Muchas gracias por vuestro recibimiento y gracias sobre todo a la Fundación ONCE por invitarme a que esté hoy aquí con vosotros. Me gustaría también agradecer a las empresas e instituciones que colaboran con la ONCE su implicación en este proyecto tan importante.
Me he quedado muy sorprendida, e impresionada, cuando he visto los trabajos ganadores de este proyecto que en la ONCE habéis llamado?Un viaje para todos?. No sólo el trabajo del colegio Villamadrid de Villaverde, también el resto de colegios que habéis participado ha presentado grandes ideas. Ideas tan buenas como la de Iván y sus compañeros de clase: imaginarnos que somos ciegos, que vamos en silla de ruedas, que no entendemos bien un cartel o una indicación, o que no podemos escuchar lo que alguien nos dice. Cuando Iván se lo imaginó, cambió de actitud, se puso en el lugar del otro y entendió. Entendió que hay que pensar en las personas que están a nuestro lado, van a nuestro cole, juegan y aprenden igual que nosotros pero son diferentes. Y laúnica diferencia es que a algunas personas les resulta más difícil hacer algunas cosas que a nosotros nos parecen muy sencillas. Y por eso necesitan ayuda. Como también nosotros necesitamos ayuda. Todos necesitamos ayuda en muchas cosas, nadie es perfecto o vive aislado.
"...Nos estáis enseñando cómo conseguir que las personas con discapacidad noten cada día menos diferencias y que su vida sea más cómoda, más normal y por supuesto mejor...."
Otra buena idea fue la de los chicos del colegio Sagrado Corazón de Alcalá de Henares. En su trabajo decían, y leo textualmente,?debemos pensar que cualquier día por una enfermedad, un accidente o cualquier circunstancia de la vida podemos quedarnos sordos, mudos, ciegos o estar en una silla de ruedas o tantas otras discapacidades...?. Claro que debemos pensar en ello, pero como dicen en su trabajo, hay que ayudarles en cualquier caso, nos ocurra a nosotros o no.
Y en el trabajo de los niños del colegio María Inmaculada de Badajoz comprobé lo que habían aprendido de su compañero autista: a ser pacientes, a compartir. Algo que siempre es fundamental en nuestras relaciones con las demás personas, tengan una discapacidad o no. Y no quiero olvidar la idea presentada por el colegio Guadalupe de Cáceres de ir al Congreso Internacional de discapacidad de Grecia y resolver los problemas de las personas con movilidad reducida en diferentes medios de transporte.
En definitiva, todos vosotros os habéis parado un momento y os habéis puesto a pensar. Ahora sabéis que cuando nos ayudamos unos a otros, conseguimos lo que nos proponemos. Y os habéis dado cuenta de que cualquier plan puede ser divertido -y compartido- con todos. Gracias a todos, chicos. Para los mayores sois un ejemplo y un estímulo. Nos estáis enseñando cómo conseguir que las personas con discapacidad noten cada día menos diferencias y que su vida sea más cómoda, más normal y por supuesto mejor. Algo a lo que tienen derecho, como cualquiera. Os felicito a todos de corazón y os animo a seguir enseñándonos a los mayores algo a lo que ya estáis acostumbrados: que todos somos diferentes, pero también iguales, que tenemos capacidades diferentes, que debemos respetarnos, que las discapacidades se pueden superar con adaptaciones, con apoyo, con cariño y con atención. No me olvido de vuestros profesores, ellos son fundamentales para que iniciativas de este tipo salgan adelante. Gracias también a ellos.
Y a la ONCE y su Fundación, y al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, el CERMI, mi mayor reconocimiento por la puesta en marcha de este proyecto que espero que se pueda extender a otras comunidades autónomas. Es importantísima la labor que hacéis -que tiene todo mi apoyo-, y una muestra de ello es este Centro de Recursos Educativos donde hoy estamos. Gracias también de nuevo a todas las empresas y entidades que habéis conseguido que este sea realmente un viaje para todos.
Muchas gracias.