S
eñor Presidente,
Agradezco vivamente Vuestras amables palabras de bienvenida al inicio de esta segunda Visita de Estado, que a la Reina y a mí nos ofrece la alegría de poder regresar a la muy querida tierra de Guatemala.
Muchas gracias por vuestra generosa hospitalidad y múltiples atenciones que Vuestra Excelencia y Vuestra esposa han tenido para con nosotros, que se suman al cordial recibimiento que las restantes Autoridades del país y el pueblo guatemalteco nos han querido dispensar.
Una acogida que es un claro reflejo de la amistad y el entendimiento que presiden las excelentes relaciones entre Guatemala y España.
Hemos llegado a Guatemala pocas semanas después de la conmemoración del Décimo Aniversario de la firma del ?Acuerdo de Paz Firme y Duradera?, un hito histórico, que puso fin a treinta y seis años de conflicto interno.
Al alcanzar ese pacto entre adversarios, con el fin de buscar soluciones a las grandes cuestiones de la vida nacional, los signatarios instauraron un método eficaz para poder impulsar el futuro desarrollo del país.
Unos Acuerdos que el Congreso de la República decidió convertir recientemente en Ley pues, no sólo supusieron un punto de inflexión en la Historia guatemalteca, sino que siguen siendo fuente de inspiración para el Estado.
Diez años después, Guatemala ha conseguido dejar atrás una fase crítica de su historia, y ha avanzado en la consolidación de sus instituciones democráticas.
Como señalan los Acuerdos de Paz, la identidad y derechos de los pueblos indígenas constituyen un punto fundamental y de trascendencia histórica para el presente y el futuro de Guatemala, una Nación que los propios Acuerdos definen como multiétnica, pluricultural y multilingüe.
La lucha por la participación plena de las comunidades indígenas es, sin duda, uno de los grandes retos de Iberoamérica en este siglo que acaba de comenzar.
En los últimos tiempos hemos prestado una atención creciente a la lucha de Guatemala contra los embates de la violencia y del crimen organizado.
Quiero transmitiros nuestra solidaridad, y reafirmar que España ha estado y quiere seguir estando al lado de Guatemala, tanto en el fortalecimiento de su Estado de Derecho como en la construcción de un sistema de seguridad democrático, que permita combatir eficazmente la impunidad y que cree las condiciones para el pleno disfrute de los derechos y libertades fundamentales por parte de todos sus ciudadanos.
Señor Presidente,
Desde la reanudación de nuestras relaciones diplomáticas, tras los muy dolorosos hechos en la Embajada de España cuyas víctimas permanecen en nuestra memoria, España quiso acompañar a Guatemala en su proceso de transición política y en la ruta hacia los Acuerdos de Paz. De ahí que formase parte del Grupo de Amigos del Proceso de Paz y que estuviera presente en todas sus fases.
A partir de ese momento, nuestras relaciones no han dejado de crecer.
Los contactos políticos han sido frecuentes y nuestras relaciones económicas se han incrementado, tanto por el aumento de nuestro comercio bilateral, como por ser España uno de los principales inversores en este país.
Las empresas españolas aquí presentes tienen un compromiso con Guatemala a largo plazo, contando con seguridad jurídica y reglas de juego estables.
Unas empresas que contribuyen y quieren contribuir con eficacia al futuro desarrollo de Guatemala.
Señor Presidente,
Guatemala ha sido objeto de atención especial para la Cooperación Española, que desde hace años la considera País Prioritario. Me alegra poder constatar que la Ayuda Oficial de España al desarrollo guatemalteco se ha duplicado en estos últimos años.
Mañana tendremos ocasión de visitar algunos proyectos de la Cooperación Española. Nuestra Cooperación aspira a contribuir al fortalecimiento de las instituciones, sobre todo en los ámbitos de la Seguridad y de la Justicia.
Aspira asimismo a apoyar la acción de Guatemala contra la pobreza, la discriminación y el racismo, contribuyendo a reforzar las políticas de Vuestro país en favor de la mujer, la cohesión social, la salud y la educación.
Busca también promover el patrimonio histórico-artístico guatemalteco como instrumento para el desarrollo.
La Cooperación Española, respalda las decisiones guatemaltecas por otros medios adicionales, como la asignación de una parte sustancial de los recursos al Plan de Reconstrucción con Transformación, puesto en marcha tras el paso de la tormenta tropical ?Stan?.
Este esfuerzo de cooperación, impulsado por la Administración General del Estado, con la contribución de nuestras Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, Fondos de Solidaridad y Organizaciones No Gubernamentales, se ejecuta a través de la generosa y encomiable labor de tantos cooperantes españoles, cuyo eficaz trabajo se integra con el de los hombres y mujeres de Guatemala, en un enriquecedor y mutuo aprendizaje.
Señor Presidente,
Guatemala y España compartimos, además, un gran idioma, así como múltiples elementos de nuestras respectivas culturas, que en Guatemala se refuerzan con las aportaciones de las culturas indígenas.
La firma, esta mañana, de un documento en el que manifestamos nuestra disposición a convertir la antigua Facultad de Farmacia de la Universidad de San Carlos en un nuevo y gran Centro Cultural de España, es un buen reflejo de la apuesta española por Guatemala.
Compruebo con satisfacción los avances en el proceso de integración de la Región Centroamericana.
Un proceso que España ha apoyado desde su origen, como muestran hoy, no sólo nuestra participación como observadores en el Sistema de Integración Centroamericana, sino la presencia de España como primer socio extrarregional en el Banco Centroamericano de Integración Económica, o el Programa de Cooperación Regional en América Central, que desarrollamos desde hace años.
España estima que el esfuerzo de integración debe continuar. Un esfuerzo más urgente que nunca, al encontrarnos en vísperas de las negociaciones de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.
España seguirá defendiendo e impulsando cuantas iniciativas supongan una mayor vinculación entre los países de Centroamérica y la Unión Europea.
Señor Presidente,
La Historia está llena de ejemplos de recuperación de los pueblos. Guatemala dio hace años al mundo un gran ejemplo de ello.
Hoy sigue luchando por la paz, ?un bien tan grande ?decía Fray Bartolomé de las Casas- que nada hay más hermoso, nada más deleitable, ni útil que los hombres ansíen poseer?.
Vuestra Excelencia, y el pueblo guatemalteco, pueden tener la certeza de que España, que ha acompañado a Guatemala en momentos difíciles, seguirá apoyando a este querido país en su lucha decisiva por la democracia y por el bienestar económico y social.
Con este espíritu, Señor Presidente, quiero levantar mi copa por el pueblo de Guatemala, por su paz, desarrollo y prosperidad, así como expresar mis mejores votos para Vuestra Excelencia, Vuestra esposa y las personalidades que nos acompañan.
Muchas gracias.