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Palabras de S.M. el Rey en XXI en el Congreso de Directivos de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE):

Bilbao Exhibition Centre (BEC). Barakaldo, 29.09.2022

Muy buenos días a todos, congresistas de esta nueva cita anual de CEDE, que recala por primera vez en la ciudad de Bilbao.

La primera vez que asistí a vuestro Congreso fue nada menos que en el año 2001… Y sigo haciéndolo desde entonces con gran interés. Me gusta venir a compartir un tiempo con vosotros de reflexión, también de comprensión y conocimiento. Porque es en estos foros donde surge la oportunidad —una muy buena ocasión— de escuchar sobre todo las ideas e iniciativas que compartís sobre los temas que, como directivos, os preocupan en cada momento; que también preocupan a los trabajadores y que inciden o afectan, por tanto, a toda la sociedad.

El lema del Congreso de este año se centra en cómo encarar los múltiples retos y dificultades que, como planteáis, parecen llevarnos a una transición hacia un Nuevo Mundo. Acabamos de escuchar una sesión sobre el Metaverso, otra sobre el futuro de las entidades financieras; antes se ha tratado la geopolítica nuevamente como prioridad, aunque quizás nunca dejó de serlo, y más tarde hablaréis sobre el Big Data, la transición energética y otros muchos desafíos. Este escenario, al que hay que añadir las transformaciones que veremos en nuestros tejidos industriales, va a suponer nuevas exigencias para una adecuada evolución hacia ese Nuevo Mundo. Casi todo son preguntas o incógnitas, algunas de gran calado y preocupación. Pero por eso son tan importantes estos encuentros, esta puesta en común de un “pool” tan valioso de talento, inteligencia y experiencia.

Este Congreso se ha preparado precisamente con la voluntad de encontrar nuevos caminos, siempre innovadores, hacia unos horizontes socioeconómicos menos frágiles y perturbadores. El entorno actual es muy diferente al que había antes de la irrupción de la pandemia del Covid-19; por tanto, seguro que es necesario un replanteamiento de muchas cosas, incluso en el modo y los instrumentos de gestión de algunas realidades. 

Actualmente, y tras casi haber superado ya la pandemia, el contexto económico actual se caracteriza por un aumento de la inflación, aunque hoy hemos visto un pequeño alivio, y por unas tensiones geopolíticas, especialmente las derivadas de la invasión rusa en Ucrania, que están teniendo como principal consecuencia, fuera del conflicto, se entiende, y de la tragedia y el horror sufrido en Ucrania, una fuerte incidencia en los precios de la energía y de los alimentos.

Es una situación evidentemente muy compleja, que puede incluso desencadenar la aparición de muchos otros desequilibrios o su desborde. Pero, aunque lógicamente hay mucho que depende de cómo reaccionan los Estados, los organismos multilaterales y los diversos actores del escenario mundial (también las grandes multinacionales), no cabe duda de que las empresas y vosotros, directivos y ejecutivos, tenéis importantes decisiones que tomar para adaptaros, para minimizar los riesgos y saber dónde están los límites de la capacidad de invertir en competencia, o como compaginarla con la cooperación para bien de todos.

Afortunadamente, España cuenta con ciertas fortalezas acumuladas por nuestro sector exterior en los años previos. El avance continuado del proceso de internacionalización de nuestra economía ha mejorado la competitividad de nuestro país. Así, la española es una economía más abierta, que se apoya en una base más amplia de empresas que exportan regularmente y que están mostrando flexibilidad y resistencia frente a la crisis.


Así lo demuestran las cifras más recientes de exportación: en el período enero-julio de este año alcanzaron el récord histórico de casi 223.000M€, por encima de un 24% más que en el mismo período del año anterior, y casi un 28% superior al mismo período en 2019; es decir, antes de la pandemia.

