L
a Universidad de Granada, fundada por el Emperador Carlos en las felices horas de su estancia en la ciudad, fue desde sus comienzos escuela y frontera de una cultura que abría sus puertas, en la centuria clave del siglo XVI, al continente europeo y el mundo mediterráneo.
Y enseguida supo convertirse en puente y lugar de encuentro entre Europa, Africa y la lejana América atlántica.
Hoy vuelve a sus orígenes para vincularnos aún más al ideal de la Europa unida, que surgió a la sombra del César, con esta distinción "Carlos V- Universidad de Granada", que de corazón os agradezco.
Al recibirla con el afecto y respeto que merece, os animo a renovar el compromiso entre tradición y futuro que ampara vuestro propio lema, y a desearle y desearos largos y venturosos años.
Muchas gracias.