Muchas gracias por vuestras amables palabras. Gracias de corazón también por esta acogida a todos los que nos acompañáis en la entrega de ayudas a la investigación contra el cáncer.
Agradezco en particular a A Coruña la hospitalidad con que hoy alberga esta entrega de las ayudas y reconocimientos de la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer. Un privilegio que ya he tenido la oportunidad de vivir en otras ocasiones junto al Príncipe.
Estamos en A Coruña, una ciudad antigua y nueva, atlántica, europea y abierta al mundo. Una ciudad que es ejemplo de cómo se puede ser moderna sin renunciar a las tradiciones. Una ciudad que cumple ochocientos años desde su refundación. Muchas felicidades.
Y aquí, en A Coruña, nos reúne la Asociación Española Contra el Cáncer para dar ayudas y becas a la investigación oncológica, porque el cáncer sigue causando mucho sufrimiento. A quienes lo padecen y a sus familias, a la sociedad entera en realidad.
Por eso agradezco a la Asociación que me haya invitado, porque su lucha contra esta enfermedad es eficaz. Y porque estar hoy aquí supone que muchas personas, de ámbitos muy diferentes, se han unido con el objetivo común de vencer al cáncer.
Hay muchas maneras de trabajar contra esta enfermad. Prevenir (7 de cada 10 cánceres se pueden evitar). Informar. Atender al paciente y a su familia. Investigar. Y la Asociación Española Contra el Cáncer trabaja desde hace 55 años en todos estos frentes.
"...Gracias a todos, por estar aquí, por pensar –y demostrar- que se puede hacer algo más para ayudar, y por vuestra fuerza, porque quienes padecen cáncer se merecen que la sociedad española esté a su altura. ..."
Hay un área de trabajo que hoy nos ocupa y que es fundamental: la investigación. El apoyo a todos estos proyectos científicos es básico para conocer las causas de la enfermedad y su comportamiento y también para prevenir, diagnosticar, tratar. Para curar, en definitiva, siempre que se pueda.
Por todo esto, por su esfuerzo y dedicación, nuestros premiados de hoy merecen que les admiremos y que les apoyemos.
Valoramos también las diferentes iniciativas y entidades que han colaborado en el patrocinio de estas ayudas. Son otro ejemplo de lo que se puede hacer cuando se unen nuestras fuerzas para luchar contra el cáncer.
Quiero sumarme de corazón al homenaje que este año habéis dedicado a Mercedes Milá y al despacho de abogados Garrigues, por su especial implicación. Su generosidad es un gran ejemplo.
Un último reconocimiento: a los voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer. Sois la columna vertebral y la muestra de lo que la solidaridad puede lograr.
En esta asociación habéis conseguido crear redes de apoyo con miles de voluntarios que han contribuido a que la vida de las personas diagnosticadas de cáncer y de sus familias sea mejor.
Gracias a todos, por estar aquí, por pensar ?y demostrar- que se puede hacer algo más para ayudar, y por vuestra fuerza, porque quienes padecen cáncer se merecen que la sociedad española esté a su altura.
Muchas gracias.