiar experiencias y plantear respuestas y soluciones a los retos generales del entorno económico y a los particulares derivados de vuestra condición como empresas familiares. Y lo hacéis?como os decía entonces- comprometidos con el desarrollo económico y la responsabilidad social, y necesariamente atentos a la competitividad y la solidez de los proyectos empresariales. Todo ello en el marco de vuestra clásica y firme vocación de continuidad y de crecimiento, que corresponde a menudo a una tradición cuyos cimientos están en los vínculos estrechos que ligan a fundadores, a sucesivos propietarios y gestores, y a los trabajadores en general.
Por eso el conocimiento y los puntos de vista de las firmas familiares son tremendamente valiosos en cualquier contexto productivo, pero más aún en periodos de crisis. Porque las empresas familiares guardan en su memoria, en su haber, la experiencia vivida y acumulada por las familias emprendedoras que, en otros momentos de dificultades, tuvieron que saber adaptarse a circunstancias cambiantes y complicadas, no solo económicas o financieras, sino también, en ocasiones, sociales y políticas.
"...No debemos olvidar que España cuenta con un tejido empresarial que ha demostrado una competitividad excelente en momentos de graves dificultades. Al mismo tiempo nuestro país dispone hoy del capital humano más formado de toda nuestra historia. Estos factores –junto a muchos que ya se han mencionado- contribuirán sin duda a favorecer la superación de la actual crisis económica. ..."
Las empresas familiares, tal y como señala el título de este Congreso, son pues pilar de crecimiento y empleo. A pesar de la actual coyuntura un número importante de ellas está aprovechando bien las oportunidades que ofrecen la internacionalización, la innovación y el desarrollo sostenible, no solo para mantenerse o?sobrevivir?, sino incluso para crecer y proyectarse fuera de nuestras fronteras. Estas compañías están mostrando en muchos sectores por qué caminos se puede continuar avanzando. Unos caminos que, sin duda, no son sencillos y que exigen importantes sacrificios a las familias y a los trabajadores, pero que nos ayudan a alcanzar niveles esenciales de eficiencia para ser, en definitiva, más competitivos.
No pocas empresas familiares españolas aportan hoy, en concreto, un conocimiento y una visión de la economía mundial que poneénfasis en los factores que nos fortalecen y en todo aquello en lo que debemos mejorar para conseguir mayores cotas de competitividad. Las empresas familiares representadas en este Instituto son hoy día entidades abiertas al mundo. Su visión sobre lo que está pasando en cada rincón del planeta nos ayuda a que nuestra sociedad sea también más abierta y más consciente de aquellos aspectos de naturaleza empresarial y productiva en los que podemos y debemos mejorar.
En suma, la idiosincrasia de la empresa familiar aporta elementos muy valiosos al conjunto del entramado productivo pero este tipo de compañía no es ajeno en modo alguno a los factores que, en general, son inherentes a cualquier proyecto empresarial, como el espíritu emprendedor y la natural disposición de asumir riesgos.
Un entramado productivo robusto y dinámico es fundamental para crear y mantener empleo. Por eso, no debemos olvidar que España cuenta con un tejido empresarial que ha demostrado una competitividad excelente en momentos de graves dificultades. Al mismo tiempo nuestro país dispone hoy del capital humano más formado de toda nuestra historia. Estos factores?junto a muchos que ya se han mencionado- contribuirán sin duda a favorecer la superación de la actual crisis económica.
Señoras y Señores,
En laúltima Asamblea General del Instituto de la Empresa Familiar S. M. el Rey hizo un reconocimiento de la labor que esta entidad desarrolla a favor del crecimiento económico, el bienestar social y la permanente modernización de nuestro sistema productivo. Ahora, cuando faltan pocos meses para que se cumpla el XX aniversario del Instituto, queremos sumarnos de corazón a ese reconocimiento y animar a todos sus integrantes a que sigan trabajando con el rigor y el compromiso que les ha caracterizado siempre, y a que permanezcan fieles a ese espíritu de superación que hace a las empresas familiares tan importantes para nuestra sociedad.
Muchas gracias a todos y muchoéxito.