us Altezas Reales los Príncipes de Asturias, que viajaron acompañados por el ministro de Educación,Ángel Gabilondo, fueron recibidos a su llegada a la Universidad de Salamanca por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, el presidente de las Cortes de Castilla y León, José Manuel Fernández Santiago, y el alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote.
Posteriormente, Don Felipe y Doña Letizia fueron saludados por el rector de la Universidad de Salamanca, José Gómez Asencio -quien hizo entrega al Príncipe del Bastón de Mando-, el consejero de Interior de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Manueco, la presidenta de la Diputación Provincial de Salamanca, Isabel Jiménez García, los diputados y senadores de la Mesa de las Comisiones de Educación, y el presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, Yago Pico de Coaña, entre otras personalidades.
Sus Altezas Reales, dentro del Cortejo Académico, accedieron al Paraninfo de la Universidad y ocuparon sus lugares en la mesa presidencial. Don Felipe abrió la sesión y concedió sucesivamente la palabra a la secretaria general de la Universidad de Salamanca, Ana Belén González Rogado, quien dio lectura a la memoria del curso anterior, y al catedrático del Departamento de Fisiología y Farmacología, Alejandro Esteller, quien pronunció la Lección Inaugural, titulada "El tiempo y sus ritmos, el sueño y sus ensueños". Posteriormente intervinieron el rector de la Universidad de Salamanca, el ministro de Educación y el presidente de la Junta de Castilla y León.
El Príncipe pronunció a continuación un discurso, en el que dirigió "un mensaje muy especial de apoyo y estímulo ante la responsabilidad y las nuevas tareas y metas que la Universidad española se propone abordar", manifestando que "todos compartimos la ilusión y el empeño de lograr la mayor extensión del conocimiento y la investigación, y por seguir avanzando -desde la afirmación de nuestros valores y principios democráticos- en la senda del progreso cultural, social y económico de España y del mundo. En la mejora de la Educación todos tenemos contraída una enorme responsabilidad que debemos asumir aportando juntos lo mejor de nuestros esfuerzos y capacidades, otorgando el máximo apoyo al conjunto de nuestra comunidad educativa".
Su Alteza Real puso de relieve que "el logro de mayores niveles de bienestar difícilmente sería concebible sin la Universidad. En cualquier circunstancia, pero más aún en una coyuntura de grave crisis económica como la actual, en la que la recuperación del empleo y del crecimiento está cada vez más condicionada por la mejora de la formación y de la I+D+i. Para mantener e impulsar el Estado del Bienestar nuestras sociedades necesitan basar su desarrollo y competitividad en la generación de recursos altamente cualificados. Por eso la educación, la formación de profesionales competentes, responsables y rigurosos, la investigación científica, y la transferencia de sus resultados a la sociedad -todo ello misión y competencia en gran parte de la Universidad- son factores esenciales para el desarrollo y la prosperidad de la sociedad española y del resto de la Europa a la que pertenecemos. Para ello es preciso que la Universidad se mantenga en comunicación estrecha y permanente con la realidad social en su más amplio sentido, a la que se debe y a la que sirve. Se trata de que el conocimiento generado en elámbito universitario pueda ser aprovechado de la forma más rápida y eficaz posible en beneficio de todos".
Asimismo, Don Felipe subrayó la importancia de la creación del Espacio Europeo de Educación Superior, con el propósito de "impulsar, junto a una apuesta por la calidad, la fluidez en la comunicación del conocimiento, la movilidad de los miembros de las comunidades universitarias nacionales y crear niveles suficientes de compatibilidad. Todo ello para aprovechar mejor el potencial académico y científico que encierra el conjunto de Europa". El Príncipe señaló que "la articulación de ese Espacio lleva consigo un esfuerzo de adecuación de las capacidades y de los recursos a los fines establecidos, así como mucho trabajo y empeño por parte de cada uno de los actores involucrados, desde la común convicción de que de la educación depende el mejor futuro de España".
Finalizada su intervención, el Príncipe levantó la sesión, con lo que concluyó la ceremonia de inauguración, y Sus Altezas Reales se trasladaron, en cortejo, al patio de Escuelas Menores para descubrir un "Vitor" conmemorativo. Un breve encuentro con los asistentes puso fin al acto.