on Juan Carlos y Doña Sofía, que viajaron acompañados por la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, fueron recibidos a su llegada a la Plaza de España por el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, el delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, y el comandante general de Melilla, Vicente Díaz de Villegas.
Tras los correspondientes honores militares, Sus Majestades se dirigieron al Palacio de la Asamblea. Antes de hacer su entrada, el presidente de Melilla hizo entrega a Don Juan Carlos del Bastón de Mando de la Ciudad. Seguidamente, los Reyes fueron saludados por los miembros del Gobierno y la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Melilla.
Sus Majestades los Reyes correspondieron desde el balcón del Palacio de la Asamblea a los numerosos melillenses que les ofrecieron una cariñosas bienvenida. Después de firmar en el Libro de Oro de la Ciudad, Don Juan Carlos y Doña Sofía accedieron al Salón Dorado y ocuparon su lugar en la mesa presidencial. El presidente de Melilla pronunció un discurso, a cuyo término entregó a Su Majestad el Rey la Llave de Oro de la Ciudad.
Seguidamente, Don Juan Carlos pronunció unas palabras, en las que agradeció el "muy caluroso e inolvidable recibimiento" brindado por los melillenses a Sus Majestades. El Rey subrayó que "Melilla es hoy una ciudad moderna y que mira al futuro, marcada por el renovado dinamismo que le imprimen sus habitantes, contando con el sólido marco de democracia y pluralismo que los españoles nos hemos dado. Una ciudad que, desde hace décadas, ha logrado prosperar y mejorar el bienestar de sus ciudadanos con nuevas infraestructuras, servicios sanitarios, educativos, culturales y sociales. Todo ello, fiel reflejo de los avances que vive una España moderna, capaz de aprovechar las oportunidades y de superar con éxito los retos y desafíos de un mundo cada vez más globalizado".
Su Majestad manifestó que "no podía dejar pasar más tiempo sin venir a Melilla, para expresaros todo nuestro afecto y apoyo, al igual que lo hemos querido hacer en tantas otras ciudades y lugares de España. Asimismo, Don Juan Carlos puso de relieve que "en las tres últimas décadas, juntos hemos logrado en torno a los principios y valores de nuestra Constitución, una profunda modernización de España como Estado democrático y avanzado que disfruta de crecientes niveles de bienestar. Un país abierto y solidario, integrado en la Unión Europea que, desde el respeto mutuo, cultiva relaciones de sincera amistad con sus vecinos y de intensa cooperación a escala internacional".
El Rey concluyó su discurso expresando su "especial alegría y emoción", junto con "el firme respaldo y permanente aliento de la Corona".
Una vez finalizado este acto, el Gobierno de la Ciudad de Melilla ofreció a Sus Majestades un almuerzo en su honor, celebrado en el Hotel Melilla Puerto. A su término, Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron despedidos en el Aeropuerto de Melilla por el presidente de la Ciudad Autónoma, el delegado del Gobierno y el comandante general de Melilla.