Buenos días y muchas gracias por el afecto que nos transmitís con vuestra invitación y vuestro recibimiento. Gracias igualmente a cuantos habéis intervenido, por vuestras palabras. Estamos felices de poder acompañaros de nuevo, en esta 16ª Edición del Congreso Nacional de Jóvenes Empresarios.
El Diccionario de la Real Academia precisa el concepto de "emprendedor" como el "que emprende con resolución acciones dificultosas o azarosas". Una definición que lógicamente se aplica a los que participáis en este encuentro, pero también a esta tierra extremeña tan querida.
En efecto, Extremadura -que siempre nos acoge tan hospitalaria- supo incorporar su esfuerzo y talento a la mayor globalización que España ha protagonizado en su larga Historia. Ahora, en el siglo XXI, los extremeños abren de par en par las puertas del porvenir a las actuales generaciones al potenciar junto a los demás españoles la creatividad y la iniciativa.
Es verdad que la idea -o el concepto- de empresa ha experimentado una importante evolución en estasúltimas décadas. Hoy la empresa y el empresario ya son considerados no solo como benefactores del progreso y del bienestar colectivo, sino como muy necesarios y fundamentales para el crecimiento económico, para dar trabajo y oportunidades, y para impulsar las fuerzas de transformación que continuamente requiere cualquier sociedad que pretenda mejorar, avanzar y hasta estar en vanguardia.
Esta evolución positiva en la imagen de la actividad empresarial, y la realidad del despegue yéxito de tantas empresas dentro de España, como de su proyección exterior -además de la afluencia de inversión extranjera, financiera e industrial, en casi todos los sectores de actividad-, os ha favorecido en vuestros comienzos como jóvenes empresarios. Pero sin duda también es vuestra una parte muy importante de esta historia llena deéxito y de mérito.
El esfuerzo no puede cesar, hay que seguir luchando por afianzar y potenciar las capacidades de nuestras empresas, por mejorar las condiciones -de cualquier naturaleza- para su florecimiento y por lograr que con suéxito, con su crecimiento, todos salgamos ganando. Ese es el ejemplo que debemos transmitir a los más jóvenes, a los que se animan con valentía y convicción a arriesgar para ganar. Tenemos que animar a que todos, no sólo los jóvenes, no sólo los que ya tenéis vocación, a que se dejen contagiar por el espíritu de emprender, de innovar, de transformar. Lo necesitamos, España lo necesita y lo merece.
"...Hoy -lo sabéis mejor que yo- no basta la experiencia para asegurar el desarrollo de una firma. Sólo el saber permite pensar en grande, aunque el negocio sea todavía pequeño. Más aún, el conocimiento orienta ya nuestra sociedad y economía. Por todo ello, la relación entre Empresa y Universidad, cada vez más frecuente y duradera en España impulsa la productividad, la innovación y la calidad de los bienes y servicios que generáis en vuestras firmas. Igualmente, el empresario, con su percepción realista, es referencia permanente para los Centros de Enseñanza e Investigación. ..."
CEAJE, y CEAJE Extremadura con su espíritu obviamente emprendedor, al organizar estos Congresos Nacionales hace suyos tanto loséxitos, como los problemas y aspiraciones en muchos jóvenes que tienen ideas, tienen proyectos e ilusiones. Precisamente, el título que habéis dado al Congreso de 2011, "Reiniciando el Camino", remite a la necesidad de dejar atrás la crisis económica y, para ello, de alzar la mirada, vislumbrar nuevas oportunidades, tomar decisiones, innovar, y trabajar con la resolución y competencia que tenéis bien demostradas.
Conozco los retos de todo orden que asumís. También sé que CEAJE -y con ella este Congreso- prestan a cada uno de vosotros su mejor apoyo cuando catalizan ideas y actividades para potenciar la figura del joven empresario y de su empresa. Al mismo tiempo, encuentros como este promueven la proyección internacional de nuestra economía, en particular su vertiente tanto europea como iberoamericana. Todo ello añade estímulos e impulsos productivos a la vida de vuestras empresas.
Los reunidos ahora en Badajoz sois emprendedores de muy distintos sectores y de toda España. Vuestro Congreso Nacional irradia altura y energía. Esa energía -que casi se puede palpar hoy aquí- no sólo nace del trabajo, la creatividad, la ilusión y la responsabilidad del joven empresario y del personal de su empresa, sino que deriva, cada día más, del conocimiento.
Hoy -lo sabéis mejor que yo- no basta la experiencia para asegurar el desarrollo de una firma. Sólo el saber permite pensar en grande, aunque el negocio sea todavía pequeño. Más aún, el conocimiento orienta ya nuestra sociedad y economía. Por todo ello, la relación entre Empresa y Universidad, cada vez más frecuente y duradera en España impulsa la productividad, la innovación y la calidad de los bienes y servicios que generáis en vuestras firmas. Igualmente, el empresario, con su percepción realista, es referencia permanente para los Centros de Enseñanza e Investigación.
Esa interacción entre los mundos académico y empresarial se va haciendo imprescindible, tanto para nuestro crecimiento y bienestar como para competir y ocupar espacios nuevos en mercados tradicionales del resto de Europa y de América o el Mediterráneo. Pero además, hemos de penetrar con más intensidad en países emergentes de todo el mundo, como Brasil, Rusia, India y China. Y para ello el prestigio creciente de nuestras empresas y profesionales debe afianzarse cada día más en el saber, en nuestro permanente esfuerzo por aplicar con eficacia los avances científicos y tecnológicos a la innovación y a la resolución de las necesidades y los problemas de la vida moderna; y también en la capacidad de ayudar generosa y responsablemente a los sectores más débiles o vulnerables de nuestra sociedad y de otras partes del mundo.
Enúltimo extremo, el conocimiento no sólo favorece la exportación y la internacionalización de vuestros negocios, sino que permite comprender mejor y humanizar el mundo globalizado al que pertenecemos.
Permitidme una reflexión final. El empresario joven tiene una proyección económica evidente, pero también social. Crea empleo y con frecuencia empleo también joven. Este hecho es muy importante. En todo el mundo, los jóvenes han recibido con especial dureza el impacto de la crisis, también en España. Es igualmente cierto que entre ellos encontramos a menudo los niveles mayores de dinamismo, imaginación, y pasión por las nuevas ideas. Quiero pediros a todos que pongáis los medios a vuestro alcance para aprovechar su inspiración y contribuir así a hacer realidad sus aspiraciones y también las vuestras.
Con mi apoyo a ese espíritu, innovador y responsable, y con nuestros mejores deseos deéxito en las reflexiones y el diálogo que vais a entablar a continuación, para mi es un gran honor declarar inaugurado este XVI Congreso Nacional de Jóvenes Empresarios.
Muchas gracias a todos.