S
eñor Presidente,
Cuando tuvimos el honor de recibiros en Vuestro Viaje de Estado a España hace ya dos años, mucho os agradecí la amable invitación para visitar Estonia que entonces nos hicisteis.
Deseábamos venir para traer la amistad y el respeto de España a Estonia, una tierra llana y hermosa, de numerosos lagos e islas abundantes, con una de las culturas más antiguas de Europa.
De ahí, la alegría con que iniciamos nuestra primera Visita de Estado a Estonia comprobando cómo, con espíritu emprendedor, los estonios han sabido volcar su conocida energía y capacidad, en la transformación de Vuestro país.
Muchas gracias por Vuestra hospitalidad y afectuosas palabras. Nos complace ver como Estonia se ha convertido en muy poco tiempo en un país moderno y plenamente integrado en Europa.
Esas cualidades y esfuerzo contribuirán a que Estonia pueda superar con éxito los efectos de la actual crisis económica y financiera internacional, que a todos nos afecta, y sus muy graves repercusiones sobre el empleo.
Nos alegra que la Unión Europea y la comunidad internacional hayan sabido estar a la altura de los retos apoyando proyectos vitales para Vuestro país y para esta región en los campos energético y de las telecomunicaciones.
Estonia y España comparten afanes e intereses en el seno de las Naciones Unidas, de la OSCE y del Consejo de Europa -que mi país preside en estos momentos-, así como de la Unión Europea o de la OTAN.
Más aún, España que respaldó desde el primer momento las candidaturas estonias a la Unión Europea y a la Alianza Atlántica, constata hoy, cinco años después, la excelente colaboración entre nuestros dos países en ambas Organizaciones.
A lo largo de este tiempo, Vuestro país ha conseguido multiplicar sus lazos en Europa, ha contribuido a la construcción del proyecto europeo, y ha intensificado sus vínculos transatlánticos.
Muestra de ello, es la creación del Centro de Excelencia de la OTAN sobre Ciber-Defensa Corporativa en Tallin, o la participación de aeronaves y militares españoles en las patrullas OTAN para la vigilancia del espacio aéreo báltico.
Señor Presidente,
Esta Visita subraya la voluntad compartida de reforzar nuestra colaboración, desde la amistad entre ambos pueblos.
Una amistad con raíces antiguas, como prueban los mapas medievales y las conchas encontradas en Parnu, que marcan una de las multiseculares rutas europeas que llevaban a los peregrinos hasta Santiago de Compostela.
Una amistad basada en el mutuo conocimiento que ya demostró la Universidad de Tartu, al conceder en 1902 su prestigioso Doctorado Honoris Causa al Doctor Ramón y Cajal, años antes de que recibiera el Premio Nobel en 1906.
Y, sobre todo, una amistad creciente, gracias a la intensificación de los contactos entre nuestras autoridades y ciudadanos.
Miles de españoles vienen cada año para disfrutar de Tallin como Patrimonio de la Humanidad, para descubrir las demás ciudades estonias o para gozar del esplendor de la naturaleza en Vuestro país.
Por su parte, no pocos estonios viajan a España para conocer los múltiples atractivos de nuestro país. Me alegra constatar que muchos de los alumnos estonios que estudian en el extranjero han hecho de España uno de sus destinos prioritarios.
En este sentido, destaca la labor de los profesores, tanto estonios como españoles, que -con trabajo e ilusión- promueven el estudio de nuestra lengua y cultura en las Universidades de Estonia.
El creciente interés por la muy rica y variada cultura española explica asimismo la mayor presencia de nuestro arte y de nuestros artistas en Estonia.
Ese entramado de admiración y afecto mutuo ha llevado durante nuestra Visita de Estado a firmar una Declaración política entre nuestros dos Gobiernos, que dota de impulso adicional a nuestras relaciones que favorecen el crecimiento económico y social de ambos pueblos.
En este sentido, la actual crisis económica no ha de suponer una disminución de nuestros intercambios.
Al contrario, debe llevarnos a explorar las oportunidades disponibles en sectores de vanguardia, como las tecnologías de la información y la comunicación o las energías renovables, en las que disponemos de empresas punteras a escala mundial.
Señor Presidente,
El esfuerzo de innovación que comportan dichos sectores, junto a la mejor formación y educación, son elementos claves para superar la actual crisis.
Su gravedad y profundidad, con muy duras consecuencias para tantas personas y familias a las que debemos atención preferente, exigen importantes esfuerzos a todos los niveles.
A tal efecto y en el caso de España, quiero insistir en el contenido de mi llamamiento de la pasada Navidad, en el que solicitaba el concurso y el empeño del conjunto de nuestras fuerzas políticas, económicas y sociales.
Debemos seguir asimismo ahondando en las medidas y decisiones a escala europea e internacional. Todo ello, para recuperar la confianza, reactivar el crecimiento y generar empleo.
Señor Presidente,
Son muchos pues los asuntos que interesan a nuestros dos países y grandes las posibilidades de trabajo en común que con esta Visita esperamos promover.
Como bien nos recuerda Jaan Kross en "El loco del Zar", "el mundo es realmente mucho más pequeño de lo que solemos pensar".
Con esa convicción, que viene a expresar la cercanía que ya liga a nuestras dos Naciones, levanto mi copa -junto a la Reina y a mi Delegación- por Vuestra ventura personal, y por la de Vuestra esposa, así como por el bienestar del querido pueblo de Estonia.
Muchas gracias.