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S.A.R. el Príncipe de Asturias

Sesión de la reunión de la Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo

Suiza (Ginebra), 13.06.2007
Asistió Su Alteza Real el Príncipe de Asturias
Don Felipe, durante su intervención© Agencia EFE

  • Don Felipe, durante su intervención
    © Agencia EFE 13.06.2007
  • El Príncipe, con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el embajador representante permanente de España ante la Ofic
    © Agencia EFE 13.06.2007
  • Fotografía de familia, antes del almuerzo en la residencia del Embajador de España
    © Agencia EFE 13.06.2007
Ginebra acoge anualmente a la Conferencia Internacional del Trabajo, que reúne, en esta 96ª edición, del 30 de mayo al 15 de junio, a más de 3.000 representantes de Gobiernos, trabajadores y empleadores, para tratar, entre otros temas, trabajo decente y desarrollo, trabajo infantil en la agricultura, trabajo en el sector pesquero, igualdad laboral, trabajo forzoso y promoción de empresas sostenibles, etc. Cada Estado Miembro está representado por una delegación, integrada por dos delegados gubernamentales: Un delegado empleador y un delegado trabajador, más sus consejeros técnicos respectivos, designados de acuerdo con las organizaciones nacionales más representativas de los empleadores y de los trabajadores.

Los objetivos de la Conferencia son, entre otros:

- Elaborar y adoptar normas internacionales del trabajo, que revisten la forma de convenios y recomendaciones. Los convenios son tratados internacionales que, una vez adoptados, se someten a la ratificación de los Estados Miembros. La ratificación crea una obligación jurídica de aplicar las disposiciones del convenio de que se trate. Por su parte, las recomendaciones pretenden orientar la acción en el plano nacional, pero no están abiertas a la ratificación ni son jurídicamente vinculantes.

- La Conferencia supervisa la aplicación de los convenios y recomendaciones en el plano nacional. Examina las memorias que todos los Estados Miembros han de presentar para facilitar información detallada acerca del cumplimiento de las obligaciones contraídas en virtud de los convenios que han ratificado, y acerca de su legislación y práctica respecto de los convenios (ratificados o no) y recomendaciones sobre los cuales el Consejo de Administración haya solicitado la presentación de memorias.

- Desde la adopción, en 1998, de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, otro cometido importante de la Conferencia es el examen del Informe Global preparado por la Oficina en virtud de los procedimientos de seguimiento establecidos por la Declaración. A lo largo de un ciclo de cuatro años, la Conferencia examina por turnos los informes globales que abarcan los cuatro derechos fundamentales, a saber: a) libertad sindical y de asociación y reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva; b) la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; c) la abolición efectiva del trabajo infantil y d) la eliminación de la discriminación en el empleo y la ocupación.

- La Conferencia es además un foro en el que se debaten con entera libertad cuestiones sociales y laborales que revisten importancia para el mundo entero. Los delegados estudian la evolución del progreso social en el mundo, pero el tema central es la Memoria que presenta cada año el Director General de la OIT. Durante los últimos años, estas memorias han tratado de los temas siguientes: Trabajo Decente (1999), Reducir el déficit de trabajo decente - un desafío global (2001) y Por una globalización justa: Crear oportunidades para todos (2004).

- La Conferencia también adopta resoluciones que proporcionan orientaciones para la política general y las actividades futuras de la OIT.

- Cada dos años, la Conferencia aprueba el programa de trabajo y el presupuesto bienales de la Organización, financiados por los Estados Miembros.

Don Felipe viajó a Ginebra acompañado por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León. A su llegada al Aeropuerto de Ginebra, el Príncipe de Asturias fue recibido por el embajador representante permanente de España ante la Oficina de las Naciones Unidas y Organismos Internacionales en Ginebra, Juan Antonio March, y la subsecretaria de Trabajo y Asuntos Sociales, Aurora Domínguez.

Su Alteza Real se dirigió al Palacio de las Naciones, donde fue recibido por el Director General de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavía, y fue saludado por la Directora del Gabinete del Director General de la OIT, María Angélica Ducci, y el Director Regional para Asia y Europa Central de la OIT. El Príncipe se trasladó a la Sala 10 para firmar en el Libro de Honor y reunirse con el Director General de la OIT. Al final de la reunión, el Príncipe de Asturias fue saludado por el Presidente del Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, Membathisi Madladlana, y los Vicepresidentes de los Grupos de Empleadores y Trabajadores del Consejo de Administración, Daniel Funes de Rioja y Roy Trotman, respectivamante.

A continuación, Don Felipe se dirigió a la Sala de Asambleas, a cuya entrada fue saludado por el Presidente de la 96ª Conferencia Internacional del Trabajo, Kastriot Sulka, y los Vicepresidentes en representación de Gobiernos, Empleadores y Trabajadores en la 96ª Conferencia, Carlos Antonio Da Rocha, Michel Barde y Marc Blondel, respectivamente

El Príncipe de Asturias ocupó su lugar en el estrado. Seguidamente, el Presidente de la 96ª Conferencia abrió la sesión y concedió sucesivamente la palabra al Director General de la OIT y a Su Alteza Real el Príncipe de Asturias.

Don Felipe, tras recordar la adhesión de España a la OIT en 1919, durante el reinado de Alfonso XIII, y la intervención sesenta años después de Su Majestad el Rey "para ensalzar la incansable labor que esta Organización desempeña a favor de la humanización del orden internacional", rindió "un tributo de admiración y gratitud al indudable éxito que la ingente y dilatada labor" de la OIT ha cosechado desde su origen, "que se ha traducido en la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de millones de hombres y mujeres en tantos países, con distintos niveles de desarrollo y diversas culturas nacionales".

Su Alteza Real subrayó la importancia del "diálogo social tripartito", entre trabajadores, empleadores y Gobiernos, y recordó "la contribución tan decisiva que los sindicatos y organizaciones empresariales han realizado y realizan a la democracia en España y a su bienestar económico y social".

Antes de concluir su intervención, Don Felipe destacó que "sólo con nuestra acción sostenida podremos hacer desaparecer los restos de trabajo infantil y de trabajo forzoso que persisten, con lo que saldrá beneficiada la Humanidad, y de que con el compromiso de todos a favor del trabajo decente haremos nuestra mejor contribución para erradicar la pobreza y defender la dignidad humana. En este marco, el crecimiento económico alcanza su plenitud, cuando avanza indisolublemente unido al bienestar social, guiado por el principio de solidaridad y estimulado por el diálogo social".

Una vez finalizada la sesión, Don Felipe fue saludado en la Sala 10 por la Delegación española asistente a la Conferencia. Posteriormente, el Príncipe de Asturias se dirigió a la residencia del Embajador de España en Ginebra, donde mantuvo un encuentro con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres

A su término, tuvo lugar un almuerzo al que también asistieron el Director General de la Oficina de Naciones Unidas en Ginebra, Sergei Ordhonikidze, el Director General de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavía, el Director General de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, el Secretario General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Supachi Panitchpakdi, el Director General de la Organización Internacional para las Migraciones, Brunson McKinley, el Presidente del Consejo de Derechos Humanos y Embajador Permanente de México en Ginebra, Luis Alfonso de Alba, el Director General de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, Robert Aymar, la subsecretaria de Trabajo y Asuntos Sociales, Aurora Domínguez, el ex presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, José María Cuevas, el secretario general de la Unión General de Trabajadores, Cándido Méndez, y el embajador representante permanente adjunto de España ante la Oficina de las Naciones Unidas y los Organismos Internacionales con sede en Ginebra.

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