Me alegra mucho poder participar en esta sesión inaugural de la segunda Cumbre de Internacionalización organizada por el Club de Exportadores e Inversores, por la Asociación de Marcas Renombradas Españolas y por la Asociación Española de Directivos. Gracias por vuestra invitación y permitidme daros la enhorabuena por continuar con este tipo de convocatorias que tanto bien hacen para, a través de la colaboración y el diálogo, enriquecer el debate sobre como superar las grandes dificultades actuales, consolidar nuestros logros colectivos en modernidad y democracia, y recuperar la senda de la confianza, del desarrollo y del bienestar.
En esta ocasión os centráis en cómo mejorar la competitividad exterior de las empresas españolas, algo tan importante en nuestros días, tanto para ellas como para el conjunto de nuestra economía -más aún con la crisis que vivimos-. Así que muchas felicidades a los equipos de las tres asociaciones organizadoras, gracias también a los ponentes y participantes por compartir conocimiento y experiencias, y muchoánimo a todos. Necesitamos sumar y dinamizar todos esos esfuerzos -grandes y pequeños-, todas esas capacidades y talentos que hay en cada rincón de nuestro país, para emprender más y competir con mayor fuerza y agilidad, para trabajar juntos en el mercado global, con verdadero espíritu de equipo, cohesionado, inteligente, solidario y eficaz.
Hablaréis de colaborar; de manera que ahí encaja, claro, la cooperación entre el sector público y el privado, que debe ser estrecha y es un marco muy adecuado para abordar los grandes retos de nuestras empresas en el contexto económico actual. Además, estoy seguro de que, gracias a esa interlocución, surgirán iniciativas que apoyen y refuercen la presencia de nuestras empresas en el exterior, no sólo compitiendo mejor y creciendo como tales, sino como proceso esencial para superar el periodo tan difícil que atraviesa nuestra economía, para contribuir a su crecimiento estable y equilibrado, y crear nuevos puestos de trabajo. En efecto, en un mundo tan abierto y tan "globalizado" como es el actual, el papel que la economía de un país sea capaz de desempeñar en el conjunto de la economía mundial determina la mayor parte de su capacidad de crecimiento sostenido.
"...Nos encontramos en un momento decisivo para la economía española y mundial. Ahora más que nunca tenemos que aunar fuerzas para afrontar desafíos comunes. Para hacerlo es del todo oportuno el análisis y el diálogo en torno a materias como las que habéis elegido en este foro -financieras y fiscales, comerciales y de imagen, y sobre talento y gestión de personas- pues en estos ámbitos se encuentran algunos de los obstáculos que con más frecuencia afectan a nuestras empresas, en particular las PYMES, a la hora de internacionalizarse...."
En ese contexto dinámico, complejo y exigente, es verdad que la economía española ha avanzado mucho en su grado de internacionalización. Durante el proceso de apertura progresiva e intensa de lasúltimas décadas, nuestra economía demostró una gran capacidad de adaptación -de sus empresas, de emprendedores y trabajadores-, para aventurarse a los mercados internacionales y operar conéxito en ellos. A la vez, el desarrollo de nuestros vínculos con el resto del mundo a través de los flujos de comercio e inversión nos ha permitido mantenernos entre los países más avanzados e ir superando las fases de crisis a las que hemos debido hacer frente.
Esta evolución nos demuestra que nuestras empresas disponen de los recursos necesarios y de gran potencial para poder competir globalmente. Por esta misma razón, hemos de seguir apostando por el crecimiento de nuestro sector exterior. Como sabemos, la internacionalización de las empresas beneficia al conjunto de nuestra economía, pues las empresas internacionalizadas generan empleo más estable y cualificado, son más innovadoras y contribuyen así al progreso general de la sociedad y, por supuesto, a superar las crisis. También, con su saber hacer, mejoran el conocimiento y la imagen en el exterior de los bienes, servicios, sectores, empresas y marcas españolas. Esa imagen de excelencia y calidad es un activo para las firmas que se internacionalizan, pero también un factor que enriquece la percepción del nombre de España en todo el mundo.
Nos encontramos en un momento decisivo para la economía española y mundial. Ahora más que nunca tenemos que aunar fuerzas para afrontar desafíos comunes. Para hacerlo es del todo oportuno el análisis y el diálogo en torno a materias como las que habéis elegido en este foro -financieras y fiscales, comerciales y de imagen, y sobre talento y gestión de personas- pues en estosámbitos se encuentran algunos de los obstáculos que con más frecuencia afectan a nuestras empresas, en particular las PYMES, a la hora de internacionalizarse. Además, estas cuestiones se refieren sobre todo a los activos intangibles que han pasado a tener una gran relevancia en la economía global.
Nada más. Os felicito de nuevo por esta iniciativa y os deseo los mejoreséxitos en el desarrollo de vuestros trabajos.
Muchas gracias.