S
ra. Presidenta de la Comunidad de Madrid,
Sra. Delegada del Gobierno,
Sra. Secretaria General de Industria,
Sr. Presidente de la CEIM,
Señoras y señores,
Muy buenos días y sobre todo gracias por vuestro afectuoso recibimiento y las palabras tan amables que nos habéis dedicado.
Quiero comenzar mis palabras con la alegría que nos produce estar aquí hoy con todos los miembros de CEIM. Pero estamos especialmente agradecidos a vuestro Presidente por provocar este reencuentro -después de casi cuatro años- al invitarnos en vuestro nombre a inaugurar esta Asamblea General.
La Confederación Empresarial de Madrid-CEOE representa uno de los pilares del avance de España y del bienestar de nuestros hombres y mujeres. Y esto es así por su peso decisivo en nuestro progreso económico y social como Nación, al agrupar las empresas y asociaciones de empresas españolas que en su conjunto más contribuyen a nuestro PIB.
Vuestra historia ha corrido en paralelo con el periodo de mayor crecimiento y modernización de España en democracia y libertad. Nacida en febrero de 1978, gracias a la iniciativa de un pequeño grupo de empresarios con gran visión de futuro, la CEIM se ha convertido en una entidad de gran fuerza motora de la vitalidad económica y empresarial de la Comunidad de Madrid, y como sabemos, cumple sus aniversarios prácticamente de la mano de nuestra Constitución.
Como dijo S.M. el Rey con motivo de vuestro Trigésimo Aniversario el pasado año, "lo que entonces era un proyecto cargado de ilusión, es hoy felizmente una realidad sólida y operativa, de importantes servicios al empresariado de esta Comunidad Autónoma". Permitidme que os felicitemos de corazón, a los sucesivos presidentes, a todos los directivos, empresarios y personal de esta Confederación; y que os agradezcamos profundamente vuestra labor vertebradora de la sociedad civil en la interlocución necesaria y exigente entre empresas, sindicatos y trabajadores.
Con más de trescientas asociaciones empresariales de carácter sectorial y territorial, que reflejan el peso del tejido productivo madrileño, la CEIM ha contribuido asimismo, no sólo a la modernización e internacionalización de vuestras empresas, sino a la mejora del nivel y calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Ello convierte a esta confederación en actor destacado y en testigo de excepción de las profundas transformaciones vividas desde entonces por nuestro país. Como Nación hemos prosperado más que nunca antes y nuestro dinamismo, con el esfuerzo de todos, nos ha permitido integrarnos plenamente en Europa, situarnos entre las principales economías del mundo y labrarnos un importante puesto en tantos sectores y latitudes.
Esa impresionante tarea no hubiera sido posible sin el trabajo apasionado de nuestro tejido económico y social, sin el concurso esforzado de nuestros operadores económicos y sociales y sin el desarrollo virtuoso del diálogo social. Para todo ello también fue crucial el apoyo claro de nuestras instituciones y partidos.
Pero debemos valorar, especialmente, la probada capacidad y entrega, que han alimentado el espíritu emprendedor de cuantos integráis la CEIM para promover el crecimiento y el empleo, así como el progreso de la I+D+i, en esta Comunidad Autónoma y en el conjunto de España, a lo largo de más de treinta años. De ahí, que hoy quiera reiteraros que, como una destacada organización empresarial de España, podéis sentiros orgullosos de la labor realizada.
Desde esta trayectoria, que os permite atender con eficacia las demandas e intereses de las empresas asociadas, afrontáis el periodo de grave crisis económica y financiera que vivimos con el valor añadido de una gran experiencia y una solidez más que probada. Aunque dichas cualidades no bastan para resolver los problemas que atravesamos, sí deben inspirar la debida confianza en vuestra capacidad para aportar lo mejor de vuestros esfuerzos y la necesaria altura de miras, para superar las actuales dificultades.
Una crisis con repercusiones muy severas y dolorosas en términos de paro para tantos trabajadores y sus familias -objeto prioritario de la protección social-, y cuya superación reclama, como ha solicitado S.M. el Rey, el concurso y el empeño del conjunto de nuestras fuerzas políticas, económicas y sociales.
Con vistas a retomar la senda del progreso y un desarrollo sostenible, Madrid cuenta con un extraordinario motor, sus hombres y mujeres, sus trabajadores, técnicos y empresarios. Profesionales todos ellos, cuyas cualidades expresan una seria y avanzada preparación humana, técnica y profesional, necesaria para arrinconar el pesimismo, estimular la innovación y perfeccionar la formación; todo ello necesario para poder reemprender la creación de riqueza, la generación de empleo y la conquista de nuevos mercados.
Por ello, estoy seguro de que sabréis contribuir activamente a lograr que esta Comunidad Autónoma siga avanzando como centro industrial, financiero, comercial, turístico y de otros muchos servicios. Un dinamismo que realza la candidatura de Madrid a la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, que España entera -y nosotros con ella- apoya con su mejor esfuerzo y particular ilusión.
Son muchos los ojos que están puestos en vosotros. Muchos son los habitantes de la Comunidad Autónoma de Madrid y de toda la Nación que confían en vuestro empuje empresarial, en vuestra iniciativa y creatividad, en vuestra capacidad de diálogo y consenso, en vuestra prudencia y sentido de la responsabilidad.
Por tanto, deseamos mucho éxito a la CEIM, con la seguridad de que seguiréis aportando vuestro talento y trabajo al servicio del progreso y bienestar del conjunto de la sociedad española. En ese afán, contáis -como sabéis bien- con nuestro afecto y estímulo personal, así como con el apoyo y respaldo de la Corona.
Muchas gracias.