M
e llena de honda satisfacción poder presidir este solemne Acto de inauguración de la Exposición "100 años de turismo en España". Conmemoramos así la creación de la "Comisión Nacional encargada de fomentar en España las excursiones artísticas y de recreo". En una fecha tan significativa, me alegra poder acompañar a todos los profesionales del sector turístico. Agradezco al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio esta feliz iniciativa que nos permite realzar, como bien merece, la importancia de vuestra labor.
Hoy se agolpan en mí sentimientos y recuerdos de evidente cariz personal; no sólo porque mi primer acto oficial como Rey de España se desarrolló en este mismo lugar - cuando presidí la Segunda Asamblea Nacional del Turismo-, sino, sobre todo, porque la Comisión Nacional, cuyo Centenario hoy celebramos, tiene su origen en un Real Decreto firmado por mi abuelo, el Rey Alfonso XIII. Un Real Decreto destinado a promover cuantos aspectos pudieran estimular a los viajeros extranjeros a visitar España.
Aquella Disposición anticipaba, con gran visión de futuro, la necesidad de fomentar el enorme potencial que, para el desarrollo económico y social de España, encerraban nuestros incomparables recursos turísticos. Dicho germen de organización representó, asimismo, el punto de partida de la estructura administrativa estatal dedicada al Turismo, que sentó las bases normativas para la ulterior aparición y desarrollo de un importante tejido empresarial en el sector.
Este Centenario y la Exposición que lo ilustra, nos brindan una excelente ocasión para expresar lo mucho que España y los españoles debemos a nuestro sector turístico. Nos permiten rendir homenaje al esfuerzo de todos los hombres y mujeres que, con ilusión y esfuerzo -tanto desde la Administración pública como desde la empresa privada- han contribuido y siguen contribuyendo a que la industria turística española se haya configurado en verdadero motor para el desarrollo económico y la modernización de España, hasta el punto de haber convertido a nuestro país en referente del sector a nivel internacional.
El Turismo ha propiciado, también, de forma decisiva la proyección de la realidad de España, de nuestro rico y variado patrimonio histórico, artístico, cultural y natural, y ha sido una de las llaves que nos ayudaron a abrirnos a Europa y a situarnos, en mayor medida, en el contexto internacional.
Contando con el impulso y los beneficios generados por esta actividad, hemos logrado cambios sustanciales en nuestros niveles de renta, cobertura sanitaria, bienestar social, y de oferta educativa y cultural.
Desde fechas más recientes, el Turismo viene contribuyendo a la difusión de la nueva imagen internacional de España como Nación dinámica, abierta, moderna e innovadora, con un elevado nivel de vida y bienestar, y un reconocido carácter hospitalario.
Constatamos con satisfacción que son numerosas las empresas españolas que destacan, a nivel nacional e internacional, como claros referentes de la industria turística mundial.
Esta es también una ocasión oportuna para subrayar la experiencia española como modelo al servicio del desarrollo social y económico de otros muchos países con grandes atractivos. En particular, conocemos las oportunidades que este sector puede ofrecer a nuestros países hermanos de Iberoamérica. Desde aquí reitero la disposición de España a colaborar y apoyar el proceso de desarrollo de sus sectores turísticos respectivos.
En este día, quiero subrayar que la Corona se siente muy cercana a este gran sector de nuestra economía, generador de empleo y prosperidad, y que ha sabido promover tan eficazmente nuestra imagen internacional; un activo intangible que se concreta en el concepto "Marca España", al que se asigna un contenido de calidad ligado a la idea de nuestro país como destino turístico.
España celebra este Centenario ocupando el segundo lugar como destino turístico mundial -tanto en número de llegadas, como en ingresos por turismo-, e, incluso, el primer lugar como destino mundial en turismo vacacional.
Estos son, sin duda, datos que nos llenan de orgullo, a la vez que nos estimulan para afrontar con esperanza el futuro y consolidar, de forma sostenible, tan destacada posición.
Sé que sois conscientes de los retos y oportunidades que el mundo de hoy nos plantea. Los importantes cambios que viven las sociedades más modernas y desarrolladas - que son el principal vivero de nuestra demanda de bienes y servicios turísticos- imponen a nuestra oferta la búsqueda de respuestas flexibles y dotadas de capacidad de adaptación.
Para ello, resulta de extraordinaria importancia la debida cooperación entre las diversas Administraciones y la iniciativa privada, así como el afán de renovación permanente que os anima.
Felicito a los condecorados con las Medallas y Placas al Mérito Turístico, que acabamos de entregar, por su brillante trayectoria profesional. Dedico un emocionado recuerdo a quienes les han sido concedidas a título póstumo; hoy, a través de sus familiares, son objeto de nuestro más profundo reconocimiento.
Os aliento a seguir trabajando con el mismo entusiasmo, eficacia y espíritu de innovación en la promoción y mejora de nuestra oferta turística, contribuyendo así a la prosperidad de España y al bienestar de todos los españoles.
Bien sabéis que en tal empeño siempre podréis contar con el más pleno apoyo y respaldo de la Corona.
Muchas gracias.