A
l volver a esta querida y siempre cercana ciudad de Vigo, de nuevo en compañía de la Princesa, queremos expresaros nuestro más profundo afecto que extendemos a todos los vigueses y a todos los gallegos.
Un afecto unido a mi pleno respaldo, como Heredero de la Corona, a cuantas iniciativas y proyectos contribuyen al crecimiento económico, el bienestar social y la proyección internacional de Galicia, de sus hombres y mujeres, de sus provincias y ciudades y, con ello, del resto de España.
Vaya, en primer lugar, nuestro agradecimiento a las Autoridades de la Comunidad Autónoma, del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y del Ayuntamiento de Vigo, así como a cuantos habéis querido recibirnos, por vuestra amabilidad.
Nuestra gratitud se dirige especialmente a este prestigioso Club Financiero, por su cordial invitación para presidir esta celebración del Décimo Aniversario de su fundación y a su Presidente por las palabras llenas de afecto y consideración que nos ha dirigido.
Una feliz efeméride que merece nuestra más sincera felicitación por la eficacia que el Club Financiero de Vigo ha sabido demostrar en sólo un decenio, gracias a un intenso, continuo y sólido fomento de la colaboración entre empresarios y profesionales de esta ciudad y su entorno.
Colaboración que aúna laboriosidad y espíritu emprendedor, amor a la propia tierra y universalidad. Rasgos todos ellos con que los gallegos habéis sabido abrir nuevas posibilidades al progreso de Galicia a lo largo de los siglos.
El propio Vigo puso ya los ojos en la otra orilla del Atlántico, cuando el Rey Carlos III, diluyendo viejos monopolios, abrió el puerto a buques de alto bordo.
Como S.M. el Rey ya destacó en junio de 1976, en el Palacio Municipal de esta ciudad, ?estamos en una de las zonas de más rápido crecimiento de toda Galicia?. Hoy, treinta y un años después, junto a las ?ondas do mar de Vigo? que cantara Martín Codax, me alegra constatar que habéis logrado un notable progreso, a la vez demográfico y empresarial, individual y colectivo, técnico y cultural.
En efecto, Vigo y su entorno contribuyen con una alta aportación al PIB gallego e inciden decisivamente en la proyección de Galicia, tanto al resto de España, como a la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal, y a los mercados internacionales, toda vez que, como bien se ha señalado, Pontevedra se ha convertido en la cuarta provincia exportadora de España.
Habéis demostrado que investigación e innovación constituyen una necesidad insoslayable para reforzar la competitividad de bienes, productos y servicios, y para promover la presencia internacional de nuestras empresas. En el ámbito de I+D+i contáis, por otra parte, con el respaldo que os aportan los excelentes trabajos de la Universidad de Vigo.
En suma, los empresarios y los profesionales vigueses habéis asumido las cualidades que distinguen al pueblo gallego, las habéis integrado en el espíritu de superación del conjunto de España, y habéis sabido, además, aprovechar las oportunidades que la Unión Europea nos ofrece como Estado miembro. En paralelo, el tejido empresarial de Vigo está dando muestras de su capacidad objetiva para afrontar los retos y participar en las nuevas posibilidades que presenta nuestro contexto económico globalizado.
Y así, como aquel sobresaliente Embajador que fue Don Diego Sarmiento, Conde de Gondomar junto a tantos otros, vosotros -gallegos y vigueses- estáis engrandeciendo España.
Este conjunto de virtudes, que ha alentado la actividad empresarial y la pujanza económica de esta zona, explican el nacimiento hace diez años del Club Financiero de Vigo. Un acontecimiento en cuyo honor acabamos de desvelar una placa conmemorativa.
A lo largo de un decenio esta Asociación privada ha reunido numerosos empresarios y profesionales, a los que ha sumado también diversas entidades públicas. El Club ostenta hoy, en consecuencia, una evidente representatividad empresarial, que le ha otorgado un papel de referencia en la relación del empresariado gallego con otras asociaciones españolas semejantes, con los organismos públicos y con las fuerzas sociales.
Esa representatividad, junto la vocación de servicio que la guía, favorece la cultura empresarial, crea opinión e impulsa la competitividad de las empresas asociadas, mediante ese intercambio de información y de experiencias, que se produce en vuestros foros sectoriales.
De este modo, el Club Financiero está favoreciendo el liderazgo de Vigo en el desarrollo industrial del noroeste peninsular. Y además, ha abierto plataformas de diálogo y entendimiento de alcance nacional. Permitidme mencionar vuestros conocidos ?Encuentros de Economía y Sociedad?, que dieron lugar en 2006 al llamado ?Grupo de Economía y Sociedad?, agrupando con vosotros a otras valiosas Asociaciones empresariales españolas para fomentar amplios acuerdos sociales.
En definitiva, el Club Financiero, no sólo alienta el espíritu emprendedor de los empresarios vigueses, sino que cataliza también muchos afanes compartidos, configurándose como interlocutor válido para cantar éxitos y realizar propuestas, para superar dificultades y desafíos de toda índole que afecta a Vigo y su entorno.
Reitero nuestra felicitación al Club Financiero de Vigo, por lo ya logrado a lo largo de su primer decenio de existencia. Con la seguridad de que su esfuerzo seguirá contribuyendo en el futuro a hacer de la Fiel, Leal y Valerosa ciudad de Vigo, un motor para la prosperidad y el bienestar de Galicia y de España entera.
Muchas gracias.