Santiago de Compostela, como meta de caminos de peregrinación, es la ciudad idónea para que la Xunta de Galicia reciba el Premio Europa Nostra, por la importante rehabilitación del Camino de Santiago, centrada en el tramo de la llamada Ruta Francesa, y realizada a lo largo de los años 1992 y 1993.
Si rehabilitar lo que el pasado nos ha dejado como memoria y testimonio cultural es una de las tareas más importantes que pueden acometerse en relación con el Patrimonio histórico, Galicia ha sabido asumir perfectamente este compromiso, al adaptar la conservación del Camino a los ritmos de la sociedad actual sin perder por ello sus valores seculares.
La compleja atención que ha exigido la obra realizada, al reparar calzadas, plantar arbolado, incrementar la existencia de albergues y prestar diversos tipos de servicios a los peregrinos, es una muestra de la vitalidad del pueblo gallego, que a través de esta obra, respetando la Historia, intenta construir un futuro más sólido.
En este mismo acto, el Director General de la UNESCO ha hecho entrega de la documentación por la que se reconoce al Camino de Santiago “Patrimonio Universal de la Humanidad”, condición que le fue otorgada en Cartagena de Indias, en diciembre de 1993.
El hecho de que este reconocimiento se formalizara en tierras americanas está cargado de hermoso simbolismo. Porque allí donde llegaron el pueblo y la cultura española, llegaron también el nombre y el culto del Apóstol Santiago, testimonio egregio que la vieja cultura europea proyectó al otro lado del Océano, como expresión del más relevante movimiento espiritual de la época.
La presencia en este acto de representantes de las Comunidades Autónomas pro las que transcurre el Camino, es prueba evidente de que continuamos ese proceso histórico.
La exposición que hoy inauguramos, alusiva al Camino y a los caminantes, nos muestra, con gran fuerza plástica, el carácter universal del legado jacobeo, expresión de un Camino de fraternidad y espiritualidad perfectamente integrado en la concepción de España y, desde ella, en Europa y en el mundo.
Muchas gracias.