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an sólo unas palabras al término del solemne acto de entrega, en esta querida ciudad de Toledo, del primer ?Premio Internacional Don Quijote de La Mancha?.
Un Acto que me permite expresar mi más hondo afecto, admiración y respeto al Presidente de la República Federativa del Brasil, Don Luiz Inázio Lula da Silva, y a Don Carlos Fuentes, gran maestro de las letras en español e insigne Premio Cervantes.
Como reconocido estadista, el Presidente Lula ha luchado con inteligencia y tesón a lo largo de toda su vida, para acabar con la exclusión, el hambre y la pobreza, heridas sociales cuya pronta curación requiere nuestro esfuerzo prioritario, común y coordinado.
Un gran empeño que la sociedad española mucho valora al apostar decididamente por la solidaridad y el progreso de la humanidad.
Con la decisión de su Gobierno de extender el aprendizaje de la lengua española al alumnado que cursa enseñanza secundaria, el Presidente Lula ha abierto nuevos horizontes, vitales, profesionales e intelectuales, a la capacidad de entendimiento y de diálogo entre los pueblos iberoamericanos.
Por su parte, Don Carlos Fuentes, genial creador a quien conocemos y mucho apreciamos desde hace años, es también un gran catalizador de los sentimientos de hermandad y entendimiento que nos definen como hispanoparlantes.
Como dije al entregarle el Premio Cervantes, Don Carlos Fuentes es ?vigía de penetrante mirada?, que apela con fuerza y acierto a la unidad, diversificada y compartida, de esa civilización común que liga a cuantos hablamos español.
Una civilización que enriquece nuestras identidades respectivas y las potencia en un mundo cada día más interrelacionado.
Ambos galardonados, distinguidos en su día con el Premio Príncipe de Asturias, han sabido promover valores imprescindibles para la convivencia humana. Ambos han sabido encontrarse en el espíritu de Don Quijote, cuya vida y obra es, para nosotros, un camino de esperanza que todos debemos recorrer.
De nuevo mil enhorabuenas de todo corazón a los dos Premiados por este merecido reconocimiento.
Muchas gracias.