S
eñor burgomaestre, señores magistrados de Bremerhaven,
Al agradecer vuestras palabras de bienvenida, quiero expresar también la satisfacción que me produce realizar esta visita a vuestra ciudad en un año de especial significado para ella y sus habitantes, cuando celebra precisamente el ciento cincuenta aniversario de su fundación.
En esta centuria y media el antiguo puerto ha crecido y se ha transformado en una ciudad dinámica y económicamente pujan te, que, sin perder sus brazos fraternos con la de Bremen, ha sabido ganar personalidad propia gracias al esfuerzo y a la inteligencia de sus ciudadanos. No sólo habéis logrado superar las calamidades y destrucciones del pasado, sino también incorporar los cambios estructura les de la navegación y del comercio marítimo, adaptando sin cesar vuestras instalaciones a los requerimientos actuales de la técnica y constituyendo así un alto ejemplo de dinamismo y de voluntad de progreso.
Os invito a que levantemos nuestras copas por la prosperidad de Bremerhaven y por la ventura personal de sus ilustradas autoridades.