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gradezco a la Fundación Everis su amable invitación para presidir el Acto de entrega de sus Premios 2007.
Unos Premios destinados, por un lado, a subrayar el papel que las empresas desempeñan en las dinámicas de cambio social y, por otro, a promover, tanto el creciente espíritu emprendedor como innovador que distinguen a nuestro tejido empresarial.
Son valores que la Corona apoya y estimula en cuantas ocasiones se presentan para ello con objeto de favorecer todo lo que suponga una mejor formación, un aumento del nivel cultural y una mayor capacidad personal y colectiva para generar mayor riqueza para el desarrollo y bienestar de nuestros compatriotas.
Me siento halagado por las atentas palabras que el Presidente del Patronato de la Fundación y el Presidente de Everis me han querido dirigir y quiero expresar mi particular alegría al poder reencontrarme en este Acto con Don Ernesto Zedillo, ex Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y probado amigo de España, a quien deseo una feliz estancia en España.
Aprovecho esta ocasión para expresar el respeto y admiración con que los españoles contemplamos los importantes progresos que México y los mexicanos han cosechado en los últimos lustros, consolidando y aumentando el peso y el prestigio que ese gran y querido país ha sabido ganarse en la comunidad internacional.
Unos sentimientos a los que hoy no puedo dejar de añadir el de la preocupación y plena solidaridad ante los devastadores efectos del huracán Noel al sureste de vuestro país, sobre todo en el Estado de Tabasco.
Señoras y Señores,
Con motivo de este acto quiero felicitar muy sinceramente al Presidente Zedillo por su interesante conferencia sobre las consecuencias de la globalización en las economías latinoamericanas, un tema de especial calado e indudable actualidad, que - como bien nos acaba de demostrar - conoce desde su doble faceta, de hombre de Estado, con una larga y brillante carrera política, y como Director del Centro de Globalización de la Universidad de Yale, en los EE.UU. de Norteamérica.
El mejor conocimiento de la realidad económica y social en la que nuestras empresas operan, la formación del capital humano y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, en particular de las tecnologías de la información, son instrumentos claves para asegurar el mantenimiento y desarrollo de toda actividad productiva en un mundo interdependiente y en permanente transformación.
A ello dedica sus mejores esfuerzos la Fundación Everis. Un esfuerzo que merece ser altamente valorado en la medida en que, además, persigue favorecer el estudio y la investigación ligados al fomento del espíritu emprendedor. Un espíritu del que hacen gala con particular ímpetu y acierto un creciente número de empresas y de empresarios españoles, que han logrado consolidar su notable presencia y reforzar su alto prestigio a escala internacional.
De ahí, el acierto y atractivo de los Premios Everis que en esta edición han contado con el aliciente del elevado número de candidaturas de evidente calidad que han concursado a ellos.
Felicito muy sinceramente a los galardonados con el Premio Emprendedores 2007, así como a los destinatarios del Premio de Ensayo 2007 y de su Accesit. Sus obras han sido merecedoras del debido reconocimiento de los Jurados, a quienes deseo agradecer su esmerada y compleja tarea.
Estas distinciones premian el valor del esfuerzo que estimula el análisis y la investigación, al tiempo que potencian la iniciativa y la innovación. Suponen un respaldo al empeño e ilusión que los premiados vienen volcando en sus respectivas tareas y trayectorias profesionales.
Enhorabuena de nuevo a la Fundación Everis por la valiosa labor que desarrolla con estos Premios. Una labor que favorece la cooperación entre nuestras empresas y Universidades, así como el trabajo conjunto de nuestros profesionales y académicos, difundiendo el conocimiento y la aplicación de las nuevas tecnologías como fundamentos imprescindibles para asegurar la construcción de una España cada vez mejor.
Muchas gracias.