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uiero comenzar estas palabras expresando mi gratitud a la CEDE, por su invitación, siempre cordial, para presidir este acto de clausura de su VI Congreso. Es un placer hacerlo en la que es ya la 4ª ocasión que me concedéis este privilegio y responsabilidad; y es una alegría participar en un foro de ideas y propuestas, como este, siempre atractivo y de gran utilidad. Gracias también por la darme la oportunidad de volver a Navarra, a Pamplona, y reencontrarme con el cariño y el afecto que siempre recibo?y es mutuo- de sus ciudadanos, instituciones y autoridades.
Con mi presencia nuevamente con vosotros -como Príncipe de Asturias, y de Viana particularmente en esta querida tierra navarra- quiero apoyar vuestras reflexiones dirigidas a favorecer el mayor progreso y bienestar de España. Deseo resaltar en este sentido la gran representatividad nacional y proyección internacional de vuestra Confederación que agrupa a cerca de cincuenta organizaciones y a casi noventa mil directivos y ejecutivos.
Al mismo tiempo, considero que el Congreso que hoy nos reúne tiene un interés muy especial por cuanto enél se pone de manifiesto la estrecha relación entre la acción directiva y el desarrollo económico, más aún en unos tiempos tan complejos de grave crisis económica como los que estamos viviendo.
Sé lo mucho que contribuís?con vuestro sentido de la responsabilidad, vuestra serenidad y altura deánimo- a mejorar la calidad de la competitividad empresarial y, con ella, la de la vida colectiva de nuestra gran Nación.
No os arredran los desafíos. El espíritu emprendedor y dinámico que os caracteriza os impulsa a abrir nuevos caminos para, con esfuerzo e inteligencia, sortear las dificultades. Desde esa actitud de coraje y de confianza, fundada en un pleno compromiso con la sociedad de la que sois parte, estimuláis la implantación de buenas prácticas empresariales en todos losámbitos. Por ello merecéis todo nuestroánimo y reconocimiento.
Vuestra actividad como directivos trasciende además nuestras fronteras y proyecta la imagen de una España dinámica y avanzada que, superadas las actuales dificultades, será capaz de alcanzar nuevas cotas de crecimiento encarando con renovadoéxito la mundialización de los mercados.
En los anteriores Congresos de la Confederación a los que he tenido oportunidad de asistir, el fenómeno de la globalización y sus consecuencias condicionaban el resto de los factores analizados. Hoy constatamos hasta qué punto la interdependencia de los mercados convirtió la inicial crisis financiera en una crisis global. En este contexto, la recuperación de la confianza y de la ilusión por emprender nuevas iniciativas empresariales se convierte en medida y actitud insoslayables para poder salir de la crisis que nos atenaza.
Todo ello resulta fundamental para que consigamos volver a establecer condiciones favorables que nos ayuden a salvar las incertidumbres, disipar los temores, y que nos estimulen a afrontar conéxito los riesgos que encontremos en el camino.
De ahí que el lema que titula este Sexto Congreso que hoy clausuramos, -Liderando en positivo-, me parezca tan acertado, pues sólo desde una actitud decididamente proactiva será posible volver a la senda del crecimiento y de la recuperación económica.
Esa actitud positiva de búsqueda de nichos de oportunidad tiene que permear también en todas las cuestiones clave que habéis abordado en las sesiones de estaúltima convocatoria de CEDE. En ella, tras haber intentado entender mejor -de la mano de voces muy autorizadas- la crisis que nos envuelve, os habéis adentrado en algunos aspectos decisivos para la viabilidad de nuestras empresas y de nuestra economía.
Aspectos entre los que destacan, tanto la necesidad de intensificar nuestra internacionalización, como todo lo que aún queda por avanzar en materia de productividad e innovación. Sin olvidar los retos energéticos y medioambientales o las oportunidades que ofrecen nuevos sectores de alta tecnología o alto valor añadido.
El año pasado, en vuestro V Congreso celebrado en Zaragoza, hice hincapié en la importancia del capital humano y de la innovación para poder encarar conéxito los mercados globales y la enorme competencia internacional. Entonces me permití insistir en la importancia del talento, la excelencia, el sentido emprendedor y la capacidad de trabajo y superación. Igualmente insistí en el papel crucial que debe desempeñar la educación, la investigación científica y las nuevas tecnologías para contar con las capacidades imprescindibles para poder desenvolvernos adecuadamente en dichos mercados.
Para ello es preciso seguir aguzando el ingenio y afrontar nuevas tareas con capacidades renovadas para poder encarar las complicaciones que surgen y continuarán surgiendo en muchas ocasiones y hacerlo con la misma inteligencia que habéis aplicado para hacer de España una potencia económica.
Como dije con ocasión de la entrega de losúltimos Premios Príncipe de Asturias,?Hagamos ese camino sin esperar a que sean otros los que nos resuelvan lo que a nosotros nos corresponde afrontar y volquemos, en ese gran esfuerzo individual y colectivo, toda nuestra capacidad de emprender, de imaginar y de innovar.?
Se trata de que pongamos todos juntos nuestros mejores empeños para recobrar la senda del crecimiento y para construir realidades productivas más sostenibles. Realidades que nos deben conducir a inventar nuevas maneras de hacer, en las que cuente tanto el cuidado por afianzar su viabilidad duradera, como por preservar el bienestar y la calidad de vida de nuestras generaciones y de las que nos sucedan.
Gracias, por tanto, y mil enhorabuenas, por vuestra entrega y maneras de dirigir y emprender. Pero, sobre todo, por vuestra actitud valiente y decidida, por vuestra serenidad y realismo fundamentales para superar los retos del presente y cualesquiera otros que nos aguarden en el futuro para? como decía vuestro Presidente Isidro Fainé - hacer que las cosas sean como deben ser.
Con la satisfacción y la certeza de saber que España cuenta con un excelente plantel de directivos y gestores empresariales comprometidos con el interés general de España, es un honor para mi declarar clausurado este VI Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos.
Muchas gracias.