u Majestad el Rey ha inaugurado el Centro Nacional de Golf y las nuevas instalaciones de la Real Federación Española de Golf, ubicadas en el barrio de Mirasierra de Madrid.
A su llegada, Don Juan Carlos fue recibido por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky; la presidenta de la Real Federación Española de Golf, Emma Villacieros; y el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco.
A continuación, se desplazó al interior del edificio, y en la Sala de Juntas recibió el saludo del consejero de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid, Santiago Fisas, los miembros de la Junta Directiva de la Real Federación Española de Golf, los presidentes de la Federaciones Territoriales y Comisión Delegada, además de los invitados extranjeros, pertenecientes a las Federaciones Europeas, Asociación Royal and Ancienta, la Federación Europea de Golf y la Professional Golf Association.
Posteriormente tuvo lugar una exposición audiovisual sobre la transformación del antiguo vertedero al actual Centro Nacional de Golf, para continuar seguidamente en el Hoyo nº 6, donde Don Juan Carlos fue informado del funcionamiento del Centro Nacional a través de unos paneles explicativos.
Su Majestad visitó la zona de entrenamiento, donde saludó a los alumnos de la escuela de golf, y ya de regreso en las oficinas de la Real Federación, firmó en el Libro de Honor y fue obsequiado con una obra del escultor José González-Onieva -un pisapapeles de plata con forma de bola de golf- y unas fotografías de Su Alteza Real la Condesa de Barcelona.
Tras descubrir una placa conmemorativa, Don Juan Carlos departió con los asistentes durante unos minutos, con lo que concluyó el acto, siendo despedido por las mismas autoridades que le recibieron a su llegada.
Las nuevas instalaciones de la Real Federación Española de Golf están ubicadas en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Madrid, situados entre el Monte del Pardo, la vía de circunvalación M-40 y el barrio de Mirasierra. Ocupan una superficie de 62 hectáreas y cuentan con un campo de golf público y completamente integrado en la ciudad, ya que disponen de transporte público en sus inmediaciones.
En la zona de prácticas entrenarán los equipos nacionales de la Escuela Nacional de la Residencia Blume y se acogerán competiciones del máximo nivel. En las instalaciones del Centro Nacional de Golf se celebrarán simposios, foros de debate y cursos, entre otras actividades. Asimismo, servirán de escuela para profesores de golf y personal de mantenimiento de campos.
El campo alberga cuatro lagos, que contribuirán, en caso de necesidad, a la extinción de incendios y como reserva para casos de sequía. Su sofisticado sistema de drenaje de 35 km. permite recuperar cualquier excedente de agua generado por la lluvia o el riego.