Gracias, de verdad, por vuestra acogida, por las palabras del Presidente Güell, y por el gran honor de recibir vuestra Medalla de Oro en un día tan especial. Y es que celebrar vuestros primeros 25 años es ciertamente una ocasión especial, por lo que me alegro hoy de poder volver al Círculo de Empresarios de Galicia para compartir la celebración con todos aquí y para felicitaros personalmente por estos 25 años de trabajo y de servicio a los empresarios de esta tierra, de compromiso leal con la sociedad gallega, con su prosperidad y su bienestar.
Hoy puedo decir que se confirma la gratísima impresión que hace diez años nos llevamos la Reina y yo cuando, siendo Príncipes de Asturias, visitamos por primera vez esta organización empresarial.
Efectivamente, en aquella visita pude conocer directamente vuestras inquietudes y proyectos, y vuestra apuesta por promocionar el emprendimiento como proyecto social, como una manera eficaz de implicaros en el desarrollo de la sociedad civil. Comprobé que en su relativamente corto recorrido desde sus inicios, el Club Financiero Vigo, hoy Círculo de Empresarios de Galicia, había conseguido definir una trayectoria que ganaba prestigio día a día.
Poco antes ya habíais impulsado activamente una estrecha colaboración con entidades análogas de otras partes de España ─de Madrid, de Barcelona, de Andalucía, el País Vasco o Valencia─, al tiempo que en vuestro ámbito más cercano afrontabais convencidos el reto de fomentar y promocionar mayores niveles de cooperación, de innovación y de internacionalización, situándoos de ese modo como un auténtico referente de opinión empresarial. Así que, como he dicho, me alegra mucho confirmar hoy mi convicción de que teníais un gran camino por delante.
Ahora sé también que habéis dado un paso más, al unir a A Coruña, Santiago y Vigo en la iniciativa que supone el nuevo Círculo Financiero de Galicia, algo que, estoy seguro, va a permitir aunar voces y duplicar esfuerzos y resultados. En suma, con vuestro dinamismo, la fuerza de vuestras convicciones y el realismo de vuestros pasos, habéis conseguido convertiros en una de las organizaciones empresariales más activas de España. Y, sinceramente me alegra poderos felicitar muy sinceramente por ello.
Permitidme que, al agradeceros nuevamente la Medalla de Oro del Círculo, que habéis tenido la amabilidad de entregarme, me reafirme en mi compromiso con la promoción y defensa de los intereses económicos y empresariales de España en el exterior como una parte importante de las responsabilidades públicas que asumo, como Rey, como Jefe de Estado; y lo hago con ilusión y convicción.
"...desde hace décadas, nuestras empresas han dado muestra de su capacidad exportadora y más recientemente, de su acertada visión internacional. Efectivamente, la sólida proyección exterior de nuestra economía ha contribuido decisivamente a afrontar la grave crisis económica y, en este contexto, quiero decir que Galicia ha sido un referente en nuestro comercio exterior..."
Debo deciros que, además de un deber ─pues se trata sustancialmente de impulsar el bienestar de nuestros ciudadanos─, es para mí una verdadera satisfacción hacerlo al saber que contamos con excelentes empresarios como vosotros que creáis riqueza y empleo y que estáis cada día más firmemente presentes en el exterior como mejor estrategia para crecer, para promocionar vuestra tierra y aprovechar mejor las oportunidades de mejora para el conjunto de nuestra sociedad.
Señoras y señores, queridos empresarios:
Desde hace décadas, nuestras empresas han dado muestra de su capacidad exportadora y más recientemente, de su acertada visión internacional. Efectivamente, la sólida proyección exterior de nuestra economía ha contribuido decisivamente a afrontar la grave crisis económica y, en este contexto, quiero decir que Galicia ha sido un referente en nuestro comercio exterior.
Vuestras exportaciones están por encima de lo que corresponde a vuestro PIB y peso demográfico dentro de nuestro contexto nacional. Habéis recuperado en estos dos últimos años el dinamismo que caracterizó la acción del empresariado gallego desde la década de los noventa y hasta el inicio de la crisis. Y lo estáis haciendo con sectores tan tradicionales, tan vuestros, como la pesca, la conserva, la madera; y otros como la automoción, que se ha venido consolidando en los últimos setenta años, o el textil, en el que desde hace dos décadas Galicia despunta con nombres propios.
Esta mañana he visitado las instalaciones de AIMEN ─el Centro Tecnológico de la Asociación Metalúrgica del Noroeste de España, que cumple precisamente su 50 aniversario─ y he comprobado también el gran esfuerzo que se está haciendo en innovación e I+D. Ello es una muestra más de la visión y la capacidad modernizadora de nuestra economía que vemos con confianza y optimismo.
Por supuesto, siguen existiendo desafíos; son múltiples los retos que tenemos por delante. Es necesario, por ejemplo, captar talentos jóvenes hacia el emprendimiento, trasladar a la escuela y los institutos la idea de que empresa y progreso económico están íntimamente ligados. Y debemos animar a nuestros jóvenes a poner en práctica su inmensa capacidad creativa, una cualidad tan española. Por eso, hemos de divulgar y proyectar la más justa y mejor imagen de la empresa, porque es el motor de nuestra economía y el principal actor para generar empleo.
El contexto económico actual ─tan interdependiente, y donde la tecnología desempeña un papel clave─ nos exige estar en permanente formación y atentos a la evolución de los acontecimientos. En este escenario complejo y cambiante, las empresas no deben perder nunca sus señas de identidad, ni el arraigo a sus raíces. De hecho, sois muchas las empresas gallegas que habéis sabido combinar esa presencia exterior con el apego a vuestra tierra, porque la proyección de vuestra idiosincrasia gallega y española os distingue y fortalece internacionalmente. Os animo a continuar con uno de los mayores y mejores empeños del Círculo de Empresarios de Galicia: ganar competitividad empresarial y contribuir a la vertebración y al reforzamiento de esta parte tan importante de la sociedad civil que es el empresariado.
Hace diez años me hablasteis de la posición geoestratégica de Galicia y de cómo habéis hecho de una situación geográfica, en principio periférica, un mar de oportunidades. Así, habéis sabido ver bien que Galicia es también el centro del Atlántico y que esto representa un enorme potencial que ha de ser aprovechado.
Os felicito por ello y por todos vuestros logros, y os animo a seguir impulsando el progreso de Galicia y de toda España con vuestro buen hacer empresarial.
Muchas gracias y enhorabuena de nuevo por vuestro 25 aniversario.