us Majestades los Reyes llegaron al Palacio Real de Madrid y fueron recibidos en la Saleta de Gasparini por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell.
A continuación, Don Felipe y Doña Letizia recibieron el saludo del Cuerpo Diplomático acreditado en España y altos cargos de la Presidencia del Gobierno y del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Seguidamente, en el Salón del Trono, tras las palabras del Nuncio de Su Santidad el Papa, monseñor Renzo Fratini, el Rey finalizó el acto oficial con su intervención, en la que destacó que "seguiremos haciendo valer fuera de nuestras fronteras el modelo constitucional español de democracia y convivencia, así como nuestra firme voluntad de contribuir desde él a la gobernanza global. Y sabemos que en este esfuerzo continuaremos contando con el apoyo de nuestros aliados, socios y amigos".
Al inicio de su discurso, Su Majestad el Rey recordó que “el pasado año celebramos el 40 aniversario de nuestra Constitución, un texto bajo cuyo amparo se han reconocido, protegido y fortalecido los derechos y las libertades de los españoles. Una Constitución que se sustenta en la unidad y permanencia de la Nación española, al tiempo que reconoce y acoge nuestra diversidad territorial y el pluralismo de nuestra sociedad. La Corona ha acompañado los cambios que han transformado tan positivamente a España y han permitido a nuestro país recuperar el lugar que le corresponde en el concierto internacional.”
Además, Su Majestad dijo que “los españoles no concebimos una Europa que renuncie al objetivo de una unión cada vez más estrecha. Seguiremos contribuyendo a un proyecto que nos hace más fuertes y nos ofrece seguridades en un mundo lleno de incertidumbres. En ese marco, también es esencial la profundización de las relaciones bilaterales con nuestros socios de la UE.
Somos conscientes de que 2019 será un año con importantes cambios para la forma en la que hemos concebido durante años este proyecto común.
La anunciada salida del Reino Unido de la Unión tendrá consecuencias todavía hoy difíciles de valorar. Lamentamos la marcha de un país al que hemos sentido y sentiremos como un aliado clave en la gestión de muchos de los grandes retos a los que nos enfrentamos en común. Sin embargo, esta partida no debe distraernos de la agenda perentoria que se presenta a la UE, en la que se juega su futuro.”
El Diplomático es el funcionario público experto en relaciones internacionales con vistas a ser acreditados ante otros Estados y también en Organismos Internacionales con carácter representativo.
Los Estados organizan su diplomacia de diversas formas, según sus tradiciones administrativas o su concepto de cómo ha de ser la conducción de los asuntos exteriores. En España, siguiendo la tradición latina, la profesión diplomática se estructura en torno a un cuerpo general – la Carrera Diplomática – que pertenece al Ministerio de Asuntos Exteriores y utiliza en el extranjero funcionarios de otros cuerpos pertenecientes a aquellos Ministerios (Defensa, Cultura, Comercio, etc.) que por sus actividades poseen un sector exterior.
En España, a la Carrera Diplomática se ingresa mediante oposición, como ocurre con cualquier otro escalafón de la función pública estatal. Sus miembros se rigen por las disposiciones que regulan la función pública, sin más peculiaridades que las requeridas por la naturaleza de sus funciones.