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Palabras de Su Majestad el Rey en la cena ofrecida por S.E. el Presidente de la República del Perú

Lima, 27.10.2008

S

eñor Presidente,

Quiero agradeceros, en primer lugar, en nombre de la Reina y en el mío propio, las sentidas y hermosas palabras que acabáis de pronunciar, y Vuestros sinceros sentimientos de afecto hacia España y los españoles.

Hoy hemos iniciado con especial ilusión y esperanza nuestra tercera Visita de Estado al Perú.

Nos llena de viva gratitud la muy cálida acogida de que hemos sido objeto, tanto por Vuestra Excelencia y Vuestra esposa, como por el Gobierno y el pueblo peruanos.

Se cumplen treinta años de nuestra primera Visita a esta hermosa y querida tierra. Entre tanto, muchos e intensos han sido nuestros contactos con el Perú.

Hace tan sólo unos meses, tuvimos el honor y la alegría de recibiros en Visita Oficial a España.

Con tal motivo, subrayé la admiración de los españoles ante el extraordinario progreso que vive el Perú.

Esta primera jornada en Lima nos ha permitido comprobar la asombrosa transformación de esta ciudad, en la que conviven la sabiduría acumulada durante casi medio milenio, con el ímpetu e ilusión propios de una generación llena de esperanza.

Vivimos un año de singular significado para Vuestro país.

Un año marcado, no sólo por el importante desarrollo económico peruano - en un contexto de turbulencias e incertidumbres globales-, sino también por una reducción de la pobreza, un empeño prioritario para Vuestro Gobierno, registrando avances muy notables.

Un año de especial significado asimismo para el Perú al acoger en Lima dos Cumbres internacionales de gran importancia, una en mayo entre Europa y América Latina y el Caribe, y otra muy próximamente entre los países de Asia y del Pacífico.

Dos citas que realzan la vocación universal del Perú, su apego a los mejores valores de la diplomacia multilateral, y su pertenencia al grupo de economías más dinámicas del planeta.

Señor Presidente,

El renacimiento de la economía peruana en los últimos años es saludado por todos.

La marca Perú se va abriendo paso en el mundo, a través de sus expresiones culturales y artísticas, y de sus productos. Poco a poco ocupan el lugar que merecen a escala internacional, como también lo hace vuestra gastronomía, fusión de culturas y sabores.

Vuestro Gobierno ha sabido mantener el difícil equilibrio entre crecimiento económico y atención a los sectores más desfavorecidos, incorporando un número creciente de peruanos al progreso.

Quiero subrayar la destacada labor que, bajo la dirección e inspiración de Vuestra esposa, realiza el programa ?Sembrando? en las poblaciones altoandinas de extrema pobreza, cuidando a los niños, el patrimonio más importante para el futuro.

La voluntad de desarrollar el potencial de este querido país, tan abundante en riquezas naturales y en talento humano, se ve sin duda facilitada por la apertura al exterior, la estabilidad jurídica imprescindible para la inversión extranjera, y la búsqueda de nuevos mercados para vuestras exportaciones.

En este sentido, Vuestro Gobierno ha logrado completar las negociaciones de los Tratados de libre comercio, y ha emprendido nuevas iniciativas para abrir los productos peruanos a algunos de los principales mercados del mundo.

En ese marco, España concede particular importancia a la conclusión de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.

Reitero el compromiso de España de seguir trabajando para garantizar que los países andinos vean colmadas sus aspiraciones a una más fructífera relación con la Unión Europea.

Señor Presidente,

La importante apuesta de empresas españolas por este país, la especial atención de la Cooperación Española, o el mismo Acuerdo de Asociación Estratégica que nuestros Ministros de Exteriores han suscrito, son expresión de un sentimiento más profundo.

Me refiero a la seguridad que podéis tener de que los españoles sentimos como propias las aspiraciones, inquietudes e ilusiones de los peruanos.

La certeza, asimismo, de que nuestras instituciones, empresas y ciudadanos acompañan al pueblo peruano en su camino hacia el progreso y la modernidad.

Los vínculos entre nuestras dos Naciones, se basan en la historia y la cultura, en los lazos de sangre y en el fondo de nuestros corazones.

En suma, es imposible entender al Perú sin España y, de igual manera, es imposible entender a España sin el Perú.

Tampoco podríamos entender la vida cotidiana de los españoles de hoy sin tener en cuenta la presencia de decenas de miles de peruanos que viven y trabajan entre nosotros.

Es mucho lo que su esfuerzo aporta a sus familias en el Perú, pero también al desarrollo económico de España. Agradecemos de corazón su esfuerzo y compartimos sus ilusiones y sus preocupaciones.

Señor Presidente,

La dimensión americana de nuestra Historia tuvo en el Perú su principal centro de difusión.

No sin razón, os habéis referido en más de una ocasión a Vuestro país como ?madre patria de Sudamérica?. Hemos compartido más de tres siglos de historia y compartimos además lengua, cultura y valores, una herencia a la que, ni españoles ni peruanos, podemos ni debemos renunciar.

De todo ello nace el compromiso firme del pueblo español con la prosperidad de los peruanos, un compromiso que como Rey de España quiero reiterar a Vuestra Excelencia.

Con ese espíritu, levanto mi copa por el futuro del Perú, por la fraternal amistad entre nuestros pueblos, y por Vuestra ventura personal y la de Vuestra familia.

Muchas gracias.

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