M
uy buenos días a todos,
La Princesa y yo estamos enormemente agradecidos por vuestra amable invitación para participar en esta Asamblea General Anual (XIX edición) de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo en Barcelona, en la que además celebráis su XXV Aniversario.
Por tanto, ante todo queremos felicitar sinceramente a ASCAME por este primer cuarto de siglo. Veinticinco años de admirable contribución al estrechamiento de las relaciones económicas y comerciales entre los países ribereños del Mediterráneo.
Me alegra además que se haya elegido a nuestra querida y gran ciudad de Barcelona como sede de esta conmemoración. No en vano, en 1982 la Cámara de Comercio de esta Ciudad Condal tomó la iniciativa de convocar a las Cámaras de Comercio Mediterráneas a una Asamblea, que sería la constituyente de esta Asociación.
Aquella iniciativa audaz e inteligente tenía además una gran visión de futuro, pues trece años más tarde, durante la segunda Presidencia española de la Unión Europea fue también aquí desde donde se lanzó el Proceso Euro-mediterráneo -conocido como Proceso de Barcelona-, con el que los países ribereños y del entorno queríamos impulsar y materializar un mayor entendimiento y concordia, un mayor intercambio de todo tipo, en un espacio geográfico que, a pesar de todos los vínculos que nos unen, tantas veces ha estado marcado en la Historia por las diferencias, los odios y los conflictos.
Desde entonces este proceso sigue su curso, en ocasiones con más ímpetu que en otras, pero a lo largo de estos días hemos conocido la buena noticia de la elección de esta ciudad como sede de la Secretaría para la Unión del Mediterráneo, durante la presidencia francesa de la Unión Europea, algo que -entre otras muchas cosas- revitaliza el compromiso especial de Barcelona y del resto de España con la cooperación euro-mediterránea. Es una noticia que nos alegra muy particularmente y que nos hace a todos los españoles estar de enhorabuena.
Señoras y Señores,
Celebramos la intensa actividad que esta Asociación de Cámaras mediterráneas ha desarrollado a lo largo de su primer cuarto de siglo. Entre los muchos éxitos logrados está la organización de eventos en diversos sectores, desde el turismo, los transportes o la logística, hasta la pesca, el comercio, las franquicias o el medioambiente.
El buen trabajo de esta Asociación y sus valiosas recomendaciones han contribuido, además, a fortalecer el sector privado, dando a conocer ?por ejemplo- las particularidades del entorno geográfico, normativo y cultural en el que se desenvuelve; y particularmente en lo referente a las PYMES, puesto que ha promovido su implicación en el diseño de las políticas destinadas a ellas, ha estimulado la atención y los medios que estas compañías dedican a la formación y la investigación, y ha impulsado la actividad de las mujeres empresarias y emprendedoras.
De ahí que, como hizo S.M. el Rey hace tres años, con ocasión de vuestra Asamblea General en Málaga, desee hoy manifestar mi gratitud y reconocimiento a ASCAME por su significativa y generosa labor, como foro especializado que agrupa empresarios de ambas riberas del Mediterráneo.
Bien saben todos ustedes que España siempre ha concebido el Mediterráneo como una de las máximas prioridades de su política exterior y que apoyamos con convicción el desarrollo de una ambiciosa política mediterránea de la Unión Europea, en especial desde el lanzamiento en 1995 del Proceso de Barcelona. Y estoy convencido de que asi lo seguiremos haciendo en el futuro.
Estimamos que los más de veinte países representados en esta Asociación no sólo reúnen un extraordinario patrimonio cultural y lingüístico, clave para entender el mundo, sino que han tejido durante siglos entre ellos un denso entramado de relaciones económicas y comerciales muy valiosas que merecen ser más valoradas y potenciadas.
Esta Asociación que representáis contribuye de forma sustancial al progreso de la región, y cuenta por ello con el reconocimiento de la Unión Europea y de organizaciones internacionales de especial importancia.
Sin duda, el papel de ASCAME ha sido importante, pero en nuestro mundo actual, de enorme intensidad y aceleración en los intercambios debido al proceso de globalización económica y tecnológica, su relevancia se multiplica. Porque es un mundo que fomenta la interrelación y la interdependencia a escala planetaria y que, por tanto, impulsa a los países vecinos del Mediterráneo a aprovechar las sinergias derivadas de nuestra cercanía, complementariedad y capacidad de conjuntar esfuerzos. Pues en esos objetivos coinciden y se encuentran nuestras Cámaras de Comercio.
Y desde hace veinticinco años, en ASCAME, os empeñáis en trabajar en esa dirección, fomentando negocios y proyectos conjuntos en el Mediterráneo. Y al hacerlo subrayáis la importancia de la cooperación entre nuestros países, para superar los retos, dificultades y desafíos que afectan a la región en su conjunto.
Al felicitaros de nuevo por la historia que representa este aniversario, quiero, al mismo tiempo, junto a la Princesa, animaros a perseverar en vuestros esfuerzos, pues es mucho lo que podéis aportar con vuestra actitud emprendedora y quehacer diario, para dar un nuevo impulso a la economía y el comercio en el gran espacio mediterráneo que compartimos y así trabajar en favor del bienestar de nuestros pueblos.
Es un esfuerzo que merece la pena y al que todos debemos contribuir, con iniciativa, formación, inversión y una adecuada planificación estratégica, para seguir contribuyendo a la construcción de ese futuro próspero que deseamos para todos los países del Mediterráneo.
Para ello podrán siempre contar con mi compromiso y con el apoyo de la Corona.
Muchas gracias.