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uy buenas tardes a todos, permítame que salude de manera especial a las autoridades que nos acompañan: Delegado del Gobierno, al Presidente de YMCA España y al Secretario General de la Alianza Mundial de YMCA. También quisiera dirigir mi saludo a la Junta Directiva de YMCA y a los voluntarios, que en verdad representáis el corazón, el músculo y el espíritu que mantiene a esta institución.
Me alegra mucho tener esta oportunidad de reunirme con todos vosotros para celebrar el XXV Aniversario de la constitución de YMCA en España. Por ello quiero sobre todo manifestar mi felicitación a los organizadores de esta conmemoración y expresar mi afecto y estima a cuantos en ella participáis.
Agradezco al Presidente de nuestra Asociación sus palabras tan llenas de afecto, así como la invitación que amablemente me hizo llegar la Junta Directiva para presidir este acto. Un acto que aglutina y representa a quienes lleváis a cabo el amplio abanico de actividades que realiza YMCA, demostrando con ello vuestra solidaridad y espíritu de trabajo en equipo.
He de decir que me siento especialmente unido a los que dedican su tiempo y su esfuerzo a cubrir las carencias de las personas desprotegidas, y que para ello desarrollan su labor en el marco de organizaciones cuyo objetivo es la búsqueda de la justicia social, la paz y el bien común. Pues bien, eso, es exactamente lo que vosotros hacéis. Tanto es así, que sin contar con el protagonismo activo de cuantos formáis parte del llamado sector social, de vuestro espíritu de sacrificio y entrega a los demás, sinceramente, sería mucho más difícil construir una sociedad moderna y más justa. Como afirmé con ocasión del VIII Congreso Estatal del Voluntariado, celebrado esta misma semana en Granada, una sociedad en la que la dignidad de todas las personas se vea acompañada de un mínimo nivel de bienestar, y en la que los valores se orienten y las cosas se supediten al mantenimiento de esa dignidad.
Desde hace más de 160 años, YMCA ha dado numerosas muestras de su eficacia para lograr ese noble objetivo. Aquel reducido grupo liderado por George Williams, que aspiraba al desarrollo integral de los jóvenes, plantó en 1844 la semilla que ha cuajado en un extenso movimiento internacional de carácter juvenil.
Debemos recordar que, cuando la Young Men´s Christian Association nació en Londres, no había constancia de organizaciones que velaran por el bienestar físico, espiritual e intelectual de la juventud. YMCA fue, por tanto, una institución pionera en esta labor. Son unánimemente reconocidas sus extraordinarias contribuciones en campos tan diversos como los derechos humanos, la formación, el deporte, el medioambiente o el trabajo social.
El deporte y las actividades al aire libre, han sido y siguen siendo, uno de sus estandartes. Como bien ha señalado el Presidente de la Asociación, son numerosas -y hoy extraordinariamente extendidas y populares- las aportaciones de YMCA a la cultura del deporte juvenil (habiendo hecho suya, con gran éxito, la conocida máxima clásica "mente sana en un cuerpo sano". )
Su carácter universal y su respeto por las creencias y convicciones de todo ser humano le han granjeado credibilidad y admiración por parte de personas de muy distintas confesiones.
En España, los jóvenes no solamente son destinatarios de la labor de YMCA, sino que se convierten en auténticos actores sociales que, basándose en un vivo compromiso con los valores de la Asociación, intervienen como voluntarios en áreas como la acción social, la educación en tiempo libre o la cooperación internacional.
Por todo ello, ha sabido transformar en resultados concretos su espíritu solidario, habiéndose convertido en el curso de los años en uno de los referentes del movimiento asociativo español. La participación de jóvenes españoles en campamentos norteamericanos, la actuación de cooperantes o la gestión de proyectos de desarrollo en colaboración con las YMCAs latinoamericanas, europeas y de Oriente Próximo, son solamente algunos exponentes del empeño por acercar culturas y promover el entendimiento entre personas.
Hace ahora 16 años, acepté la Presidencia de Honor de YMCA-España, y hoy siento una especial satisfacción al poder celebrar con todos vosotros su XXV Aniversario. Una satisfacción que quiero compartir con las personas que han formado parte de los órganos directivos desde su fundación en España hasta la actualidad, así como con los miembros, socios, técnicos, voluntarios y colaboradores de nuestra Asociación. Vosotros sois los verdaderos protagonistas de esta conmemoración y, a todos vosotros, expreso mi mayor felicitación; a la que acompaño mi ánimo para que sigáis trabajando con el mismo empeño y afán de mejora.
Quiero dirigir mi reconocimiento más sincero también a cuantos han confiado en las posibilidades y capacidades de YMCA, poniendo a su disposición los imprescindibles recursos y medios técnicos para la adecuada realización de su misión, proporcionando también la oportuna orientación y seguimiento de los proyectos. Nuestro reconocimiento se extiende especialmente al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a los distintos Gobiernos Autonómicos y Ayuntamientos, así como a las Alianzas Mundial, Europea y Latinoamericana de YMCAs.
Al terminar estas palabras quisiera reiteraros mi felicitación y apoyo a todos en YMCA con el deseo de que continuéis vuestra noble tarea. Una tarea que se resume en el decidido empeño por proporcionar un futuro más acogedor, justo y solidario para todos en nuestro mundo.
Muchas gracias.