"...la primera vez que asistí a vuestro Congreso fue nada menos que en el año 2001… Y sigo haciéndolo desde entonces con gran interés. Me gusta venir a compartir un tiempo con vosotros de reflexión, también de comprensión y conocimiento. Porque es en estos foros donde surge la oportunidad —una muy buena ocasión— de escuchar sobre todo las ideas e iniciativas que compartís sobre los temas que, como directivos, os preocupan en cada momento; que también preocupan a los trabajadores y que inciden o afectan, por tanto, a toda la sociedad..."

A pesar de todo, resulta bastante difícil anticipar cómo será ese Nuevo Mundo del que estáis hablando hoy aquí, y tampoco son fáciles de imaginar las estrategias y procedimientos con los que se podrá llegar con éxito a los nuevos horizontes.

Hace tres semanas que conmemoramos una gesta formidable; la de Juan Sebastián Elcano, quien, hace 500 años, con el atraque final de la nao Victoria, completaba la 1ª circunnavegación del globo y abría los horizontes de la Era Moderna. En aquel momento se ensanchaba un mundo desconocido entonces para ellos. En esa época eran muchísimas las expectativas ─y no pocos los riesgos─ en cuanto a los posibles avances que traería, en todos los órdenes, aquella osada y gran empresa.

Ahora se abre también un mundo, por así decirlo, inexplorado, y sobre el que recaen igualmente fuertes expectativas y grandes dudas o incertidumbres que, en todo caso, debemos superar intensificando todos nuestros esfuerzos, acrecentando saberes e intentando hacer las cosas mejor cuando, como empresas o como comunidad humana buscamos innovar, modernizar, crecer… buscar la excelencia y el éxito. Y estoy seguro de que pueden superarse con el impulso de ese mismo espíritu que hace 5 siglos inspiró y animó a aquellos hombres a vencer el miedo a lo desconocido haciendo historia. Lo único peor que el fracaso es no intentarlo, no hacer todo lo posible.

Señoras y señores,
Tras estos dos últimos años vividos después de la pandemia, se ha especulado sobre los nuevos modos de vivir en las sociedades avanzadas una vez pasado todo, dando prioridad a actividades esenciales para la calidad humana y la cohesión social.

En estos momentos, es, pues, evidente que el afán y las responsabilidades de los directivos no pueden reducirse únicamente a la capacidad emprendedora, ni a la competitividad gerencial. Ahora también es imprescindible una orientación hacia la búsqueda de soluciones operativas ante tanta fragilidad, fracturas sociales y ausencia de escenarios ciertos.

Como ya sabéis, y como suele recordar vuestro Presidente, no cabe recrearse en el ayer, pues lo importante ahora es lo que queda por hacer, lo que hagamos hoy; ser capaces de percibir dónde están las oportunidades, porque siempre las hay ante cualquier dificultad, incluso ante estas circunstancias tan imprevisibles.

Por tanto, conviene prestar atención a los cambios que se producen de manera incesante, con confianza y esperanza, no solo en vuestros equipos sino también en las sociedades en las que operan y a las que prestan servicio vuestras empresas. Esto es algo que hacéis todos los días. Como buenos directivos, cada jornada comienza con la necesidad de tomar decisiones y de gestionar adecuadamente vuestros recursos disponibles ante un escenario de incógnitas.

Estos nuevos desafíos requieren, por difíciles de entender que sean, de una nueva acción directiva a la altura de las exigencias de los tiempos, que tendrá que afianzarse en la capacidad gerencial de siempre, en la humildad ante lo desconocido y en la sobriedad y auto-exigencia que requieren las diversas fases o caras con las que se irán presentando esos desafíos.

Por todo, quisiera trasladaros de manera muy sincera: mi agradecimiento a vuestra labor, todo mi apoyo y ánimo para que persistáis en vuestro afán de buen hacer y en el refuerzo de la esperanza colectiva para superar las inseguridades. La certeza de saber que contamos con excelentes directivos y gestores empresariales, nos permite acrecentar la confianza para liderar el futuro, sea cual sea ese Nuevo Mundo.

Muchas gracias y muchos ánimos.

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Intervención de S.M. el Rey en el acto institucional en el marco del “XXI Congreso de Directivos de la Fundación CEDE - Confederación Española de Directivos y Ejecutivos”