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Excmo. Señor Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.- Excmo. Señor Alcalde y Corporación Municipal de Toledo.- Excmas. e Ilmas. Autoridades.- Señoras y Señores.
Vuelvo siempre con agrado a esta Ciudad, que he visitado en numerosas ocasiones y donde siempre he tenido la oportunidad de comprobar el gran cariño que los ciudadanos de este noble municipio dedican a la Corona y a todos los miembros de mi Familia.
Hoy tengo ocasión de dirigirme, desde esta hermosa Sala Capitular, a la Corporación Municipal y a todos los toledanos, para animaros en el proceso de renovación que estáis acometiendo a fin de incorporar al próximo siglo el legado de vuestro pasado y las nuevas realidades que definen a Toledo como capital de Castilla-La Mancha.
En esta mi primera visita oficial, como Heredero de la Corona, quiero ante todo agradeceros vuestra cordial bienvenida, a la que correspondo con el afecto que sabéis os profeso.
La Ciudad Imperial nos recibe casi abrumándonos con el peso de su historia, desde que los visigodos fijaron aquí el centro de la primera realidad política propiamente española.
Si quisiéramos encontrar el hilo conductor de tan gloriosa trayectoria, lo resumiríamos en el papel que Toledo ha desempeñado en la construcción de la cultura española, nutrida de muchas fuentes con las que gustosamente convive, y abierta a los signos que dan forma a cada uno de los mundos que le ha tocado vivir, y de los que muchas veces ha sido protagonista y aun maestra.
Siguen vivas muchas señales de aquellos tiempos, como el rito mozárabe y el legado sefardí que tanto cuidáis. Otras, como la Escuela de Traductores que fundó el Rey Sabio o la pintura de El Greco, se han convertido en patrimonio universal y siguen predicándonos con su ejemplo y su huella.
Por eso Toledo es Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Por el esplendor de sus incontables monumentos y su tesoro artístico y, sobre todo, por el quehacer y el testimonio de cuantos a lo largo de los siglos la han ido viviendo y construyendo. Hoy vosotros actualizáis la herencia de vuestros antepasados con nuevos empeños que perpetúan las cualidades que desde siempre os distinguen, y en las que se funden historia y vida, cultura y preocupación por el presente y el porvenir.
Este es, por ejemplo, el significado del Programa de Recuperación del Centro Histórico, con el que pretendéis favorecer su habitabilidad y dotarle de los servicios necesarios para garantizarla, abriendo así a la vida ciudadana un espacio remozado y evitándole la inercia, precursora de la muerte, que arriesga la vida de otros conjuntos monumentales.
Parecido objetivo persigue la instalación, en los antiguos terrenos de la Fábrica, como familiarmente os gusta llamar a la de Armas de Santa Bárbara, de un campus universitario que va a proporcionar a los jóvenes de Toledo y a los de toda su Comunidad un espacio singularmente adecuado para completar su formación al nivel que exige vuestro crecimiento económico, y para suscitar nuevas vocaciones que lo acrecienten.
Con esta iniciativa cooperáis, en el ámbito de vuestras específicas responsabilidades municipales, al proceso de desarrollo del que, especialmente en sus aspectos tecnológicos, Toledo se esta ya beneficiando, y que os garantizan perspectivas esperanzadoras para el futuro.
No quiero concluir sin mencionar vuestros proyectos de interés social, como los que estáis realizando a través del programa URBAN en Santa María de Benquerencia, en beneficio de un crecimiento equilibrado del casco urbano globalmente considerado, así como de la preocupación que demostráis por la conservación de espacios ecológicos tan característicos de vuestro paisaje como las riberas del Tajo.
Felicito a la Corporación y a todos sus conciudadanos por este conjunto de iniciativas, con las que manifiestan su amor al suelo que les vio nacer y su decisión de incorporarse a una dinámica de progreso que revertirá en visibles beneficios para vosotros, también para Castilla-La Mancha y para la España moderna y próspera por la que todos trabajamos.
Habéis hecho vuestros los versos que en la escalera de esta Casa os animan a "estar firmes y derechos/por los comunes provechos". Podéis estar seguros de que comparto vuestros compromisos y el alto aliento que lo inspira, que es el más adecuado a la grandeza de Toledo y a la honrosa tarea que con tanto afán estáis llevando a cabo para ampliarla y perpetuarla.