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n el marco de nuestra Visita de Estado a Guatemala, la Reina y yo agradecemos vuestra amable presencia y vuestra cálida acogida.
Bien conocemos la excelente labor que estáis realizando en Guatemala a través de vuestras instituciones: la Asociación Española de Beneficencia, el Centro Español, el Sanatorio Nuestra Señora del Pilar y las asociaciones, centros y casas que os agrupan por Comunidades Autónomas.
Recuerdo que hace casi treinta años, la Reina y yo viajamos a estas tierras, y pusimos la primera piedra del Sanatorio del Pilar, que entonces era sólo un ambicioso proyecto.
La Reina, que ayer pudo visitar el Sanatorio, ha encontrado una magnífica realidad, que presta un gran servicio a la colectividad española y a la sociedad guatemalteca.
Asimismo, tuvo la alegría de acercarse a las actividades asistenciales de la Asociación Española de Beneficencia.
Habéis llevado a cabo, pues, múltiples iniciativas pioneras, como la que dio lugar a la creación del Colegio Príncipe de Asturias.
Por mi parte, durante mi visita a la Cámara de Comercio Española, y a la exposición sobre la Cooperación Española, he podido comprobar la importancia de vuestro impulso al desarrollo económico y a favor de la lucha contra la pobreza.
Unas iniciativas que merecen mi más cordial enhorabuena y que reflejan vuestra plena integración en esta querida tierra de Guatemala.
Algunos de vosotros, que residís en este país desde hace largos años, habéis formado aquí vuestras familias, fusionando las identidades española y guatemalteca, y asumiendo en vuestra vida diaria esa profunda unión que existe entre nuestros dos pueblos.
Otros, en el ejercicio de vuestra vocación religiosa, habéis dedicado vuestra vida, en circunstancias muy difíciles, a los más pobres, a los marginados y excluidos, trabajando en Guatemala, con una enorme dedicación y entrega, que merece nuestro mayor reconocimiento.
Muchos, como cooperantes, o representantes de empresas españolas, estáis contribuyendo al progreso material de Guatemala y al mutuo acercamiento entre ambos países.
En suma, puedo afirmar con particular satisfacción que todos estáis representando a una España abierta, plural, moderna y solidaria, que se hace aquí presente a través de vuestro trabajo bien hecho, de vuestra comprensión y de vuestro afecto.
Os animo a que sigáis llevando a España con orgullo en vuestro corazón, a que mantengáis los principios y valores que os distinguen como españoles y a que, mediante vuestras múltiples actividades, continuéis reforzando los ya sólidos lazos que unen a Guatemala y España.
Hoy queremos dedicaros todo nuestro cariño, unido al que los demás españoles sienten por cuantos vivís lejos de nuestra Patria, reiteraros nuestro agradecimiento por vuestro magnífico trabajo y expresaros nuestro mejor deseo de felicidad para todos.
Muchas gracias.